El Servicio Metereológico Nacional publicó un interesante hilo de twits donde explica las consecuencias de la catástrofe en el país oceánico se trasladan a nuestro continente.
Australia está en llamas desde septiembre de 2019 en distintas zonas y las llamas son incentivadas tanto por la sequía como por el cambio climático. La catástrofe, que entre otras consecuencias está matando a gran parte de la fauna autóctona, también es global: el humo de los incendios está llegando a Argentina y si bien no traería graves problemas sí podríamos llegar a percibir el sol de una manera diferente a la que estamos acostumbrados.
Así lo explica el Servicio Metererológico Nacional, que publica en la red social Twitter un hilo con el fenómeno. El humo, según el organismo, «es transportado por los sistemas frontales que se desplazan de oeste hacia el este».
«¿Qué consecuencia puede tener? Ninguna muy relevante, solo un atardecer y un Sol un poco más rojizo», precisa.
El fenómeno tiene que ver con la luz del Sol. Y esta cuestión se explica en cuatro twits continuados sobre los colores del espectro visible y las ondas y la participación de la atmósfera.
Imagen captada por el satélite meteorológico GOES 16
Ahora bien ¿por qué veríamos un sol más rojizo por el humo de incendios desatados a miles de kilómetros de distancia? Así lo explican los científicos del SMN:
«Los aerosoles y partículas generadas en los incendios, son bastante grandes y dispersan mucho mejor las ondas que corresponden a los colores naranjas y rojos. Es decir, que son esos colores los que llegan a nuestros ojos, y por ese motivo, el cielo se vuelve mas rojizo».
En definitiva, se trata del mismo principio que «hace que el cielo sea azul. Las moléculas de nitrógeno y oxígeno del aire son muy pequeñas en comparación a la longitud de onda de la luz del Sol (mil veces más pequeñas), así que dispersan las longitudes de onda más cortas (azul y al violeta)».
Fuente: Diario El Sol