El experimento llevado a cabo por Centro de Investigación KSTAR logró mantener el plasma estable durante 20 segundos, el doble de tiempo que otras instalaciones similares.
La humanidad lleva décadas intentando conseguir para sí la energía casi ilimitada y limpia del Sol. Varios proyectos en todo el mundo intentan recrear pequeñas «estrellas en miniatura» para conseguir una tecnología que las emule aquí, en la Tierra, pero las condiciones que requieren su éxito y su viabilidad a escala industrial aún no se han logrado. Sin embargo, el Centro de Investigación KSTAR, del Instituto Coreano de Energía de Fusión (KFE) acaba de dar un nuevo paso hacia este objetivo: «encender» su pequeño sol artificial a más de 100 millones de grados Celsuis durante 20 segundos, un récord jamás logrado por el hombre hasta ahora.