Como se vio el meteoro del domingo 21 de Abril desde Paraná

Imágen del bólido atravesando el cielo

Federico Bourdin es uno de los tantos testigos que presenció desde Entre Ríos el meteoro del pasado domingo 21 de Abril. Su reporte fue además el primero que recibió nuestra entidad a través de la red social facebook.
A continuación Federico nos relata como fue su avistamiento de este fascinante  fenómeno celeste:

Imágen del bólido atravesando el cielo

Federico Bourdin es uno de los tantos testigos que presenció desde Entre Ríos el meteoro del pasado domingo 21 de Abril. Su reporte fue además el primero que recibió nuestra entidad a través de la red social facebook.
A continuación Federico nos relata como fue su avistamiento de este fascinante  fenómeno celeste:

El cielo siempre sorprende. Era una noche normal, sábado, hora de salir a pasear con amigos, tomar algo y disfrutar de la costanera paranaense.
Entre charlas, comentarios y sonrisas, a eso de las 03:25 de la madrugada el tiempo se detuvo. Sí, se detuvo, por lo menos por 10 o 15 segundos para los que estábamos ahí, un grito de fondo se escuchó… Uauhhh!!! Miren esooo!!! Todos dirigimos las miradas al cielo despejado de esa noche, sin saber de que se trataba.
Era una esfera de color verde fosforescente que caía hacia nuestro planeta tal película de ficción.
Es ahí cuando notamos que este bólido golpea contra una especie de capa invisible, y es en ese momento cuando ocurre lo más sorprendente, el cielo se ilumina por completo como en un flash, luego se apaga y nuevamente se enciende como si nos alumbraran con el Sol de frente. Y allí vemos que el objeto se pone color amarillo fuego y se comienza a desintegrar en varias partes.
Estos son sucesos que pocas veces puede un ser humano presenciar, ojala todos tengan la oportunidad de ver algo como esto en sus vidas, no sabemos que es, ni de donde viene, por lo menos nosotros (los que los vimos en ese lugar y en ese momento), pero estoy seguro de que estas situaciones, estos hechos, hacen que los seres humanos (por lo menos por un segundo) dejemos de pensar en las cosas superficiales y nos demos cuenta de que hay más… Hay mucho más que ver!

Federico Bourdin, testigo

“Meteoritos” y “Las raíces cósmicas de la vida”. Dos libros fundamentales de Josep Trigo Rodríguez.

Por Alberto Anunziato

Enlace directo: http://editorial.csic.es/publicaciones/libros/12143/84-00-09392-1/meteoritos-.html 

Hace poco tiempo, incorporamos a nuestra biblioteca 2 obras fundamentales para el conocimiento de los meteoritos, una rama de la astronomía a la que estamos particularmente apegados como institución. Contamos con una pequeña colección de meteoritos que se exhiben al público en nuestro Museo, representativa de los distintos tipos existentes. Y además, uno de los hitos fundamentales de nuestra historia como asociación fue la recuperación de los fragmentos pertenecientes al Meteorito Berduc el día 6 de abril de 2008, fragmentos que se recuperaron a menos de 24 horas de haber ingresado en la atmósfera, un logro que tiene pocos antecedentes. Hubo 2 científicos que nos apoyaron desde el inicio con consejos para su búsqueda y realizando el análisis de las muestras: el uruguayo Gonzalo Tancredi y el español Josep Trigo Rodríguez. En una verdadera muestra de colaboración entre científicos y amateurs, nuestra campaña de recolección de datos, testimonios y fragmentos contribuyó al estudio del meteorito Berduc, como lo prueba el trabajo publicado en el órgano de The Meteoritical Society: Meteoritics & Planetary Science, en el número 1–11 (2010): “The Berduc L6 chondrite fall: Meteorite characterization, trajectory,and orbital elements”.

Por Alberto Anunziato

Enlace directo: http://editorial.csic.es/publicaciones/libros/12143/84-00-09392-1/meteoritos-.html 

Hace poco tiempo, incorporamos a nuestra biblioteca 2 obras fundamentales para el conocimiento de los meteoritos, una rama de la astronomía a la que estamos particularmente apegados como institución. Contamos con una pequeña colección de meteoritos que se exhiben al público en nuestro Museo, representativa de los distintos tipos existentes. Y además, uno de los hitos fundamentales de nuestra historia como asociación fue la recuperación de los fragmentos pertenecientes al Meteorito Berduc el día 6 de abril de 2008, fragmentos que se recuperaron a menos de 24 horas de haber ingresado en la atmósfera, un logro que tiene pocos antecedentes. Hubo 2 científicos que nos apoyaron desde el inicio con consejos para su búsqueda y realizando el análisis de las muestras: el uruguayo Gonzalo Tancredi y el español Josep Trigo Rodríguez. En una verdadera muestra de colaboración entre científicos y amateurs, nuestra campaña de recolección de datos, testimonios y fragmentos contribuyó al estudio del meteorito Berduc, como lo prueba el trabajo publicado en el órgano de The Meteoritical Society: Meteoritics & Planetary Science, en el número 1–11 (2010): “The Berduc L6 chondrite fall: Meteorite characterization, trajectory,and orbital elements”.

Josep Trigo Rodríguez posee un currículum impresionante, del que daremos 2 detalles: fue el único investigador español que participó en el exámen preliminar de las muestras que del cometa 81P/Wild 2 trajo la sonda “Stardust” y el Minor Planet Center impuso su nombre a un asteroide, el 8325 Trigo-Rodríguez. Es un verdadero mentor de la astronomía amateur, desde la Red Española de Investigación sobre Bólidos y Meteoritos y la Sección Materia Interplanetaria de la Liga Iberoamericana de Astronomía, por ejemplo.
De Josep María Trigo Rodríguez poseemos orgullosamente en nuestra biblioteca 2 libros fundamentales para el conocimiento de los meteoritos: “Meteoritos” y “Las raíces cósmicas de la vida”.

“Meteoritos” (CSIC-Catarata, Madrid, 2012) es un verdadero manual sobre la cuestión, con todas las virtudes de los manuales de enseñanza: sencillo, atractivo y sumamente didáctico. En él se pueden obtener datos sobre los principios fundamentales de los cuerpos menores, progenitores de los meteoritos, y los distintos tipos de éstos. Leemos, por ejemplo, que las condritas, como el Meteorito Berduc, “son auténticos agregados de partículas formadas mucho antes que nuestro propio planeta” (pág.29). En el proceso de reciclaje por el que la materia primigenia se fue aglutinando en esos agregados llamados planetesimales y luego en los protoplanetas, quedaron restos que nunca se integraron en cuerpos mayores y que son auténticos fósiles del sistema solar llamados condritas.

Enlace directo: http://www.udllibros.com/libro-raices_cosmicas_de_la_vida,las-W630010005 

“Las raíces cósmicas de la vida” (Universidad Autónoma de Barcelona, 2012) está íntimamente ligado al primero y parece ser que su lectura es más fructífera habiendo leído antes “Meteoritos”. Se trata de un viaje a los inicios de nuestro sistema solar que da un poco de vértigo, si pensamos en lo caóticos y violentos que fueron. Alegra pensar que nuestra época es la época en la que comenzamos a saber con certeza cómo se originó la Tierra y el Sistema Solar, y los últimos conocimientos sobre ello están en este libro, y escritos por una de las personas que está develando ese misterio, nada menos. Nuestro amigo, Josep María Trigo Rodríguez.

Alberto Anunziato, Dto. de Bólidos y Meteoritos – AEA

El flash del meteoro de Chelyabinsk

El 15 de Febrero a las 9:20 hora local, un meteorito cayó en la Tierra y cruzó como un rayo de 20 a 30 kilómetros por encima de la ciudad de Chelyabinsk, Rusia.
Inicialmente se desplazaba a unos 20 kilómetros por segundo. La explosiva desaceleración tras impactar con la atmósfera inferior produjo un flash más brillante que el Sol. Esta imágen del resplandeciente bólido (y otras del rastro persistente) fue captada por el fotógrafo Marat Ametvaleev, sorprendido durante la sesión mañanera de creación de fotografías panorámicas del paisaje helado. Estima que la explosión de la roca espacial de 17 metros de ancho y una masa de 7.000 a 10.000 toneladas liberó unos 500 kilotones de energía.

El 15 de Febrero a las 9:20 hora local, un meteorito cayó en la Tierra y cruzó como un rayo de 20 a 30 kilómetros por encima de la ciudad de Chelyabinsk, Rusia.
Inicialmente se desplazaba a unos 20 kilómetros por segundo. La explosiva desaceleración tras impactar con la atmósfera inferior produjo un flash más brillante que el Sol. Esta imágen del resplandeciente bólido (y otras del rastro persistente) fue captada por el fotógrafo Marat Ametvaleev, sorprendido durante la sesión mañanera de creación de fotografías panorámicas del paisaje helado. Estima que la explosión de la roca espacial de 17 metros de ancho y una masa de 7.000 a 10.000 toneladas liberó unos 500 kilotones de energía.

La magnitud del evento de Chelyabinsk es la más grande conocida desde el impacto de Tunguska, Siberia, en 1908.
Hoy en día se cree que un suceso de este tipo ocurre en promedio una vez cada 100 años.

Credito: Marat Ahmetvaleev

Preguntas e inquietudes en torno a los meteoritos

Reportaje realizado por Franco Giorda, periodista de El Diario, al coordinador del Observatorio de Oro Verde (AEA), Mariano A. Peter

Fragmento principal del objeto caído en Colonia Berduc, Entre Ríos, en 2008

La caída del meteorito en la zona de los montes Urales provocó ayer pánico entre los habitantes de la ciudad rusa de Cheliabinsk e inquietud en buena parte de la humanidad. El hecho despertó preguntas en torno al peligro que significan para la vida en la Tierra los asteroides que vagan por el universo. El antecedente es la desaparición de los dinosaurios producto del impacto de un gran objeto proveniente del espacio.
EL DIARIO dialogó sobre estos temas con el integrante de la Asociación Entrerriana de Astronomía, Mariano Peter, quien se ha ocupado de estudiar detenidamente el fenómeno de los objetos celestes que terminan su recorrido estrellados en el planeta.
Peter contó que el de ayer se trata de un caso atípico. No hay registros sobre destrozos ni heridos provocados por meteoritos. Los impactos del último siglo han sido en zonas despobladas. “Este es el primero de una magnitud considerable que ocurre en una ciudad. Dicen que el objeto tenía 12 toneladas”, señaló.

PREDICCIÓN. La previsión de los impactos en la Tierra tiene que ver con el tamaño de los fragmentos que surcan el infinito. Si tienen unos pocos metros son indetectables pero si tienen kilómetros de diámetro son fáciles de divisar. “La amenaza más concreta es el asteroide Apophis que va a pasar muy cerca de la Tierra en el 2029 y volvería a pasar en el 2036. El objeto tiene aproximadamente unos 400 metros de diámetro. Al lado del que acabó con los dinosaurios es insignificante pero es lo suficientemente grande como para arrasar un país pequeño”, indicó Peter.

Reportaje realizado por Franco Giorda, periodista de El Diario, al coordinador del Observatorio de Oro Verde (AEA), Mariano A. Peter

Fragmento principal del objeto caído en Colonia Berduc, Entre Ríos, en 2008

La caída del meteorito en la zona de los montes Urales provocó ayer pánico entre los habitantes de la ciudad rusa de Cheliabinsk e inquietud en buena parte de la humanidad. El hecho despertó preguntas en torno al peligro que significan para la vida en la Tierra los asteroides que vagan por el universo. El antecedente es la desaparición de los dinosaurios producto del impacto de un gran objeto proveniente del espacio.
EL DIARIO dialogó sobre estos temas con el integrante de la Asociación Entrerriana de Astronomía, Mariano Peter, quien se ha ocupado de estudiar detenidamente el fenómeno de los objetos celestes que terminan su recorrido estrellados en el planeta.
Peter contó que el de ayer se trata de un caso atípico. No hay registros sobre destrozos ni heridos provocados por meteoritos. Los impactos del último siglo han sido en zonas despobladas. “Este es el primero de una magnitud considerable que ocurre en una ciudad. Dicen que el objeto tenía 12 toneladas”, señaló.

PREDICCIÓN. La previsión de los impactos en la Tierra tiene que ver con el tamaño de los fragmentos que surcan el infinito. Si tienen unos pocos metros son indetectables pero si tienen kilómetros de diámetro son fáciles de divisar. “La amenaza más concreta es el asteroide Apophis que va a pasar muy cerca de la Tierra en el 2029 y volvería a pasar en el 2036. El objeto tiene aproximadamente unos 400 metros de diámetro. Al lado del que acabó con los dinosaurios es insignificante pero es lo suficientemente grande como para arrasar un país pequeño”, indicó Peter.

Imágen de bólido surcando el cielo de Rusia

FUTURISMO. En la mente de los hombres de ciencia se evalúan diferentes formas para desviar un potencial meteorito que pueda poner en riesgo la vida en el planeta. “Hay muchos planteos. La mayoría son futurísticos. Uno sería colocar armas láser en órbita. Otra opción es enviar sondas espaciales para sacarlo de curso. También se ha pensado en instalar una especie de velas que puedan atrapar el viento solar para desviar el objeto. Asimismo, se han imaginado espejos gigantes para transformar la energía solar en un rayo que desvíe el asteroide”, describió Peter. Luego agregó: “Lo más factible de hacer a la fecha es un ataque masivo de armas nucleares no para impactar en el asteroide o cometa sino para detonarlas en las cercanías del objeto y que la onda expansiva haga esquivar la Tierra”.

TERMINOLOGÍA. El meteorito por definición es un fragmento de un cuerpo celeste mayor. Esta separación se produce por algún tipo de impacto. Por ejemplo, se genera por el choque de dos asteroides o un comenta con un planeta. “El fragmento que vaga por el espacio lleva el nombre de meteoroide, cuando ingresa a la atmósfera se denomina meteoro. Si tiene un tamaño considerable como para generar una bola de fuego se llama bólido y si llega a tocar tierra se designa meteorito”, explicó el especialista de la Asociación Entrerriana de Astronomía.

 

Representación del asteroide Apophis atravesando la órbita terrestre

EL NEGOCIO. Aunque parezca poco verosímil existen los traficantes o “cazadores” de meteoritos. Cuando aconteció el hecho astronómico en Entre Ríos, llegó a la provincia Mike Farmer, un norteamericano, que vende restos de estos objetos a coleccionistas e instituciones como el museo smithsoniano. Cada meteorito tiene su precio de acuerdo a su rareza. “Los meteoritos de Marte son los más escasos”, informó Peter.

LO OCURRIDO. El meteorito que chocó ayer en la ciudad rusa de Cheliabinsk, en la región de los montes Urales, a 1.500 kilómetros de Moscú, provocó daños materiales y 500 heridos. Las víctimas fueron alcanzadas por la onda expansiva de la explosión. Los fragmentos del meteorito causaron daños en por lo menos seis ciudades.
Según científicos consultados por medios rusos, el objeto pesaba varias toneladas. “Era un meteorito bastante grande, puede que de varias decenas de metros de longitud. Los cuerpos de menos de 50 metros se desintegran casi siempre en la atmósfera, y si no se queman en su totalidad, a la Tierra llegan pequeños fragmentos”, dijo Nikolái Zheleznov, experto del Instituto de Astronomía Aplicada.
Por otra parte, las autoridades han asegurado que los niveles de radiación se mantienen dentro de la normalidad y la agencia nuclear rusa, Rosatom, informó que las centrales atómicas de la zona funcionan sin problemas.

Asteroide
Además del impacto, ayer se produjo otro evento astronómico significativo. El asteroide 2012 DA 14 que tiene una dimensión de 50 metros de diámetro pasó a unos 27.000 kilómetros del planeta. Desde esta parte del mundo no pudo ser observado. Peter graficó la trascendencia del hecho de la siguiente mantera: “Si la Tierra tuviera el tamaño de una pelota de tenis, la luna tendría el tamaño de una canica y estaría ubicada a dos metros de distancia. El asteroide pasaría a 14 centímetros de la pelota de tenis”.

 

Mariano Peter sosteniendo los fragmentos del meteorito Berduc, minutos después del hallazgo

Colonia Berduc
Hace casi cuatro años, la noche del 6 de abril de 2008, un resplandor iluminó el oscuro cielo de la zona del Palmar de Colón en Entre Ríos. Un meteorito de piedra ingresó a esa altura en la atmósfera y sus pequeños fragmentos se desparramaron en los alrededores de Colonia Berduc. La dimensión del objeto no alcanzó para dejar un cráter. Peter viajó hasta el lugar para observar lo sucedido. El fragmento que rescató pesa unos 700 gramos y tiene el tamaño de un puño. Se trata de un objeto rocoso con un bajo contenido de hierro.

Franco Giorda, El Diario

Las Púppidas-Vélidas

 Por Alberto Anunziato

Introducción a las lluvias meteoríticas australes

Zona radiante de una lluvia de meteoros

Basta con observar el calendario anual de lluvias de meteoros para percatarnos que las lluvias con más alta Tasa Horaria Zenital están servidas para el disfrute del observador del hemisferio norte. Algunas ni siquiera son visibles desde nuestra ubicación geográfica (las Eta Acuáridas y las Perseidas, éstas coinciden con las vacaciones estivales boreales y son por lo tanto muy observadas), otras lo son (como las Leónidas), pero el radiante se presenta bajo en el horizonte, lo que hace que la tasa de meteoros observados no llegue ni a acercarse al máximo teórico (la Tasa Horaria Zenital es un valor calculado en base a una altura zenital con una visibilidad perfecta y para un observador que pueda observar estrellas hasta una magnitud de 6,5). Durante el máximo de las Gemínidas el radiante no estuvo nunca a más de  25° de altura sobre el horizonte, por lo que en vez de 120, la tasa no podría superar los 30, lo que en términos de visibilidad concreta es bastante menos.
Pero también es verdad que el hemisferio sur es mucho menos poblado que el hemisferio norte y hay una serie de lluvias meteoríticas cuya observación es imposible o muy difícil para los habitantes del hemisferio norte. Estas lluvias han sido pobremente estudiadas, por lo que presentan grandes desafíos para el observador austral. Una de ellas es la conocida como las Púppidas-Vélidas.

 Por Alberto Anunziato

Introducción a las lluvias meteoríticas australes

Zona radiante de una lluvia de meteoros

Basta con observar el calendario anual de lluvias de meteoros para percatarnos que las lluvias con más alta Tasa Horaria Zenital están servidas para el disfrute del observador del hemisferio norte. Algunas ni siquiera son visibles desde nuestra ubicación geográfica (las Eta Acuáridas y las Perseidas, éstas coinciden con las vacaciones estivales boreales y son por lo tanto muy observadas), otras lo son (como las Leónidas), pero el radiante se presenta bajo en el horizonte, lo que hace que la tasa de meteoros observados no llegue ni a acercarse al máximo teórico (la Tasa Horaria Zenital es un valor calculado en base a una altura zenital con una visibilidad perfecta y para un observador que pueda observar estrellas hasta una magnitud de 6,5). Durante el máximo de las Gemínidas el radiante no estuvo nunca a más de  25° de altura sobre el horizonte, por lo que en vez de 120, la tasa no podría superar los 30, lo que en términos de visibilidad concreta es bastante menos.
Pero también es verdad que el hemisferio sur es mucho menos poblado que el hemisferio norte y hay una serie de lluvias meteoríticas cuya observación es imposible o muy difícil para los habitantes del hemisferio norte. Estas lluvias han sido pobremente estudiadas, por lo que presentan grandes desafíos para el observador austral. Una de ellas es la conocida como las Púppidas-Vélidas.

Gráfico en el que se puede observar como la tierra cruza en su órbita la nube de meteoroides dejada por un cometa, lo que origina una lluvia de meteoros

Esta lluvia se encuentra activa desde el 1 al 15 de diciembre y tiene una THZ de 10 por hora en su máximo previsto para el 7 de diciembre. Sin embargo, estos 3 datos (extraídos del calendario anual de la International Meteor Organization)  son provisorios por cuanto las observaciones son muy pocas para determinarlos con precisión. La observación de esta lluvia, por ende, es de capital importancia para terminar de determinar esos parámetros. Así lo sostiene la propia International Meteor Organization, que define a esta lluvia como “pobremente estudiada” en su calendario 2012 (http://www.imo.net/calendar/2012#pup).
Sus meteoros son generalmente poco luminosos, pero alrededor de la fecha estimada para su máximo se suelen ver bólidos. Los pocos datos disponibles hacen muy difícil incluso la determinación del cometa del que provendrían, aunque una de las hipótesis es la del asteroide 2102 Tantalus (Jenniskens, Peter, Meteor Showers and their parent comets, Cambridge, p.519), con lo cual pertenecerían al grupo minoritario de lluvias de meteoros provenientes de asteroides (como las mismas Gemínidas).
La observación de las Púppidas Vélidas es muy favorable para el observador argentino, por cuanto su actividad es a finales de la primavera, el radiante se encuentra muy alto en el cielo durante la mayor parte de las noches entre el 1 y el 15 de diciembre. Como su periodo de actividad coincide con el máximo de las Gemínidas y con otras lluvias cuyos radiantes se encuentran cercanos al radiante de las Púppidas Vélidas (Sigma Púppidas, Hídridas y Monocerótidas), su observación es sumamente reconfortante.

Ubicación del radiante del las Púppidas Vélidas

La Asociación Entrerriana de Astronomía ha realizado observaciones de esta lluvia en los años 2010 y 2012, como parte de las campañas de la Sección Meteoros de la Liga Iberoamericana de Astronomía. En 2010 se pudo calcular una THZ de 11, en 2012 una de 13, en ambas ocasiones 2 días después del máximo de máxima actividad. Estas observaciones fueron reportadas a la Sección Meteoros de la Liada, y la de 2012 a la International Meteor Organization. Las observaciones parecen indicar una THZ mayor a la estimada.
Es nuestra firme intención de continuar con la observación de las Puppidas Vélidas y las lluvias de radiante cercano en los años venideros. Los observadores australes tenemos la oportunidad de aportar valiosas observaciones y reportes no sólo de esta lluvia sino también de otras lluvias de meteoros favorables para la observación desde el hemisferio sur.
Hasta la llegada del invierno (cuando realmente se hace difícil pasar 1 hora de noche al aire libre sin moverse), las lluvias de meteoros australes con una THZ que permite la observación en zonas no tan oscuras (siempre que se alcance una magnitud límite estelar de al menos 4,5) son las siguientes:
Alfa Centáuridas (28-1 al 21-2, con máximo el 8-2 y una THZ de 6)
Gamma Nórmidas (25-2 al 22-3, con máximo el 13-3 y una THZ de 8)
Virgínidas (25-1 al 15-4, con máximo el 24-3 y una THZ de 5)
Sagitáridas (15-4 al 15-7, con máximo el 19-5 y una THZ de 5).
Desde la Asociación Entrerriana de Astronomía estamos a disposición de cualquier interesado que quiera asesoramiento para realizar observaciones con valor científico, ya que la observación de lluvias de meteoros es un campo en el que el aporte del amateur es fundamental.

Planilla de Observación correspondiente al día 9-12-12

Para leer más:
En la web de la Sección Materia Interplanetaria de la Liga Iberoamericana de Astronomía se encuentra disponible la excelente guía para la observación llamada: “La aventura de observar Meteoros”, con todo lo necesario para aprender a ser un observador calificado, expuesto de manera didáctica.
Link:
https://sites.google.com/site/webliada/seccion-materia-interplanetaria-meteoros-y-bolidos

Alberto Anunziato, Dto. de Cometas, Bólidos y Meteoritos – AEA