Por Mariano Andrés Peter
Las grandes colisiones cósmicas son el origen de muchas extinciones masivas
En anteriores artículos que he escrito y publicado en este sitio, me he referido a la extinción masiva que acabo con los dinosaurios y con el 70% de todas las especies animales y vegetales de nuestro planeta hace 65 millones de años, el llamado evento K/T (Cretáceo – Terciario)
Pero en este nuevo artículo que he preparado no voy a volver a ahondar en el impacto en sí y en todas las consecuencias que se fueron encadenando a partir de este y que tuvieron como resultado la extinción de las criaturas más grandes y espectaculares que alguna vez habitaron nuestro mundo.
Hoy me voy a referir al génesis de esta tremenda catástrofe, como se formo y de donde provino el objeto que impacto con la Tierra al final del período Cretáceo. Este ha sido sin dudas uno de los grandes enigmas de la Astronomía y que hoy, gracias a los nuevos adelantos y descubrimientos, estamos en condiciones de develar.
Por Mariano Andrés Peter
Las grandes colisiones cósmicas son el origen de muchas extinciones masivas
En anteriores artículos que he escrito y publicado en este sitio, me he referido a la extinción masiva que acabo con los dinosaurios y con el 70% de todas las especies animales y vegetales de nuestro planeta hace 65 millones de años, el llamado evento K/T (Cretáceo – Terciario)
Pero en este nuevo artículo que he preparado no voy a volver a ahondar en el impacto en sí y en todas las consecuencias que se fueron encadenando a partir de este y que tuvieron como resultado la extinción de las criaturas más grandes y espectaculares que alguna vez habitaron nuestro mundo.
Hoy me voy a referir al génesis de esta tremenda catástrofe, como se formo y de donde provino el objeto que impacto con la Tierra al final del período Cretáceo. Este ha sido sin dudas uno de los grandes enigmas de la Astronomía y que hoy, gracias a los nuevos adelantos y descubrimientos, estamos en condiciones de develar.
Trayectoria de los fragmentos del asteroide Baptistina
El registro de grandes impactos sobre la Tierra muestra un dramático aumento en el período que va desde hace 100 hasta 200 millones de años atrás. Es indudable que algo extraño ocurrió en ese lapso de tiempo.
Recientemente un equipo de científicos estadounidenses y checos dirigidos por el Dr. William Bottke, del Instituto de Investigación Southwest en Colorado (Estados Unidos), utilizaron simulaciones por computadora para recrear distintos escenarios de choques entre grandes asteroides del cinturón principal que se ubica entre las órbitas de Marte y Júpiter.
Y uno de estos modelos de computadora parece tener las respuestas. Dentro del cinturón principal, hay una agrupación de asteroides rocosos muy peculiar llamados Baptistina y que consta de miles de cuerpos de diversos tamaños.
Según el modelo elaborado por el equipo del Dr. Brottke, un asteroide de 60 km de diámetro impacto de lleno con otro de mayor tamaño, de unos 170 km de diámetro hace aproximadamente 160 millones de años. El choque de estas dos enormes rocas espaciales provoco un gran racimo de escombros que hoy conocemos como familia Baptistina.
La familia Baptistina estaba conformada en su origen por 140 mil fragmentos de más de 1 km de diámetro y unos 300 cuerpos de un diámetro superior a los 10 km.
Según el modelo, de ese racimo original lograron escapar varios objetos con dirección al sistema solar interior.
Hace 108 millones de años uno de estos cuerpos colisiono con la Luna y formo el famoso cráter Tycho, de 85 km de diámetro. Otros fragmentos chocaron con los planetas Marte y Venus generando cráteres gigantes.