2000 QW7 pasa repetidamente cerca de nuestro planeta y puede representar un peligro real en el futuro.
El asteroide 2000 QW7, una roca de 300 a 600 metros de diámetro, una longitud equivalente a hasta seis campos de fútbol colocados uno seguido del otro, se acercará esta noche a la Tierra. La máxima aproximación se producirá a la 1.54 de la madrugada del domingo, a unos 5 millones de kilómetros. La distancia es más que suficiente para asegurar que este paseo no supondrá ningún peligro. Sin embargo, los científicos creen que es necesario mantener el ojo puesto en esta roca, ya que su órbita alrededor del Sol hará que pase repetidamente a lo largo de los años cerca de nuestro planeta y algún día, en un futuro lejano, puede representar un riesgo real.
2000 QW7 fue descubierto por la NASA el 8 de agosto de 2000. Orbita alrededor del Sol, pero solo nos cruzamos con él de forma esporádica. La última vez fue el 1 de septiembre del año 2000. Después de esta noche, la próxima vez que se le espera es el 19 de octubre de 2038, según el Laboratorio de Propulsión a Reacción (JPL) de la NASA.
En esta ocasión, pasará dentro de 0,03564 unidades astronómicas de la Tierra, lo que equivale a unos 5 millones de kilómetros. En otras palabras, casi 14 veces la distancia que nos separa de la Luna. Bastante lejos. Según informa B612 y el Instituto de Asteroides, una organización no gubernamental dedicada a proteger el planeta de los impactos de asteroides, existe una gran incertidumbre en el tamaño del nuevo visitante, así que su llegada puede servir para conocerlo mejor.
La mitad, localizados
La fundación explica que, en términos generales, los astrónomos han identificado y rastreado aproximadamente la mitad de los asteroides en el sistema solar interno en este rango de tamaño.
La buena noticia es que actualmente hay una serie de observatorios en todo el mundo dedicados al rastreo de asteroides como 2000 QW7. Pronto se desplegarán megatelescopios, como el Gran Telescopio de Estudio Sinóptico (LSST) -que comenzará a funcionar en 2022-, que prometen hacer una contribución sustancial a la población rastreada de grandes asteroides cercanos a la Tierra de hasta unos 140 metros en diámetro. Sin embargo, varios millones de rocas más pequeñas, mucho más difíciles de ver, de menos de 140 metros, requerirán nuevas tecnologías y técnicas.
Seremos golpeados
Pero no es necesario alarmarse. «Recuerde que la Tierra está cubierta en gran parte por nuestros océanos y está en gran parte despoblada, por lo que la probabilidad de ser golpeado es extremadamente baja. Pero el hecho es que nosotros, como seres humanos, tenemos la capacidad de encontrarlos y desviarlos; la pregunta es si tenemos o no la voluntad de financiar el trabajo», dice Danica Remy, presidenta de la fundación B612
Como explica, los telescopios financiados por la NASA están encontrando alrededor de 2.000 asteroides al año. La agencia y otros telescopios han encontrado conjuntamente alrededor de 20.000, pero hay millones de asteroides por debajo de 140 metros, más difíciles de ver, que aún no se han encontrado.
B612 está construyendo un mapa dinámico integral del sistema solar para identificar la ubicación y trayectoria de los asteroides, para exploración y defensa planetaria. «Es cien por cien seguro que seremos golpeados, pero no estamos cien por cien seguros de cuándo, por lo que necesitamos acelerar la tasa de descubrimiento de asteroides», afirma Remy.
Fuente: ABC