El Evento K/T: Anatomía de una Extinción Masiva

Por Mariano Andrés Peter

Las grandes colisiones cósmicas son el origen de muchas extinciones masivas

En anteriores artículos que he escrito y publicado en este sitio, me he referido a la extinción masiva que acabo con los dinosaurios y con el 70% de todas las especies animales y vegetales de nuestro planeta hace 65 millones de años, el llamado evento K/T (Cretáceo – Terciario)
Pero en este nuevo artículo que he preparado no voy a volver a ahondar en el impacto en sí y en todas las consecuencias que se fueron encadenando a partir de este y que tuvieron como resultado la extinción de las criaturas más grandes y espectaculares que alguna vez habitaron nuestro mundo.
Hoy me voy a referir al génesis de esta tremenda catástrofe, como se formo y de donde provino el objeto que impacto con la Tierra al final del período Cretáceo. Este ha sido sin dudas uno de los grandes enigmas de la Astronomía y que hoy, gracias a los nuevos adelantos y descubrimientos, estamos en condiciones de develar.

 

 

 

Impacto en Yucatán, Méjico hace 65 millones de años

Luego, hace 65 millones de años, otra roca de más de 10 km de diámetro que había quedado rezagada en su trayectoria, golpeo a la Tierra en la zona de la península de Yucatán, Méjico, formando un cráter de 200 km de diámetro llamado Chicxulub por el pueblo que se encuentra hoy en la zona cero del impacto.
Es muy posible que otros fragmentos impactaran con la Tierra en esa época. En la costa de la India frente a la ciudad de Bombay hay una estructura sospechosa que para algunos científicos se trataría de un cráter de impacto descomunal. Se llama Shiva (en honor al dios hindú de la destrucción) y data también de 65 millones de años. Posee un tamaño de 400 km de ancho y 600 km de largo. De ser un cráter de impacto, el objeto que lo provoco debió tener al menos 40 km de diámetro. Pero aún no está confirmado que sea realmente producto de un impacto cósmico de enormes proporciones.
Al combinar los resultados obtenidos, los expertos concluyeron que esta lluvia de asteroides es, con un 90 por ciento de probabilidad, la causa del impacto ocurrido en el periodo Cretáceo y que desencadeno la extinción de los dinosaurios.
Hoy en día se cree que un tercio de los objetos cercanos a la Tierra o NEOs por sus siglas en ingles, son también de la familia Baptistina.
Es un pensamiento conmovedor que la colisión Baptistina de hace 160 millones de años selló la suerte de los dinosaurios del fin del período Cretáceo, algo que ocurrió mucho antes de que la mayoría de ellos hubiese evolucionado.

Mariano Andrés Peter, coordinador del Observatorio de Oro Verde – AEA

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