Aún no se ha confirmado, pero sería tan grande como Neptuno y orbitaría un planeta gigante situado a 4.000 años luz de la Tierra.
La potencia de telescopios como el Kepler permite medir la luz que llega de las estrellas en busca de tránsitos, esos momentos en los que un planeta se interpone entre su estrella y el observador y produce una bajada de la luminosidad. Gracias a esto, se han catalogado hasta el momento más de cuatro mil exoplanetas, que es el nombre que se le da a los planetas que no están en el Sistema Solar. Leer más «Primeras evidencias en la Historia de una posible exoluna»