
Explorar Marte es caro y complicado. Por eso las agencias espaciales estadounidense y europea, la NASA y la ESA respectivamente, van a tener que tomar próximamente decisiones cruciales.
El alto costo del proyecto es lo que llevó hace dos años a que la NASA y la ESA fusionaran sus programas de investigación del Planeta Rojo.
Las dos agencias acordaron enviar simultáneamente dos sondas a Marte en 2018, de las cuales la europea ya fue diseñada y está a punto de comenzar su construcción.
