El campo magnético del sol cambiará en los próximos dos o tres meses y, por ese motivo, la polaridad se invertirá. Muchos científicos auguran problemas con la tecnología pero también podría afectar a los seres humanos, indicó a AIM el presidente de la AEA, Mariano Peter.

En diálogo con esta Agencia, Peter explicó que “el sol tiene la particularidad de ser un objeto gaseoso. Contrariamente, la Tierra tiene campo magnético muy importante que nos protege de la radiación que a veces se invierte pero de manera uniforme”.
Con el sol, “no pasa esto, porque sus capas giran a diferente velocidad y su campo magnético está conformado con líneas de fuerza. Las de la tierra son homogéneas y pueden cambiar de posición pero manteniendo la armonía”.
“El sol gira a distintas velocidades y al ser gas, el campo magnético genera tramas enredadas y así se producen las explosiones que afectan a la tierra”.
“Esas líneas se mezclan, se hacen tramas y eso es lo que produce los fenómenos conocidos como explosiones solares, que pueden amenazar a la tecnología e inclusive afectar a las personas”, detalló el especialista a AIM y añadió que “la gente que queda expuesta puede tener consecuencias, tales como cáncer o bien serie de problemas a mujeres embarazadas”.

