Andrómeda captada desde el Observatorio de Oro Verde

 Dto. de Astrofotografía de la AEA

Andrómeda o M31 es la galaxia espiral más cercana a la Vía Láctea se encuentra a 2 millones de años luz

Esta imágen de la galaxia Andrómeda fue captada por Germán Savor desde el Observatorio de Oro Verde.

Dentro de varios miles de millones de años, Andrómeda chocará con nuestra Vía Láctea formando así una galaxia elíptica super gigante.

 Dto. de Astrofotografía de la AEA

Andrómeda o M31 es la galaxia espiral más cercana a la Vía Láctea se encuentra a 2 millones de años luz

Esta imágen de la galaxia Andrómeda fue captada por Germán Savor desde el Observatorio de Oro Verde.

Dentro de varios miles de millones de años, Andrómeda chocará con nuestra Vía Láctea formando así una galaxia elíptica super gigante.

A continuación, los datos técnicos de esta imágen:

Exposición total: 3 horas 15 minutos.
Subexposiciones: entre 3 y 5 minutos.
Objetivo: Lente Tair de 300mm montado sobre el telescopio meade lx 200 de la AEA.
Lugar: Observatorio de Oro Verde, AEA.
La imagen fue obtenida en 3 dias distintos.

Dto. de Astrofotografía – AEA

Entrevista a Frank Drake

El astrónomo Frank Drake, un pionero de la búsqueda científica de inteligencia extraterrestre, se retira para pasar a oupar el cargo de Director del Centro Carl Sagan para estudio de la vida en el Universo. Estará en la Mesa Directiva del Instituto SETI.
Acá una entrevista en vídeo:

http://www.google.com.uy/url?sa=t&source=web&cd=1&ved=0CBUQFjAA&url=http%3A%2F%2Fil.youtube.com%2Fwatch%3Fv%3Dn6KBKtr0bQw%26feature%3Drelated&rct=j&q=you%20tube.%20SETI.%20Frank%20Drake&ei=G53KTKuiBsO88gbmoKigAQ&usg=AFQjCNHbvh6muT505czQaeKrBsmsj9ayeg&cad=rja
 

Otra entrevista, escrita de Wilson da Silva (copia):

El astrónomo Frank Drake, un pionero de la búsqueda científica de inteligencia extraterrestre, se retira para pasar a oupar el cargo de Director del Centro Carl Sagan para estudio de la vida en el Universo. Estará en la Mesa Directiva del Instituto SETI.
Acá una entrevista en vídeo:

http://www.google.com.uy/url?sa=t&source=web&cd=1&ved=0CBUQFjAA&url=http%3A%2F%2Fil.youtube.com%2Fwatch%3Fv%3Dn6KBKtr0bQw%26feature%3Drelated&rct=j&q=you%20tube.%20SETI.%20Frank%20Drake&ei=G53KTKuiBsO88gbmoKigAQ&usg=AFQjCNHbvh6muT505czQaeKrBsmsj9ayeg&cad=rja
 

Otra entrevista, escrita de Wilson da Silva (copia):

Instituto Seti

Sólo es cuestión de tiempo, dice Frank Drake

La búsqueda de inteligencia extraterrestre comenzó en serio hace 50 años, liderada por un joven astrónomo estadounidense llamado Frank Drake, un hombre que sigue confiando en que finalmente encontraremos civilizaciones extraterrestres.

Menos de un mes antes de cumplir los 30, Frank Drake tuvo una idea y comenzó a escuchar las estrellas. Era el 8 abril de 1960, y el Proyecto Ozma, la primera búsqueda SETI, había comenzado.

Y aunque han pasado 50 años sin una evidencia clara de vida extraterrestre en el espacio exterior, Drake sigue convencido de que la humanidad apenas ha profundizado en el asunto. La búsqueda no ha hecho más que comenzar.

Su influencia en la búsqueda de inteligencia extraterrestre (o SETI, como normalmente se la conoce) ha sido enorme.  Drake no sólo dirigió la primera búsqueda mediante ondas de radio de civilizaciones situadas más allá de la Tierra, sino que ayudó a Carl Sagan a diseñar la placa que se colocó en las naves espaciales Pioneer 10 y 11, los primeros emisarios de la humanidad en abandonar el Sistema Solar.

En 1974, con motivo de la reapertura del radiotelescopio de Arecibo en Puerto Rico, el más grande del mundo, transmitió el primer mensaje interestelar de la humanidad: una señal binaria de tres minutos de duración con un pictograma de ADN, un gráfico del sistema solar y 10 otros elementos, con la intención de describir nuestro mundo a los extraterrestres. Su objetivo era el cúmulo globular estelar M13, a unos 25 000 años luz de distancia.

Pero se le conoce mejor por crear la influyente ecuación que lleva su nombre: la ecuación de Drake.  Concebida en 1961 antes de una conferencia sobre el tema, es simple, pero increíblemente potente. Su objetivo es cuantificar lo no cuantificable: el número potencial de civilizaciones extraterrestres en nuestra galaxia. Y aún se utiliza en la actualidad.

2011: Año Internacional del Sistema Solar

 

Noticias Científicas de la NASA
La exploración del sistema solar está progresando a toda marcha: la cantidad de sobrevuelos se está triplicando así como la cantidad de inserciones orbitales y de lanzamientos a diferentes destinos a lo largo de todo el sistema solar. Para conmemorar este aumento de actividad, la NASA ha declarado al próximo año como el "Año del Sistema Solar".

 

Noticias Científicas de la NASA
La exploración del sistema solar está progresando a toda marcha: la cantidad de sobrevuelos se está triplicando así como la cantidad de inserciones orbitales y de lanzamientos a diferentes destinos a lo largo de todo el sistema solar. Para conmemorar este aumento de actividad, la NASA ha declarado al próximo año como el "Año del Sistema Solar".

TODO EL REPORTAJE en

http://ciencia.nasa.gov/ciencias-especiales/07oct_yss/

Encuentran oro, plata y otros elementos en la Luna

Científicos de la NASA encontraron pequeñas cantidades de oro y plata junto a una diversidad de compuestos durante la última expedición a la Luna realizada con un cohete que fue estrellado en el interior de un cráter.

El grupo formado por Anthony Colaprete, científico de LCROSS, analizó los datos de los estudios hechos sobre el cráter Cabeus, ubicado en el Polo Sur del satélite, la zona ensombrecida y una de las más frías.

Los especialistas aclararon que las partículas de oro y plata detectadas no es tan grande como para poder extraer los minerales, pero “muestra la diversidad del suelo lunar”, ya que también se halló una cierta cantidad de hidrocarburos ligeros, dióxido de carbono, mercurio y pequeñas dosis de calcio y magnesio en forma gaseosa.

A esto se le suma la confirmación de que la Luna alberga agua en forma de cristales de hilo puro en algunos lugares.

En el estudio, los científicos calculan que aproximadamente el 5,6 por ciento del total de la masa dentro del cráter de Cabeus podría atribuirse sólo a hielo de agua.

Estos hallazgos, son importantes para el estudio de futuras expediciones y una posible base del hombre en la Luna, ya que el descubrimiento de hielo de agua y otros recursos puede reducir la necesidad de transportarlos desde la Tierra.

Científicos de la NASA encontraron pequeñas cantidades de oro y plata junto a una diversidad de compuestos durante la última expedición a la Luna realizada con un cohete que fue estrellado en el interior de un cráter.

El grupo formado por Anthony Colaprete, científico de LCROSS, analizó los datos de los estudios hechos sobre el cráter Cabeus, ubicado en el Polo Sur del satélite, la zona ensombrecida y una de las más frías.

Los especialistas aclararon que las partículas de oro y plata detectadas no es tan grande como para poder extraer los minerales, pero “muestra la diversidad del suelo lunar”, ya que también se halló una cierta cantidad de hidrocarburos ligeros, dióxido de carbono, mercurio y pequeñas dosis de calcio y magnesio en forma gaseosa.

A esto se le suma la confirmación de que la Luna alberga agua en forma de cristales de hilo puro en algunos lugares.

En el estudio, los científicos calculan que aproximadamente el 5,6 por ciento del total de la masa dentro del cráter de Cabeus podría atribuirse sólo a hielo de agua.

Estos hallazgos, son importantes para el estudio de futuras expediciones y una posible base del hombre en la Luna, ya que el descubrimiento de hielo de agua y otros recursos puede reducir la necesidad de transportarlos desde la Tierra.

Por otra parte, la detección de mercurio en el suelo en aproximadamente la misma abundancia que el agua detectada puede "presentar un desafío para la exploración humana" por su toxicidad, indicó Kurt Retherford, miembro del equipo de Lyman Alpha Mapping Project (LAMP).

En tanto, el geólogo Peter Schultz y sus colegas de la Brown University, que siguieron las distintas etapas del impacto y la columna de escombro resultante, indican que el impacto del cohete creó un cráter de entre 25 y 30 metros.

Indicaron además que cuatro mil y seis mil kilos de escombro, polvo, y vapor fueron expulsados del oscuro cráter y hacia el campo de visión de la sonda que estaba iluminada por el sol, lo que ha permitido saber que el suelo y el subsuelo lunar es más complejo de lo que se creía.

La variedad de compuestos volátiles detectados da a los científicos pistas de dónde vienen y cómo llegaron a formarse los cráteres polares, muchos de los cuales no han visto la luz solar durante miles de millones de años y se encuentran entre los lugares más fríos en el sistema solar.

Los expertos han indicado que el suelo también contiene hidroxilo, monóxido de carbono, dióxido de carbono, amoníaco y sodio lo que fue una sorpresa para los investigadores.

"Este lugar parece como el cofre del tesoro de los elementos que han sido distribuidos por toda la Luna" y, sin embargo, han estado ocultos "en las sombra" del cráter, dijo Schultz.

Los astronautas que participaron en las misiones Apolo de la NASA encontraron pequeñas cantidades de plata y partículas de oro, en el lado de la Luna más próximo a la Tierra.

"La NASA ha confirmado convincentemente la presencia de hielo de agua, aunque su distribución es desigual en las regiones que están en sombra permanentemente", dijo Michael Wargo, científico lunar del cuartel general de la NASA en Washington.

Wargo destacó que este proyecto es uno de los mayores pasos que ha dado la NASA "para comprender mejor" el sistema solar, "sus recursos y su origen, evolución y futuro".

Fuente: Minutouno.com

Miden la galaxia más distante

Un equipo de astrónomos europeos, empleando el Very Large Telescope de ESO en el norte de Chile, ha medido la distancia a la galaxia más remota que se conoce. A través de un cuidadoso análisis del débil brillo de la galaxia, descubrieron que la luz observada fue emitida cuando el Universo tenía sólo 600 millones de años de edad (conocido como corrimiento al rojo de 8,6). Estas son las primeras observaciones confirmadas de una galaxia cuya luz está despejando la opaca niebla de hidrógeno que llenaba el cosmos en esa época primitiva. Los resultados aparecen en la edición del 21 de Octubre de la revista Nature.

 

“Empleando el Very Large Telescope de ESO hemos confirmado que una galaxia detectada previamente a través del Hubble, es el objeto más remoto identificado hasta ahora en el Universo” [1], dice Matt Lehnert (Observatorio de París), autor principal del artículo que da cuenta de los resultados. “El poder del VLT y su espectrógrafo SINFONI nos permitieron medir la distancia hacia esta muy tenue galaxia y descubrimos que la estamos observando cuando el Universo tenía menos de 600 millones de años de edad”.
Estudiar estas primeras galaxias es extremadamente difícil.  Cuando nos llega hasta la Tierra su luz, que inicialmente fue  brillante, se ven muy tenues y pequeñas. Esta débil luz se sitúa principalmente en la parte infrarroja del espectro porque su longitud de onda se ha estirado producto de la expansión del Universo, un efecto conocido como corrimiento al rojo.  Para hacer las cosas aún más difíciles, en esta temprana época -menos de mil millones de años después del Big Bang- el Universo no era completamente trasparente y gran parte de él estaba lleno de una niebla de hidrógeno que absorbía la intensa luz ultravioleta proveniente de las galaxias jóvenes. El período durante el cual la niebla aún estaba siendo despejada por esta luz ultravioleta es conocido como la era de reionización [2]. A pesar de estos desafíos, la nueva Cámara 3 Wide Field del Telescopio Espacial Hubble de NASA/ESA descubrió en 2009 varios potentes objetos candidatos [3] que podían ser galaxias brillando en la era de la reionización. Confirmar las distancias de objetos tan tenues y remotos es un enorme desafío y sólo puede lograrse en forma fidedigna usando espectrógrafos en telescopios muy grandes basados en tierra [4], capaces de medir el corrimiento al rojo de la luz de la galaxia.
Matt Lehnert continúa la historia: “Después del anuncio del Hubble sobre las galaxias candidatas hicimos un rápido cálculo y estábamos entusiasmados al darnos cuenta que el inmenso poder de recolección de luz del VLT, combinado con la sensibilidad del instrumento espectroscópico SINFONI, además de un muy largo tiempo de exposición, podrían permitirnos detectar el brillo extremadamente débil de una de estas galaxias remotas y medir su distancia”.
Por petición especial al Director General de ESO, los científicos obtuvieron tiempo de telescopio en el VLT y observaron una galaxia candidata llamada  UDFy-38135539 [5] durante 16 horas. Después de dos meses de análisis muy cuidadoso y revisión de los resultados, el equipo concluyó que claramente habían detectado emisiones muy débiles de hidrógeno con un corrimiento al rojo de 8,6, lo que convierte a esta galaxia en el objeto más distante confirmado hasta ahora mediante espectroscopía. Un corrimiento al rojo de 8,6 corresponde a una galaxia vista tan sólo 600 millones de años después del Big Bang.

Un equipo de astrónomos europeos, empleando el Very Large Telescope de ESO en el norte de Chile, ha medido la distancia a la galaxia más remota que se conoce. A través de un cuidadoso análisis del débil brillo de la galaxia, descubrieron que la luz observada fue emitida cuando el Universo tenía sólo 600 millones de años de edad (conocido como corrimiento al rojo de 8,6). Estas son las primeras observaciones confirmadas de una galaxia cuya luz está despejando la opaca niebla de hidrógeno que llenaba el cosmos en esa época primitiva. Los resultados aparecen en la edición del 21 de Octubre de la revista Nature.

 

“Empleando el Very Large Telescope de ESO hemos confirmado que una galaxia detectada previamente a través del Hubble, es el objeto más remoto identificado hasta ahora en el Universo” [1], dice Matt Lehnert (Observatorio de París), autor principal del artículo que da cuenta de los resultados. “El poder del VLT y su espectrógrafo SINFONI nos permitieron medir la distancia hacia esta muy tenue galaxia y descubrimos que la estamos observando cuando el Universo tenía menos de 600 millones de años de edad”.
Estudiar estas primeras galaxias es extremadamente difícil.  Cuando nos llega hasta la Tierra su luz, que inicialmente fue  brillante, se ven muy tenues y pequeñas. Esta débil luz se sitúa principalmente en la parte infrarroja del espectro porque su longitud de onda se ha estirado producto de la expansión del Universo, un efecto conocido como corrimiento al rojo.  Para hacer las cosas aún más difíciles, en esta temprana época -menos de mil millones de años después del Big Bang- el Universo no era completamente trasparente y gran parte de él estaba lleno de una niebla de hidrógeno que absorbía la intensa luz ultravioleta proveniente de las galaxias jóvenes. El período durante el cual la niebla aún estaba siendo despejada por esta luz ultravioleta es conocido como la era de reionización [2]. A pesar de estos desafíos, la nueva Cámara 3 Wide Field del Telescopio Espacial Hubble de NASA/ESA descubrió en 2009 varios potentes objetos candidatos [3] que podían ser galaxias brillando en la era de la reionización. Confirmar las distancias de objetos tan tenues y remotos es un enorme desafío y sólo puede lograrse en forma fidedigna usando espectrógrafos en telescopios muy grandes basados en tierra [4], capaces de medir el corrimiento al rojo de la luz de la galaxia.
Matt Lehnert continúa la historia: “Después del anuncio del Hubble sobre las galaxias candidatas hicimos un rápido cálculo y estábamos entusiasmados al darnos cuenta que el inmenso poder de recolección de luz del VLT, combinado con la sensibilidad del instrumento espectroscópico SINFONI, además de un muy largo tiempo de exposición, podrían permitirnos detectar el brillo extremadamente débil de una de estas galaxias remotas y medir su distancia”.
Por petición especial al Director General de ESO, los científicos obtuvieron tiempo de telescopio en el VLT y observaron una galaxia candidata llamada  UDFy-38135539 [5] durante 16 horas. Después de dos meses de análisis muy cuidadoso y revisión de los resultados, el equipo concluyó que claramente habían detectado emisiones muy débiles de hidrógeno con un corrimiento al rojo de 8,6, lo que convierte a esta galaxia en el objeto más distante confirmado hasta ahora mediante espectroscopía. Un corrimiento al rojo de 8,6 corresponde a una galaxia vista tan sólo 600 millones de años después del Big Bang.

La co-autora Nicole Nesvadba (Instituto de Astrofísica Espacial) resume este trabajo: “Medir el corrimiento al rojo de la galaxia más distante encontrada hasta el momento es muy apasionante en sí, pero las implicancias astrofísicas de esta detección son aún más importantes. Esta es la primera vez que sabemos con seguridad que estamos mirando una de las galaxias que despejó la niebla que llenaba al Universo temprano”.
Una de las cosas sorpresivas sobre este descubrimiento es que el brillo de UDFy-38135539 no parece ser suficientemente fuerte por sí solo para despejar la niebla de hidrógeno. “Tiene que haber otras galaxias, probablemente más débiles y menos masivas, compañeras cercanas de UDFy-38135539, que también ayudaron a hacer trasparente el espacio alrededor de la galaxia. Sin esta ayuda adicional, la luz de la galaxia, no importa cuan brillante sea, habría quedado atrapada en la niebla de hidrógeno circundante y nosotros no habríamos sido capaces de detectarla”, explica el co-autor Mark Swinbank (Universidad de Durham).
El co-autor Jean-Gabriel Cuby (Laboratorio de Astrofísica de Marsella) comenta: “Estudiar la era de reionización y formación de galaxias es empujar al límite la capacidad de los telescopios e instrumentos actuales, pero éste es justamente el tipo de ciencia que será rutina cuando el European Extremely Large Telescope de ESO – que será el telescopio óptico e infrarrojo cercano más grande  del mundo- esté operativo”.

Notas
[1] Un resultado previo de ESO (ver comunicado de ESO de 2005) informó de un objeto a una distancia mayor (un corrimiento al rojo de 10). Sin embargo, el trabajo adicional no logró encontrar un objeto de brillo similar en esta posición, y observaciones más recientes con el Telescopio Espacial NASA/Hubble no han sido concluyentes. La identificación de este objeto como una galaxia a un muy alto corrimiento al rojo ya no es considerado válida por la mayoría de los astrónomos.
[2]Cuando el Universo se enfrió después del Big Bang, hace unos 13.700 millones de años atrás, electrones y protones se combinaron para formar gas de hidrógeno. Este gas frío y oscuro era el componente principal del Universo durante la llamada Edad Oscura, cuando no había objetos luminosos. Esta fase eventualmente concluyó cuando las primeras estrellas se formaron y su intensa radiación ultravioleta hizo que poco a poco la niebla del hidrógeno se volviera trasparente otra vez al dividirse los átomos de hidrógeno nuevamente en electrones y protones, un proceso conocido como reionización. Esta época en la historia temprana del Universo duró entre 150 millones y 800 millones de años después del Big Bang. Comprender cómo ocurrió la reionización y cómo se formaron y evolucionaron las primeras galaxias es uno de los mayores desafíos de la cosmología moderna.
[3] Estas observaciones del Hubble están descritas en:
http://www.spacetelescope.org/news/heic1001/
[4] Los astrónomos tienen dos modos principales de encontrar y medir las distancias de las galaxias más tempranas. Pueden tomar fotografías muy profundas a través de filtros de distintos colores y medir el brillo de muchos objetos a diferentes longitudes de onda. Luego comparan esto con lo que se espera de galaxias de distintos tipos a diferentes momentos en la historia del Universo. Esta es la única forma actualmente disponible para descubrir estas galaxias muy débiles y es la técnica usada por el equipo del Hubble. Pero esta técnica no siempre es de fiar. Por ejemplo, lo que puede parecer una galaxia  tenue y muy distante puede a veces ser una prosaica estrella fría en nuestra Vía Láctea.
Una vez que los objetos candidatos son encontrados, se pueden obtener estimaciones más confiables de la distancia (medidas como corrimiento al rojo), separando la luz de un objeto candidato en sus colores componentes y buscando las señales reveladoras de emisión de hidrógeno u otros elementos en la galaxia. Esta aproximación espectroscópica es la única forma por la cual los astrónomos pueden obtener las medidas de distancia más confiables y precisas.
[5] El extraño nombre indica que fue encontrada en el área de búsqueda del Ultra Deep Field (Campo Ultra Profundo) y el número da su localización precisa en el cielo.

Información adicional
Esta investigación fue presentada en un artículo, Confirmación espectroscópica de una galaxia en corrimiento al rojo z=8.6, Lehnert y otros, por aparecer en Nature el 21 de Octubre de 2010.
El equipo está compuesto por M. D. Lehnert (Observatorio de París – Laboratorio GEPI / CNRS-INSU / Universidad París Diderot, Francia), N. P. H. Nesvadba (Instituto de Astrofísica Espacial / CNRS-INSU / Universidad París-Sud, Francia), J.-G.Cuby (Laboratorio de Astrofísica de Marsella / CNRS-INSU / Universidad de Provence, Francia), A. M. Swinbank (Universidad de Durham, Reino Unido), S. Morris (Universidad de Durham, Reino Unido), B. Clément (Laboratorio de Astrofísica de Marsella / CNRS-INSU / Universidad de Provence, Francia), C. J. Evans (Astronomy Technology Centre, Edimburgo, Reino Unido), M. N. Bremer (Universidad de Bristol, Reino Unido) y S. Basa (Laboratorio de Astrofísica de Marsella / CNRS-INSU / Universidad de Provence, Francia).
ESO, el Observatorio Europeo Austral, es la principal organización astronómica intergubernamental en Europa y el observatorio astronómico más productivo del mundo. Es apoyado por 14 países: Alemania, Austria, Bélgica, Dinamarca, España, Finlandia, Francia, Holanda, Italia, Portugal, el Reino Unido, República Checa, Suecia y Suiza. ESO desarrolla un ambicioso programa enfocado en el diseño, construcción y operación de poderosas instalaciones de observación terrestres que permiten a los astrónomos hacer importantes descubrimientos científicos. ESO también cumple un rol principal en promover y organizar la cooperación en investigación astronómica. ESO opera tres sitios únicos de observación de clase mundial en Chile: La Silla, Paranal y Chajnantor. En Paranal, ESO opera el Very Large Telescope, el observatorio óptico más avanzado del mundo. ESO es el socio europeo de un revolucionario telescopio, ALMA, el proyecto astronómico más grande en existencia. ESO está actualmente planificando un European Extremely Large Telescope, el E-ELT, telescopio óptico y de infrarrojo cercano de 42 metros de diámetro, que llegará a ser “el ojo más grande del mundo hacia el cielo”.

Fuente: ESO