La nueva era del Concorde tendrá que esperar: la NASA retrasa a 2024 el vuelo de su avión supersónico silencioso

La agencia espacial estadounidense planea volar el X-59 sobre varias comunidades para recopilar datos sobre cómo la gente percibe el sonido que produce.

 

El Concorde, un avión supersónico muy de moda en los 80 y los 90 entre los adinerados con el que volaban en cuestión de tres horas y media de Londres a Nueva York, dejó de volar en aviación comercial con el nuevo siglo: entre los costes, el ruido, la enorme contaminación que provocaban y un terrible accidente acontecido en París en el año 2000, estas aeronaves cayeron en desgracia. Desde entonces, varios proyectos han intentado ‘resucitar’ este tipo de aviones, si bien eliminando algunos de sus contras.

Uno de las iniciativas más adelantadas es el prototipo X-59 de la NASA. Bautizado como misión QueSST (siglas de Quiet SuperSonic Technology), se trata de un prototipo con un gran morro o pico y una longitud 29 metros de largo por 9 metros de las alas. El objetivo es que alcance 1.510 kilómetros a la hora a 16.800 metros de altura -vuelo supersónico-, si bien solo provocando un sonido de unos 75 decibelios, unos 30 decibelios menos que el Corcorde. La idea es que el ruido no supere el volumen del cierre de una puerta de un coche a 15 metros de distancia.

Pero aunque la NASA anunció que llevaría a cabo las primeras pruebas de este avión -en el que, de momento, solo hay espacio para el piloto- este año, finalmente ha decidido postergarlas hasta el año que viene. Según ha explicado en un comunicado, la complejidad del proyecto necesita de más revisiones por parte de investigadores de la agencia espacial estadounidense, que trabajan con la comapañía Lockheed Martin como principal contratista.

Como parte de las demandas del desarrollo de este avión único, el equipo de la misión QueSST está trabajando en varios desafíos técnicos identificados en el transcurso de este mismo año. «Se necesita más tiempo para integrar completamente los sistemas en la aeronave y garantizar que funcionen juntos como se espera. El equipo también está resolviendo problemas intermitentes con algunos ordenadores en materia de seguridad que controlan los sistemas de la aeronave», según la nota publicada por NASA.

De un estallido a un golpe sónico
Para demostrar que este X-59 puede volar más rápido que la velocidad del sonido a la vez que reduce el fuerte estallido sónico a un «golpe sónico silencioso», se ha ideado un experimento: el prototipo volará sobre varias zonas pobladas para recopilar datos sobre cómo la gente percibe el sonido que produce. Una vez se elabore este informe, la NASA enviará el informe a las instituciones reguladoras pertinentes que ahora mismo prohíben los vuelos supersónicos comerciales sobre tierra.

Sin embargo, tal y como recalcaron desde la agencia espacial estadounidense a ABC, en ningún caso se encargarán de construir el avión con fines empresariales. «El papel de la NASA aquí es el científico. El X-59 no es un prototipo y la NASA no venderá este tipo de aviones, sino que los resultados del estudio sobre la tecnología sónica silenciosa se compartirán de forma abierta y pública para que la industria decida si lo adopta para uso comercial», señalaron.

El avión se encuentra actualmente en pruebas integradas, que deben completarse antes de volar. Una vez que se complete esa etapa, el avión continuará su viaje con una revisión de la preparación para el vuelo, momento en el que la NASA planea publicar un cronograma más específico para el primer vuelo.

Fuente: ABC

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