Arqueoastronomía: Espejo del Cielo

 Por Mariano Andrés Peter

Las pirámides de Giza con sus contrapartes estelares en la constelación de Orión

En 1999 el controvertido escritor e investigador británico Graham Hancock publico un libro llamado Heaven´s Mirror (Espejo del Cielo). Fue un compilado de los viajes que realizó alrededor del mundo junto a su esposa y fotógrafa Shanthia, en búsqueda de evidencias de que en el pasado remoto ya existían pueblos con avanzados conocimientos en astronomía, geometría y arquitectura, y que eran conocedores de fenómenos tan sutiles como la precesión, el lento movimiento de las estrellas en la bóveda celeste a lo largo de miles de años como consecuencia del desplazamiento del eje terrestre.
Esta idea no era nueva, ya en 1969 científicos como la doctora Hertha von Dechend, de la Universidad de Frankfurt, y el doctor Giorgio de Santillana, del Instituto Tecnológico de Massachusetts, defendían la idea de que en los mitos de culturas de todo el mundo existen suficientes evidencias de conocimientos astronómicos muy avanzados al que solo podían acceder ciertas castas de iniciados hace al menos 8.000 años.
Esto quiere decir, hipotéticamente, que mucho antes del surgimiento de las civilizaciones sumeria y egipcia debió existir una remota y sofisticada civilización de astrónomos y navegantes que culturizó a Sumer, Egipto, India y las Américas.
Esta súper civilización ancestral sería dueña de conocimientos tales como que las estrellas se desplazan en el cielo un grado cada 72 años, un número de gran importancia para los antiguos.

 Por Mariano Andrés Peter

Las pirámides de Giza con sus contrapartes estelares en la constelación de Orión

En 1999 el controvertido escritor e investigador británico Graham Hancock publico un libro llamado Heaven´s Mirror (Espejo del Cielo). Fue un compilado de los viajes que realizó alrededor del mundo junto a su esposa y fotógrafa Shanthia, en búsqueda de evidencias de que en el pasado remoto ya existían pueblos con avanzados conocimientos en astronomía, geometría y arquitectura, y que eran conocedores de fenómenos tan sutiles como la precesión, el lento movimiento de las estrellas en la bóveda celeste a lo largo de miles de años como consecuencia del desplazamiento del eje terrestre.
Esta idea no era nueva, ya en 1969 científicos como la doctora Hertha von Dechend, de la Universidad de Frankfurt, y el doctor Giorgio de Santillana, del Instituto Tecnológico de Massachusetts, defendían la idea de que en los mitos de culturas de todo el mundo existen suficientes evidencias de conocimientos astronómicos muy avanzados al que solo podían acceder ciertas castas de iniciados hace al menos 8.000 años.
Esto quiere decir, hipotéticamente, que mucho antes del surgimiento de las civilizaciones sumeria y egipcia debió existir una remota y sofisticada civilización de astrónomos y navegantes que culturizó a Sumer, Egipto, India y las Américas.
Esta súper civilización ancestral sería dueña de conocimientos tales como que las estrellas se desplazan en el cielo un grado cada 72 años, un número de gran importancia para los antiguos.

Si se superponen las imágenes de las estrellas de Orión y de las pirámides, la precisión es asombrosa

En 1995, Graham Hancock se asoció con el ingeniero Robert Bauval, para investigar profundamente la aparente conexión astronómica entre las tres grandes pirámides de Giza con las tres estrellas del cinturón de la constelación de Orión, el cazador.
El resultado de esta investigación fue asombroso. No solo demostraron que la ubicación de las estrellas del cinturón de Orión, Al Nitak, Al Nilam y Mintaka inspiraron la disposición de las tres pirámides, si no que además estas se construyeron para marcar la posición de Orión en el cielo, en su punto más bajo sobre el horizonte durante el equinoccio de primavera del año 10.500 a. C.
Según la historia, en aquella época no existía ninguna civilización avanzada en el planeta y faltaban aún algunos siglos para el surgimiento de la civilización egipcia.
La pregunta lógica es ¿por qué los constructores egipcios alinearon sus más grandiosos monumentos con la posición de los astros en aquella lejana fecha?
Más tarde, en 1996, Hancock y Bauval analizaron un antiguo relato egipcio según el cual en ese oscuro período de tiempo el Nilo estuvo gobernado por los Shemsu Hor o “los compañeros de Horus”, una raza de semidioses que contaba con elevados conocimientos astronómicos y que posteriormente fueron transmitidos en forma de mitos a  faraones y sacerdotes.

 

La esfinge alineada con la constelación de Leo

Éstos debieron orientar las pirámides con la posición de Orión y también situaron a la esfinge alineada con la ubicación de la constelación de Leo en 10.500 a. C.
(Al parecer la esfinge representaba originalmente a un león).
La Vía Láctea emergía en el mismo lugar del horizonte por donde el río Nilo se perdía de vista, un verdadero espejo del cielo.
El mito de los Shemsu Hor se puede encontrar en las paredes de los templos de Edfu y Dendera, en el Alto Egipto. Según Hancock, los jeroglíficos indican que los cimientos de esos templos se apoyan sobre otros templos más antiguos, construidos por los Shemsu Hor para marcar o señalar algo, ¿pero que?
La identidad de estos sabios es un verdadero enigma. El mito sugiere que se sintieron fascinados por la estrella Sirio, que para los egipcios representaba a la diosa Isis, y por la constelación de Orión, representación celestial de Osiris.
Gracias al trabajo de Hancock y Bauval, los templos y pirámides han comenzado a ser vistos como máquinas astronómicas afines a la creencia egipcia de que el alma de los difuntos debía atravesar una serie de pruebas hasta alcanzar un lugar en el cielo llamado Duat, por donde se ingresaba al Amenti, el más allá.
Estas construcciones debieron servir para guiar en ese camino.

 

Vista del complejo de Giza en el año 10.500 a. C.

En Heaven´s Mirror, Hancock afirma que no se trata de una mera creencia de los antiguos egipcios. Mitos de sabios astrónomos, constructores y fundadores de civilizaciones abundan en muchos lugares del planeta. En Méjico, las poblaciones antiguas adoraban a Quetzlcoatl, representado como una serpiente emplumada, quien dio las instrucciones para construir Teotihuacan, el más importante complejo piramidal del Nuevo Mundo.
Teotihuacan significa “el lugar donde los hombres se convierten en dioses” y servía para marcar la posición de Las Pléyades, grupo de estrellas en la constelación de Tauro. Los mitos dicen que ese proceso era supervisado por unos misteriosos personajes que se hacían llamar “los compañeros de Quetzlcoatl”, versados en sofisticados conocimientos astronómicos.
En los años veinte, Stansbury Hagar del Instituto Brooklyn de Artes y Ciencias, demostró que la Avenida de los Muertos en Teotihuacan era una representación de la Vía Láctea como camino a seguir por los muertos hasta el más allá.
Otros sitios como Uxmal y Utatlán también poseen templos dispuestos en representación de las constelaciones de Aries, Tauro, Géminis y Orión.

 

En Teotihuacan las pirámides representan a las estrellas de Las Pléyades

Plutón y sus nuevos satélites

 Por Mariano Andrés Peter

Desde Plutón, el lejano Sol se ve como una estrella brillante

En medio del debate, que aún continúa, acerca del status de Plutón como planeta, el Telecopio Espacial Hubble detecto en 2005 dos pequeños objetos que giran a su alrededor.
Plutón, llamado así por el dios romano del inframundo, estaba acompañado solo por su gran satélite, Caronte, el barquero indigno de confianza, que lleva las almas de los muertos a su destino final.
En 1978 el astrónomo Jim Christy se encontraba analizando unas borrosas imágenes de Plutón en el Observatorio Naval de Estados Unidos cuando hizo el hallazgo. Con 1.200 km de diámetro, Caronte es el mayor satélite del sistema solar  con relación a su planeta, razón por la cual muchos científicos se han referido a Plutón y Caronte como un planeta doble.

 Por Mariano Andrés Peter

Desde Plutón, el lejano Sol se ve como una estrella brillante

En medio del debate, que aún continúa, acerca del status de Plutón como planeta, el Telecopio Espacial Hubble detecto en 2005 dos pequeños objetos que giran a su alrededor.
Plutón, llamado así por el dios romano del inframundo, estaba acompañado solo por su gran satélite, Caronte, el barquero indigno de confianza, que lleva las almas de los muertos a su destino final.
En 1978 el astrónomo Jim Christy se encontraba analizando unas borrosas imágenes de Plutón en el Observatorio Naval de Estados Unidos cuando hizo el hallazgo. Con 1.200 km de diámetro, Caronte es el mayor satélite del sistema solar  con relación a su planeta, razón por la cual muchos científicos se han referido a Plutón y Caronte como un planeta doble.

Plutón y Caronte, imágen captada por el Telescopio Espacial Hubble

Habían transcurrido 27 años desde el descubrimiento de Caronte cuando el equipo de astrónomos del Laboratorio de Física Aplicada John Hopkins y del Instituto Científico del Telescopio Espacial Hubble realizaron un nuevo y sorprendente hallazgo, la presencia de dos pequeñas lunas que inicialmente fueron catalogadas como S/2005 P1 y S/2005 P2 y que posteriormente fueron bautizadas como Nix, la diosa de la oscuridad que también es madre de Caronte, e Hidra, el monstruo gigante que hace guardia ante la puerta del inframundo, con el cuerpo de serpiente y nueve cabezas.
Ambas son muy pequeñas, tienen diámetros estimados en 200 km (Nix) y 64 km (Hidra).
 

Plutón y sus satélites, imágen del Telescopios Espacial Hubble

Se ubican a 44.000 km de Plutón, esto es de dos a tres veces la distancia que separa a Plutón de Caronte. De esta manera, Plutón se convierte en el objeto del Cinturón de Kuiper con mayor número de satélites, según Hal Weaver, codirector del equipo investigativo. No obstante los científicos creen que otros cuerpos del Cinturón de Kuiper también pueden poseer más de una luna.
El hallazgo no fue casual, ya en 2002 el Telescopio Espacial Hubble había detectado lo que parecían ser dos pequeños objetos cercanos a Plutón.

Imágen ampliada del sistema de Plutón 

Alan Stern, miembro del equipo, descarto que estos cuerpos hayan sido capturados por la gravedad de Plutón, considera más factible que sean el resultado de una poderosa colisión que también dio origen a Caronte.
Se espera que la sonda espacial New Horizons aporte más información cuando arribe al sistema de Plutón en el año 2015.

Actualización de este artículo.

Debido al reciente descubrimiento de dos nuevos satélites de Plutón, adjuntamos la siguiente noticia:

Descubren una nueva luna en Plutón

La nueva luna es la quinta en la órbita del planeta

Un equipo internacional de astrónomos ha descubierto, gracias a las observaciones realizadas con el telescopio Hubble, una quinta luna en la órbita de Plutón. Los expertos han indicado que la nueva luna, que en la imagen se puede ver como una mancha de luz, tiene forma irregular y un tamaño que va de entre los 10 hasta los 25 kilómetros de diámetro.

El equipo se ha mostrado intrigado de que un planeta tan pequeño pudiera tener un conjunto tan complejo de satélites. Este nuevo descubrimiento ofrece pistas adicionales para desvelar cómo se ha formado y evolucionado el sistema que Plutón tiene a su alrededor. Según Showalter, la teoría más probable es que todas las lunas del pequeño planeta son "reliquias" de una colisión entre Plutón y el Cinturón de Kuiper, en donde anidan miles de millones de objetos desde años atrás.

La luna más grande de Plutón, Caronte, fue descubierta en 1978. Posteriormente, las observaciones llevadas a cabo por Hubble en 2006 descubrieron dos lunas pequeñas, Nix e Hydra, y el año pasado se halló un último satélite, conocido como P4, en el que también participó el telescopio.

De manera provisional, los científicos han nombrado al nuevo cuerpo como P-5. A pesar de que los datos son "inequívocos", según ha indicado el investigador, se podrán tener más datos de la luna cuando la sonda espacial de la NASA 'Nuevos Horizontes' llegue a Plutón en 2015. "Esta sonda traerá las primeras imágenes detalladas del sistema de Plutón, que es tan pequeño y lejano que ni siquiera Hubble puede ver apenas", ha señalado.

Fuente: Cadena Ser

Mariano Andrés Peter, coordinador del Observatorio de Oro Verde – AEA 

¿Considera la Biblia que la Tierra es plana o redonda?

 Por Juan Peña

Cualquier persona escéptica con una base científica de conocimientos, así como muchos creyentes, no se calentarían la cabeza por el tema, sea que una u otra postura tengan razón, ya que consideran que la Biblia es un texto religioso y no científico, y no se supone que exprese verdades científicas sobre el mundo (a pesar de que, bien mirado, si la Biblia fuera en verdad un libro inspirado por Dios, el Señor de los Ejércitos podría haber tenido la amabilidad de escribir sobre la vacunación, los antibióticos o la talla de lentes ópticos, y le hubiera hecho un tanto más llevadera la vida a sus súbditos israelitas, por no hablar de nosotros). Pero para los fundamentalistas de la Biblia, el tema es mortalmente serio. Precisamente tengo a la vista dos libritos de los Testigos de Jehová ("La vida, ¿cómo se presentó aquí? ¿por evolución, o por creación?", y "La Biblia, ¿la palabra de Dios, o palabra del hombre?"), que afirman la exactitud de la Biblia en su sentido más literal. Y ambos librillos defienden (entre otros gruesos errores lógicos y fácticos) que la Biblia proclama una Tierra redonda ("La vida…" pags. 200-202, y "La Biblia…" pags. 99-100, si tiene un ejemplar no se moleste en consultar el otro porque dicen lo mismo casi textualmente). Así es que vale la pena indagar un poco en el particular, para confirmar o refutar el texto bíblico – en lo que se refiere al tema presente, claro está.

 Por Juan Peña

Cualquier persona escéptica con una base científica de conocimientos, así como muchos creyentes, no se calentarían la cabeza por el tema, sea que una u otra postura tengan razón, ya que consideran que la Biblia es un texto religioso y no científico, y no se supone que exprese verdades científicas sobre el mundo (a pesar de que, bien mirado, si la Biblia fuera en verdad un libro inspirado por Dios, el Señor de los Ejércitos podría haber tenido la amabilidad de escribir sobre la vacunación, los antibióticos o la talla de lentes ópticos, y le hubiera hecho un tanto más llevadera la vida a sus súbditos israelitas, por no hablar de nosotros). Pero para los fundamentalistas de la Biblia, el tema es mortalmente serio. Precisamente tengo a la vista dos libritos de los Testigos de Jehová ("La vida, ¿cómo se presentó aquí? ¿por evolución, o por creación?", y "La Biblia, ¿la palabra de Dios, o palabra del hombre?"), que afirman la exactitud de la Biblia en su sentido más literal. Y ambos librillos defienden (entre otros gruesos errores lógicos y fácticos) que la Biblia proclama una Tierra redonda ("La vida…" pags. 200-202, y "La Biblia…" pags. 99-100, si tiene un ejemplar no se moleste en consultar el otro porque dicen lo mismo casi textualmente). Así es que vale la pena indagar un poco en el particular, para confirmar o refutar el texto bíblico – en lo que se refiere al tema presente, claro está.

Existen dos citas esgrimidas por los defensores de "la Biblia preconiza una Tierra redonda": una de Job, y otra de Isaías (para efectos, usaré la versión Reina Valera de 1909). Job dice: "Extiende el alquilón sobre vacío, Cuelga la tierra sobre nada" (Job 26:7), lo que se toma como que el texto bíblico habla de una Tierra suspendida en el vacío del espacio exterior. Isaías, por su parte, dice: "El está asentado sobre el globo de la tierra, cuyos moradores son como langostas: él extiende los cielos como una cortina, tiéndelos como una tienda para morar" (Isaías 40:22). Leídos así, suenan impresionantes: ¿acaso de verdad los escritores de la Biblia sabían que la Tierra era redonda y estaba suspendida en el vacío dos milenios antes que Copérnico y Galileo…? Pero si escarbamos un poco más, descubrimos otras cosas. La traducción acá de Isaías es falaz porque la palabra original es "círculo", o sea, un disco plano, y no "globo", como hasta el propio texto de los Testigos de Jehová debe admitir (si bien alega que para los antiguos hebreos ambas palabras son idénticas, lo que no es así tampoco). Además, si Isaías compara los cielos como las cortinas de una tienda de campaña, es lógico que la Tierra sea como el suelo de esa tienda. Y hasta el momento no me ha tocado saber de una tienda de campaña que tenga el suelo esférico en vez de plano. En cuanto a Job, si en vez de limitarnos a esa cita nos leemos el capítulo 26 completo, es claro que habla de una Tierra plana, ¡y con columnas! Particularmente ilustrativo es que según este mismo autor, los mares están cercados, lo que no tiene sentido en una esfera (como efectivamente los océanos terrestres no están cercados ni mucho menos), pero esta cita sí que tiene sentido si la Biblia concibe una Tierra plana: "El cercó con término la superficie de las aguas, Hasta el fin de la luz y las tinieblas" (Job 26:10). Y sobre las columnas del cielo: "Las columnas del cielo tiemblan, Y se espantan de su reprensión" (Job 26:11). Y a mayor abundamiento, el propio Job dice en otro pasaje: "¿Has tu mandado á la mañana en tus días? ¿Has mostrado al alba su lugar, Para que ocupe los fines de la tierra, Y que sean sacudidos de ella los impíos?" (Job 38:12-13), cuando claramente en una Tierra redonda el alba no podría ocupar ningún lugar en el confín de la Tierra, ya que las superficies de las esferas carecen de confines, mientras que las superficies planas sí que los tienen.

Pero, desmontados los argumentos en favor de "la Biblia dice que la Tierra es redonda", hay todavía más argumentos a favor de que la Biblia concibe al mundo como un plano. Uno de ellos implica la idea de que en un mundo plano habría un "arriba" y un "abajo" claramente definidos, mientras que ambos conceptos pierden sentido si asumimos (como efectivamente es) que la Tierra es una esfera (lo que es arriba para un terráqueo, es abajo para otro situado en sus antípodas). Ejemplos hay varios: el Génesis, el más cosmológico de los libros de la Biblia, menciona que el cielo es azul porque son "aguas superiores" separadas de las "aguas inferiores" (los mares) durante el Segundo Día de la Creación (Génesis 1:6-8). Más adelante, durante el episodio de la Torre de Babel, la gran preocupación de Dios es que cuando los que construyen la Torre la terminen, tomen literalmente el cielo por asalto, como si de asaltar las murallas de una ciudad se tratara. Y este sinsentido se prolonga incluso hasta el Apocalipsis, ya en tiempos cristianos, cuando la Nueva Jerusalén desciende también desde el cielo (¿desde qué parte del Cielo?).

Y se pone peor. Proverbios 8:27-29 hace decir a Dios: "Cuando formaba los cielos, allí estaba yo; Cuando señalaba por compás la sobrefaz del abismo; Cuando afirmaba los cielos arriba, Cuando afirmaba las fuentes del abismo; Cuando ponía á la mar su estatuto, Y á las aguas, que no pasasen su mandamiento; Cuando establecía los fundamentos de la tierra" (nótese que "la sobrefaz del abismo" es la Tierra, que es plana y circular porque es señalada "por compás", y que habla de "los fundamentos de la Tierra", o sea, las columnas sobre las que se sostiene el mundo). Y cuando interpreta un sueño, Daniel dice (Daniel 4:10-11 "Aquestas las visiones de mi cabeza en mi cama: Parecíame que veía un árbol en medio de la tierra, cuya altura era grande. Crecía este árbol, y hacíase fuerte, y su altura llegaba hasta el cielo, y su vista hasta el cabo de toda la tierra". Si la Tierra es una esfera, no tiene sentido hablar de "el medio de la Tierra", y que crezca hasta "alcanzar el cielo", por no hablar de que sólo si la Tierra es plana podría el árbol verse desde todas partes (si la Tierra fuera redonda, como efectivamente lo es, el dichoso árbol no podría verse en las antípodas debido a la curvatura de la superficie terrestre). La misma cuestión sobre ver toda la superficie de la Tierra se plantea en el Nuevo Testamento, cuando Satán le muestra a Jesús todos los reinos de la Tierra (Mateo 4:8). Volviendo al Antiguo Testamento, se nos dice que "De los dioses de los pueblos que están en vuestros alrededores cercanos á ti, ó lejos de ti, desde el un cabo de la tierra hasta el otro cabo de ella;" (Deuteronomio 13:7), cuando en realidad la superficie de una esfera no puede tener un cabo, y menos dos. Por no alargar este reporte en este blog Siglos Curiosos, no seguiré citando más versículos de la Biblia en que se sigue hablando de cabos y confines de la superficie terrestre, de cosas que están arriba o debajo de ella, de pilares del mundo o de los cielos, etcétera. Baste entonces todo lo anterior para dejar sólidamente asentado que la Biblia considera que la Tierra es plana, y así ha quedado como Palabra de Dios, amén.

Juan Peña (Ateos)

Cometas Revelados

Por Mariano Andrés Peter 

Los cometas han sido admirados desde los albores de la historia

Desde tiempos remotos los cometas han sido admirados y estudiados con la misma fascinación que por ellos sentimos hoy en día.
En las últimas décadas se ha avanzado mucho en el conocimiento de estos cuerpos helados, reliquias de la formación del sistema solar. No obstante los cometas no dejan  de asombrar a los científicos que intentan develar todos sus secretos.
Siempre se pensó que estas sucias bolas de nieve se habían formado en los oscuros y fríos confines del sistema solar, sin embargo las nuevas evidencias sugieren que  eso no es verdad.

Por Mariano Andrés Peter 

Los cometas han sido admirados desde los albores de la historia

Desde tiempos remotos los cometas han sido admirados y estudiados con la misma fascinación que por ellos sentimos hoy en día.
En las últimas décadas se ha avanzado mucho en el conocimiento de estos cuerpos helados, reliquias de la formación del sistema solar. No obstante los cometas no dejan  de asombrar a los científicos que intentan develar todos sus secretos.
Siempre se pensó que estas sucias bolas de nieve se habían formado en los oscuros y fríos confines del sistema solar, sin embargo las nuevas evidencias sugieren que  eso no es verdad.

 

La sonda Stardust recogiendo partículas del cometa Wild 2

Fuego y Hielo
En 2005 la sonda Stardust de la NASA recogió en un aerogel partículas desprendidas de la cauda de cometa Wild 2 que posteriormente fueron enviadas a la Tierra en una pequeña cápsula sellada que aterrizó en el desierto de Utah a principios de 2006.
Entre las partículas halladas en el aerogel se encontraba un mineral llamado olivina, compuesto de hierro y magnesio que se forma a temperaturas extremadamente elevadas. Además de la olivina también se detecto en el aerogel la presencia de otros dos minerales, anortita y piroxeno (este último es muy común en los meteoritos que se formaron en zonas con temperaturas de 1.100º C).
Ahora bien, ¿como se explica que estos cuerpos helados contengan elementos forjados a temperaturas tan elevadas?
Tal vez los intensos chorros bipolares del recién nacido Sol depositaron material que se había formado en sus cercanía hacia las regiones más externas y frías del sistema solar. De esta manera los cometas no estarían constituidos solamente de elementos ligeros, por el contrario serían una amalgama de elementos pesados formados al calor del joven Sol y elementos volátiles creados a muy bajas temperaturas en regiones alejadas, frías y oscuras de nuestro sistema solar.

 

Los nuevos cometas del cinturón de asteroides

Los Nuevos Integrantes
Se pensaba que las únicas reservas cometarias eran el cinturón de Kuiper y la nube de Oort. De estas dos regiones del sistema solar provenían todos los cometas conocidos hasta el momento. Fue una gran sorpresa para los astrónomos descubrir que algunos de los asteroides Troyanos (grupo de asteroides que sigue a Júpiter en su órbita), como Patroclo, eran en realidad cometas que tal vez fueron capturados por la potente gravedad del gigante gaseoso.
Así mismo se ha descubierto que el cinturón principal de asteroides entre las órbitas de Marte y Júpiter es la tercera reserva cometaria del sistema solar.
Uno de los culpables de este hallazgo es el cometa 133P/Elst – Pizarro que fue descubierto en 1979 y catalogado como asteroide. Debido a observaciones realizadas en 1996 desde el Observatorio Austral Europeo se pudo detectar una cauda que es característica inconfundible de los cometas. Dicha cauda es el resultado de la sublimación del hielo y no del impacto con otro objeto.
Otros cometas detectados son el P/2005 U1 y 118401. Estos nuevos cometas se formaron en el cinturón principal de asteroides y no emigraron hasta allí desde otros lugares por lo tanto la composición química e isotópica del hielo debe ser diferente al resto de los cometas. Además es muy probable que estos cometas hayan tenido un rol importante en la formación de los océanos terrestres.
Aún se desconoce como estos nuevos integrantes de la familia cometaria han podido mantener sus cortezas de hielo durante tanto tiempo. Será tarea de futuras investigaciones averiguarlo.

Mariano Andrés Peter, coordinador del observatorio de Oro Verde – AEA

¿Hay alguien ahí? Búsqueda de inteligencia extraterrestre

Nota realizada a Mariano A. Peter, coordinador del Observatorio de Oro Verde, para AIM digital

Imágen de un exoplaneta similar a la Tierra orbitando una estrella distante. Actualmente se han detectado cerca de mil exoplanetas.

“La Tierra emite ondas de radio y televisión al espacio hace más de 50 años. Esas transmisiones, que incluyen radio, televisión, radares y telecomunicaciones globales, salen de la tierra hacia el espacio y viajan a la velocidad de la luz llegando a varias estrellas”, explicó a AIM el coordinador del Observatorio Astronómico de Oro Verde, Mariano Peter, quien agregó: “gran parte de nuestras comunicaciones se pierden en el espacio y esas señales pueden estar siendo captadas por alguna civilización extraterrestre, es decir que algún planeta puede estar recibiendo actualmente programas como Los Tres Chiflados”.
Los radiotelescopios captan millones de ondas de radio.
En diálogo con esta Agencia, el especialista en astronomía sostuvo que “si una civilización también tiene ese grado de desarrollo y persigue señales inteligentes va a buscar señales de radio, entonces posiblemente pueda captar las nuestras”, y añadió, “para eso se implementan distintos proyectos SETI (Búsqueda de Inteligencia Extraterrestre, por sus siglas en inglés) en el mundo que busca direccionar mensajes cifrados hacia planetas y estrellas para tratar de encontrar una respuesta”.

Nota realizada a Mariano A. Peter, coordinador del Observatorio de Oro Verde, para AIM digital

Imágen de un exoplaneta similar a la Tierra orbitando una estrella distante. Actualmente se han detectado cerca de mil exoplanetas.

“La Tierra emite ondas de radio y televisión al espacio hace más de 50 años. Esas transmisiones, que incluyen radio, televisión, radares y telecomunicaciones globales, salen de la tierra hacia el espacio y viajan a la velocidad de la luz llegando a varias estrellas”, explicó a AIM el coordinador del Observatorio Astronómico de Oro Verde, Mariano Peter, quien agregó: “gran parte de nuestras comunicaciones se pierden en el espacio y esas señales pueden estar siendo captadas por alguna civilización extraterrestre, es decir que algún planeta puede estar recibiendo actualmente programas como Los Tres Chiflados”.
Los radiotelescopios captan millones de ondas de radio.
En diálogo con esta Agencia, el especialista en astronomía sostuvo que “si una civilización también tiene ese grado de desarrollo y persigue señales inteligentes va a buscar señales de radio, entonces posiblemente pueda captar las nuestras”, y añadió, “para eso se implementan distintos proyectos SETI (Búsqueda de Inteligencia Extraterrestre, por sus siglas en inglés) en el mundo que busca direccionar mensajes cifrados hacia planetas y estrellas para tratar de encontrar una respuesta”.

“No sólo se envían ondas, sino que se han enviado a determinadas estrellas mensajes con contenidos codificados como datos sobre el ser humano, el ADN, el sistema solar y sobre nuestra tecnología, para que otras civilizaciones que escuchen puedan captarlas y responderlas”, sostuvo Peter.
“Hasta el momento, en el hemisferio sur se detectaron alrededor de 23 señales del espacio de origen presumiblemente inteligente que no se pudieron verificar, por lo que queda la duda. En el hemisferio norte hay mas de 50 señales, y entre ellas la única que pasó los protocolos de análisis es la denominada señal Wow!, que se detecto en Ohio, Estados Unidos el 15 de agosto de 1977”, señaló Peter, y agregó: “pero nunca se volvió a repetir, lo que dio lugar a muchas hipótesis”.
“En la única novela que escribió Carl Sagan, que se llamó Contacto y que luego fue llevada al cine, se habla del contacto con una civilización extraterrestre a través de un radiotelescopio que capta un mensaje proveniente del exterior que estaba en número primos. Los números primos no pueden ser generados naturalmente, así que se trataba de una señal inteligente, y a continuación de esa secuencia se recibe el discurso de Hitler inaugurando los juegos olímpicos de 1934, por lo que, según la novela, una civilización extraterrestre la captó, la amplificó y la envió de nuevo”, contó Peter y añadió: “parece una locura, pero posiblemente haya sido Hitler, o cualquier otro dictador genocida, nuestro primer embajador”.

 

 La señal Wow!

¿Hay alguien ahí?
“La búsqueda de inteligencia extraterrestre tiene dos campos, uno es el de la exobiología, que es la búsqueda de vida en otros lugares del Universo, ya sean  bacterias, compuestos orgánicos o seres más complejos; y no necesariamente tiene que estudiar planetas de otros sistemas solares, sino que pueden hacerlo con lunas del nuestro, como las de Júpiter y Saturno o Marte que alguna vez tuvo condiciones aptas para la vida”, explicó a AIM el especialista.

“El otro campo es el de la radioastronomía que busca vida inteligente mediante la utilización de radiotelescopios, que son grandes antenas parabólicas que escuchan el cielo y envían mensajes para que cualquier civilización extraterrestre avanzada, que necesariamente debería conocer las ondas de radio, pueda interpretar que se trata de la forma más rápida, económica y fácil de contactarse con otros seres”.
En ese sentido, “se implementaron los proyectos SETI que actualmente están virando hacia lo que se denomina Optical SETI, para captar inteligencia extraterrestre a través de señales lumínicas utilizando tecnología láser”, detalló.
“En Argentina se instaló un radio telescopio de este tipo en el parque Pereira Iraola y tiene 30 metros de diámetro: puede captar 8 millones de canales por separado y cubre una vasta zona del firmamento, incluyendo el núcleo de la Vía Láctea”, señaló a AIM Peter, y agregó: “los exobiólogos y radioastrónomos están confiados en que dentro de unos años se obtendrán resultados en este sentido. En cada observatorio de radioastronomía hay una botella de champaña lista para celebrar en el caso de que se encuentre una civilización extraterrestre”.

 

Carl Sagan, pionero en la búsqueda de vida ET

Discrepancias
“Los científicos están divididos acerca de si es conveniente o no tomar contacto con otras civilizaciones: por un lado Carl Sagan y Frank Drake, fundadores de SETI , propiciaban el contacto y sostenían que se podía acceder a  conocimientos científicos increíbles, y pasaríamos a ser ciudadanos del cosmos, dejaríamos de estar aislados en la galaxia y estaríamos integrados a una comunidad de civilizaciones, como lo es la idea de una ciudad cosmopolita, y además porque nos volvería un poco más humildes a los humanos acostumbrados a creernos el centro del Universo”, explicó a AIM el especialista
“Por otro lado están los que no recomiendan el contacto, porque la historia marca que cuando una civilización entró en contacto con otra superior se dio el síndrome del conquistador en el que la superior terminó conquistando a la otra por medio de armas o enfermedades, exterminandola. Quienes defienden esta postura como Stephen Hawking o Michio Kaku , no ven con buenos ojos que el proyecto SETI esté enviando señales”.
En ese sentido, Peter sostuvo a AIM: “Carl Sagan diría que una civilización más avanzada que la nuestra no tendría motivos para atacarnos porque ya habría pasado su etapa de autodestrucción y de adolescencia tecnológica, cosa que nosotros aún no hemos superado. La Tierra todavía está en una etapa de desarrollo y bajo el peligro de sucumbir ante la autodestrucción”.

Nicolas Ruben Rigaudi, AIM digital