Un cohete sueco cae en Noruega a solo 10 kilómetros de una zona habitada

Las autoridades noruegas han mostrado su malestar por no haber sido advertidas del incidente dentro de su frontera.

El cohete Texus-58 ya ha sido recuperado por la Corporación Espacial Sueca (SSC) CENTRO ESPACIAL ESRANGE

Un cohete de investigación lanzado por la Corporación Espacial Sueca (SSC, por sus siglas en inglés) la madrugada del lunes desde el Centro Espacial Esrange en el norte de Suecia falló y aterrizó 15 kilómetros dentro de la vecina Noruega.

El cohete Texus-58, que llevaba a bordo tres experimentos para ser realizados en microgravedad, alcanzó una altitud de 250 kilómetro, según señaló la agencia en un comunicado. Al parecer, el cohete tomó una trayectoria un poco más larga y más hacia el oeste de lo esperado y aterrizó después de completar el vuelo de 15 kilómetros hacia Noruega.

«Aterrizó en las montañas a 1.000 metros de altitud y a 10 kilómetros del asentamiento más cercano», reconoció Philip Ohlsson, jefe de comunicaciones de la SSC. Según explicó, «hay rutinas establecidas cuando las cosas van mal e informamos a los gobiernos sueco y noruego, y a otros actores».

Pero el fallo enardeció a Noruega, que vio violada su frontera. «Las autoridades noruegas toman muy en serio cualquier actividad no autorizada en el lado noruego de la frontera», señaló un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores por correo electrónico.

Además, Noruega se quejó de no haber sido informada de inmediato de su violación fronteriza a través de los canales correctos. El ministerio no había recibido una notificación formal del incidente por parte de las autoridades suecas, según agregó la misma fuente. Además, el trabajo en territorio noruego para salvar los restos también requería un consentimiento previo.

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Noruega dijo que no sabía si hubo algún daño en los alrededores, mientras que un portavoz de la SSC aseguró que el cohete cayó lejos de cualquier asentamiento.

Programa científico
El cohete Texus-58 forma parte de un programa científico encargado por la Agencia Espacial Europea (ESA). Uno de sus experimentos pretende mejorar la calidad de los materiales cristalinos que pueden ser de gran importancia, entre otras cosas, en la producción de células solares más eficientes. Otro, que apunta a los combustibles fósiles, estudia la combustión del polvo de hierro en condiciones de ingravidez. Y el último pretende conocer cómo nacen los planetas.

La agencia sueca ya ha recuperado la carga útil, que ha sido traída de vuelta a Esrange, y se está iniciando una investigación para determinar los detalles técnicos detrás de la ruta de vuelo no planificada. El Centro Espacial Esrange está rodeado por una gran área de aterrizaje de unos 5.200 km², aproximadamente el doble del tamaño de Luxemburgo.

Fuente: ABC

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