Observan varias de las galaxias más antiguas del Universo

Han identificado objetos con 13.000 millones de años de edad que confirman los modelos teóricos sobre la evolución cósmica.

Astrónomos de la Universidad de Durham (Reino Unido) y del Centro Harvard-Smithsonian para Astrofísica (EE.UU.) han encontrado evidencias de que algunas galaxias satélite de la Vía Láctea, caracterizadas por ser extremadamente tenues, son algunas de las galaxias más antiguas del Universo. Sus conclusiones se han anunciado en un artículo que se acaba de publicar en Astrophysical Journal.

Tal como ha dicho Carlos Frenk, líder de la investigación y científico en la Universidad de Durham, este hallazgo es «enormemente interesante» y «equivalente a haber encontrado restos de los primeros humanos que habitaron la Tierra».

En concreto, los científicos han sugerido que varias galaxias satélites de la Vía Láctea, incluyendo Segue-1, Bootes I, Tucana II y Ursa Major I, tienen una edad de 13.000 millones de años, cuando el Universo nació hace 13.800 millones de años.

La vida del Universo temprano
Los investigadores creen que los primeros átomos se formaron 380.000 años después del Big Bang. Los primeros eran átomos de hidrógeno, el elemento más sencillo de la tabla periódica. Estos se fueron enfriando gradualmente y acumulándose en grupos o «halos» de materia oscura, durante la llamada «edad oscura cósmica». Unos 100 millones de años después, el gas ya enfriado de los halos se inestabilizó y permitió el nacimiento de las primeras estrellas y de las primeras galaxias. Entonces, se hizo la luz, y acabó esta edad oscura.

Sin embargo, la radiación ultravioleta emitida por estas primeras galaxias destruyó los átomos de hidrógeno que quedaban, por medio de la ionización (el «robo» de sus electrones», haciendo difícil que este gas pudiera formar nuevas estrellas. Por eso, durante unos 1.000 millones de años, el nacimiento de nuevas galaxias se paralizó.

Curiosamente, llegó un momento en que los halos de materia oscura se hicieron tan masivos que el hidrógeno ionizado comenzó a enfriarse. Esto permitió que la formación de galaxias se reiniciara y diera lugar a objetos tan brillantes y espectaculares como la Vía Láctea.

Los testigos de los comienzos
Pero, ¿cómo se puede deducir qué ocurrió hace miles de millones de año sencillamente mirando al cielo? En esta ocasión, los investigadores identificaron un grupo de galaxias que se formó durante la edad oscura. También observaron un segundo grupo formado cientos de millones de años después, cuando el hidrógeno se estaba calentando e ionizando por la intensa radiación ultravioleta emitida por las primeras estrellas.

Lo más interesante es que estas observaciones son compatibles con los modelos de formación de galaxias. «Nuestros hallazgos apoyan el actual modelo de evolución de nuestro Universo, el modelo Lambda de la materia oscura, en el que las partículas elementales que constituyen la materia oscura dirigen la evolución cósmica», ha dicho Carlos Frenk.

Todo esto no habría ocurrido si la sensibilidad de los instrumentos no se hubiera incrementado en los últimos años, hasta el punto de poder vislumbrar estas tenues y antiguas galaxias. Según han dicho los autores, estas pequeñas galaxias satélite son una forma de poner a pruebas los modelos sobre la evolución del Universo cuando este estaba dando sus primeros pasos.

Fuente: ABC

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