No todo lo que brilla es OVNI

 Por Mariano Andrés Peter

 

 

Imágen de una centella, también llamada rayo en bola

El deseo de la gente por ver un OVNI (Objeto Volador No Identificado, definición que desde hace unos años es considerada por muchos como sinónimo de Nave Espacial Extraterrestre), lleva muchas veces a la confusión, sobre todo en personas que no conocen el cielo y que no están familiarizadas con los fenómenos naturales que allí se producen. Además de los fenómenos astronómicos y meteorológicos en el cielo, también hay aeronaves, cohetes y satélites que de igual manera pueden ser percibidos como auténticos OVNIs.
No es el objetivo de este artículo validar o refutar la existencia de los OVNIs y su hipotético origen extraterrestre, el objetivo es simplemente mostrar y explicar algunos de los fenómenos que con mayor frecuencia suelen ser identificados erróneamente con OVNIs.

Nubes Iridiscentes Artificiales: Este tipo de nubes luminosas y con formas extrañas y llamativas son generadas por los sistemas de propulsión de los cohetes, como los que propulsan al transbordador espacial.
Se forman en la mesosfera, la capa de la atmósfera que se ubica por encima de la estratosfera, entre 50 y 80 km de altura. La densidad del aire a esta altitud es de una millonésima de la que encontramos en la superficie terrestre. Debido a la absorción de la radiación solar por el ozono, es una zona extremadamente fría y seca. En esas condiciones las toneladas de vapor de agua generadas por la combustión de los motores alteran perceptiblemente la composición de la atmósfera circundante. El vapor de agua se condensa rápidamente en cristales de hielo y son éstos los que refractan la luz del Sol ya oculto bajo el horizonte.

Imágen de una nube dejada tras el despegue transbordador Discovery captada por Martin Zloty en Florida en la región de Tampa Bay a unos 200 km de Cabo Cañaveral

Centellas: También conocidas como rayos globulares o rayos en bola, son fenómenos meteorológicos bastante inusuales que se originan en tormentas eléctricas.
Se producen cuando parte de la carga de una descarga al suelo genera una pequeña bola, de entre 10 a 40 cm aproximadamente. Esta bola de luz puede rodar por el suelo, flotar en el aire o subir por los objetos. Presenta colores tales como rojo, naranja y amarillo y un movimiento aleatorio. Suelen durar unos cuantos segundos antes de desaparecer en un estallido o ser absorbidas por un objeto.


Trazo luminoso dejado por una centella

Satélites Iridium: Desde 1998 hay una flota de 66 satélites a 800 km de altitud en órbita polar y que sirven para las comunicaciones de telefonía móvil. Estos satélites tienen la particularidad de producir intensos destellos de luz durante unos segundos mientras se desplazan. Los flashes de luz son de 30 a 40 veces más brillantes que Venus, el famoso Lucero.
Los Iridium son satélites de unos 4 m de longitud por 1 m de ancho y la razón de que sean tan reflectivos de la luz solar no radica en sus paneles solares como en la mayoría de los satélites, si no en las 3 antenas rectangulares cubiertas de plata y del tamaño de una puerta que cada uno posee. Estas antenas actúan como verdaderos espejos que reflejan la luz del Sol a medida que se mueven alrededor de la Tierra. De este modo, un observador desprevenido puede creer que ha visto un OVNI.

Desde 1998 los satélites Iridium han sido confundidos con OVNIs

Un comentario en «No todo lo que brilla es OVNI»

  1. No todos los flashes de luz que se pueden ver son satélites, yo hago observaciones periódicas y tengo registros de todo lo que he visto desde 2011, les puedo asegurar que muchos flashes se forman cuan do los OVNIS entran de otra dimensión o espacio, al nuestro; porque los he visto y registrado, y conozco y se diferenciar las distintas luces, no todas son satélites.

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