Descubren dos exoplanetas cubiertos de nubes

Dos equipos de científicos liderados por Heather Knutson, por un lado, y Laura Kreidberg y Jacob Bean, por otro, han descubierto que la atmósfera de dos de los planetas "más comunes" de la Vía Láctea (GJ 436b y GJ 1214b) "podría estar cubiertas de nubes", según ha informado la NASA, gracias a cuyo telescopio, el Hubble, ha sido posible la observación en detalle de ambos planetas.

   La composición atmosférica de los dos cuerpos, situados a 36 y 40 años luz de la Tierra, respectivamente, había sido analizada en repetidas ocasiones sin obtener resultados hasta ahora. Los científicos han podido analizar la atmósfera de ambos planetas en el periodo en que se colocan entre sus respectivas estrellas y la Tierra, de modo que la atmósfera de estos actúa como "filtro" de la luz, según ha indicado la agencia estadounidense.

   Los investigadores responsables del hallazgo, han asegurado que el descubrimiento es "un hito" de cara a avanzar hacia la posible habitabilidad de otros cuerpos celestes en la Vía Láctea semejantes al planeta terrestre.

   "Ambos planetas se sitúan en un rango de tamaño medio –han apuntado– entre algunos rocosos y pequeños como la Tierra y otros más grandes y compuestos principalmente por gas, como Júpiter".

   Así, GJ 436b ha sido descrito como un "Neptuno caluroso", por su semejanza con este planeta, aunque su cercanía a su estrella es mayor que la del planeta azul, según ha puntualizado el responsable del equipo del Instituto Tecnológico de la Universidad de Pasadena, Heather Knutson, que ha desarrollado el estudio de este planeta.

Dos equipos de científicos liderados por Heather Knutson, por un lado, y Laura Kreidberg y Jacob Bean, por otro, han descubierto que la atmósfera de dos de los planetas "más comunes" de la Vía Láctea (GJ 436b y GJ 1214b) "podría estar cubiertas de nubes", según ha informado la NASA, gracias a cuyo telescopio, el Hubble, ha sido posible la observación en detalle de ambos planetas.

   La composición atmosférica de los dos cuerpos, situados a 36 y 40 años luz de la Tierra, respectivamente, había sido analizada en repetidas ocasiones sin obtener resultados hasta ahora. Los científicos han podido analizar la atmósfera de ambos planetas en el periodo en que se colocan entre sus respectivas estrellas y la Tierra, de modo que la atmósfera de estos actúa como "filtro" de la luz, según ha indicado la agencia estadounidense.

   Los investigadores responsables del hallazgo, han asegurado que el descubrimiento es "un hito" de cara a avanzar hacia la posible habitabilidad de otros cuerpos celestes en la Vía Láctea semejantes al planeta terrestre.

   "Ambos planetas se sitúan en un rango de tamaño medio –han apuntado– entre algunos rocosos y pequeños como la Tierra y otros más grandes y compuestos principalmente por gas, como Júpiter".

   Así, GJ 436b ha sido descrito como un "Neptuno caluroso", por su semejanza con este planeta, aunque su cercanía a su estrella es mayor que la del planeta azul, según ha puntualizado el responsable del equipo del Instituto Tecnológico de la Universidad de Pasadena, Heather Knutson, que ha desarrollado el estudio de este planeta.

"El Espectro del Hubble muestra que no hay rastros químicos en la atmósfera de GJ 436b. Esto significa, o bien que tiene una capa alta de nubes que oscurece la vista, o bien que está libre de nubes y con bajos niveles de hidrógeno, lo que lo haría muy distinto a Neptuno", ha estimado.

   A juicio del científico, en lugar de hidrógeno, podría tener cantidades relativamente grandes de moléculas de agua, dióxido de carbono y monóxido de carbono, que son más pesadas y comprimirían la atmósfera, "dificultando la detección de rastros químicos".

   Por su parte, los astrónomos Laura Kreidberg y Jacob Bean, de la Universidad de Chicago, han llevado a cabo la observación de GJ 1214b y han encontrado lo que han considerado como "la evidencia definitiva" de nubes altas cubriendo el planeta y "ocultando la composición de las capas inferiores de la atmósfera y de la superficie del mismo".

   El planeta, que recibe el sobrenombre de "súper Tierra" por su tamaño,  tampoco muestra señales de actividad química en el espectro del telescopio de la NASA, lo que indicaría que está cubierto de agua, vapor o hidrógeno, en sus capas superiores.

   La precisión de la vista que han obtenido del planeta permite excluir  una composición sin nubes de vapor de agua, metano, nitrógeno, monóxido de carbono o dióxido de carbono, ha explicado la agencia espacial.

   "Ambos planetas muestran detalles de la diversidad de tipos de planetas que hay fuera del sistema solar de la Tierra y, en este caso, descubrimos que nos los conocemos tan bien como creíamos", ha apuntado Knutson, en relación al descubrimiento.

Fuente: Europa Press

Júpiter y la Gran Mancha Roja desde el Observatorio de Oro Verde

Esta imágen del planeta Júpiter fue captada por Germán Savor, J. Pablo Lescano y César Fornari (Dto. de Astrofotografía de la AEA) desde el Observatorio Astronómico de Oro Verde.

Esta imágen del planeta Júpiter fue captada por Germán Savor, J. Pablo Lescano y César Fornari (Dto. de Astrofotografía de la AEA) desde el Observatorio Astronómico de Oro Verde.

Se pueden apreciar dos de los satélites galileanos del planeta gigante, las bandas atmosféricas y la Gran Mancha Roja, una colosal tormenta que podría albergar a tres planetas como la Tierra en su interior y que ruge con vientos de 500 km/h desde hace al menos 300 años. 

La NASA diseña un telescopio que permite ver los colores del Sol

La agencia de administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA) ha elaborado una 'paleta' térmica del Sol, con la ayuda de un telescopio especializado que puede captar longitudes de onda de luz invisibles para el ojo humano.

   "Con los colores girando por el sol en la película, los espectadores pueden percibir cuán diferente aparece el mismo área del sol. Esto sucede así porque cada longitud de onda de la luz representa material solar a una temperatura específica", explica la NASA, a través de un video subido a YouTube http://www.youtube.com/watch?v=kS57VH3QN1g

La agencia de administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA) ha elaborado una 'paleta' térmica del Sol, con la ayuda de un telescopio especializado que puede captar longitudes de onda de luz invisibles para el ojo humano.

   "Con los colores girando por el sol en la película, los espectadores pueden percibir cuán diferente aparece el mismo área del sol. Esto sucede así porque cada longitud de onda de la luz representa material solar a una temperatura específica", explica la NASA, a través de un video subido a YouTube http://www.youtube.com/watch?v=kS57VH3QN1g

Las diferentes longitudes de onda transmiten información sobre los diferentes componentes de la superficie y de la atmósfera del Sol, así que los científicos las utilizan para dibujar un panorama completo de nuestra estrella, que cambia y varía constantemente.

   Así, por ejemplo, la luz de color verde-amarillo se corresponde con el material solar a 10.000 grados de Fahrenheit, la temperatura normal de la superficie del sol.

   La luz ultravioleta extrema, coloreada de verde en el vídeo, es útil para el estudio de las erupciones solares, las explosiones rápidas y de gran alcance de energía, ya que irradia átomos que se encuentran a once millones de grados Fahrenheit.

Fuente: Europa Press

Cometa ISON: El final definitivo

Secuencia del recorrido de ISON por  LASCO C3, noviembre de 2013 | Crédito: Martin Gembec/ESA/NASA SOHO/LASCO C3

Por si quedaba alguna duda, las últimas imágenes de LASCO C3 las han despejado: el cometa ISON es historia. Imposible verlo ya a simple vista. Ni ahora ni más adelante. Las colas se han ido diluyendo también, así que mejor será que prestemos definitivamente más atención al otro cometa del momento C/2013 R1 (Lovejoy). Es bonito, aunque no espectacular (espectacular en los parámetros que se manejaron para ISON, claro).

Secuencia del recorrido de ISON por  LASCO C3, noviembre de 2013 | Crédito: Martin Gembec/ESA/NASA SOHO/LASCO C3

Por si quedaba alguna duda, las últimas imágenes de LASCO C3 las han despejado: el cometa ISON es historia. Imposible verlo ya a simple vista. Ni ahora ni más adelante. Las colas se han ido diluyendo también, así que mejor será que prestemos definitivamente más atención al otro cometa del momento C/2013 R1 (Lovejoy). Es bonito, aunque no espectacular (espectacular en los parámetros que se manejaron para ISON, claro).

De ISON queda lo más importante: el estudio de todo lo que hemos visto, que nos enseñará a conocer mejor este tipo de objetos. Esperemos que lo que siga caminando por la órbita aguante hasta que se ponga al alcance de los telescopios terrestres que permitirán investigar que es lo que ha quedado ahí, una de las grandes incógnitas ahora mismo.

Fuente: El Navegante, blog de Astronomía