Hasta hoy estaban en operación varias misiones espaciales en Marte: cuatro de la NASA y una de la Agencia Europea del Espacio (ESA). Tres de ellas son satélites de observación científica en órbita del planeta rojo y uno es un vehículo todoterreno de la generación anterior, que lleva funcionando ocho años ya. A través de los estos tres satélites en órbita, incluido el europeo, se podrá comunicar el Curiosity con Tierra, especialmente durante la difícil maniobra de descenso y las primeras horas en el suelo de Marte; después, el nuevo robot podrá contactar con el centro de control directamente o a través de esos artefactos en órbita.
2001 Mars Odyssey (NASA)
Satélite en órbita de Marte que fue lanzado en abril de 2001 y que llegó al planeta vecino en octubre de ese mismo año. Su objetivo es hacer observaciones de la geología marciana, el clima y los minerales allí. Los datos de la 2001 Mars Odyssey han permitido trazar mapas de minerales y elementos químicos en Marte, así con identificar regiones con posible agua en el subsuelo. Lleva a bordo tres instrumentos científicos principales: una cámara térmica, un espectrómetro de rayos gamma y un experimento para medir la radiación en la superficie de Marte.
Opportunity (NASA)
El Opportunity forma parte, junto con su gemelo Spirit, que ya ha dejado de funcionar, de la misión Mars Exploration Rovers. Fueron lanzados desde la Tierra en junio y julio de 2003 y llegaron al suelo de Marte en enero de 2004. La misión estaba diseñada para que los dos vehículos todoterreno funcionasen tres meses y el Opportunity sigue activo, mientras que el Spirit dejó de comunicarse con la Tierra en marzo de 2010. Los dos vehículos (de unos 180 kilos cada uno) encontraron pruebas geológicas de que Marte fue en el pasado, hace millones de años y de modo intermitente, un entorno húmedo. Estos dos robots han enviado más de 100.000 imágenes en color y de alta resolución de los paisajes que han recorrido.



