Mancha solar en el ocaso y tormenta geomagnética

La puesta de sol es quizás el acontecimiento celeste más observado; últimamente ha ofrecido algo extra. Esta fotografía se hizo en Suiza durante la puesta de sol del 5 de enero. Cerca del centro del disco solar atenuado y distorsionado por la densa atmósfera de la Tierra hay una mancha (cruzando de izquierda a derecha) tan grande que era visible a simple vista. Las imágenes de detalle revelan una extensa región solar, catalogada como región activa AR 1944, compuesta por manchas algunas de las cuales son más grandes que el mismo planeta Tierra. El 7 de enero se produjo una importante erupción y una eyección de masa coronal que se espera llegue a la Tierra. El 9 de enero podría provocar tormentas geomagnéticas y auroras.

Credito: Jürg Alean.

El Hubble capta la nebulosa Ojo de Gato antes de la muerte de su estrella central

El telescipio espacial Hubble de la NASA y la Agencia Espacial Europea (ESA) ha captado la imagen de la nebulosa Ojo de Gato (NGC 6543), situada a 3.000 años luz de la Tierra, rodeada de numerosas burbujas, unas formas generadas por la expulsión de gas brillante que determina que la estrella de su centro se aproxima a su muerte.

El telescipio espacial Hubble de la NASA y la Agencia Espacial Europea (ESA) ha captado la imagen de la nebulosa Ojo de Gato (NGC 6543), situada a 3.000 años luz de la Tierra, rodeada de numerosas burbujas, unas formas generadas por la expulsión de gas brillante que determina que la estrella de su centro se aproxima a su muerte.

Mientras que las grandes estrellas mueren en explosiones de supernovas, otras se forman las nebulosas planetarias y allí mismo agotan sus suministros de combustible y expiran lentamente. Ese es el caso de la Nebulosa del Ojo de Gato, que fue descubierta por William Herschel en 1786 y que, actualmente, sigue siendo objetivo de estudio para los astrónomos.

   Los aficionados pueden observar este fenómeno con sus telescopio diferenciando perfectamente su forma de ojo de gato. Por su parte, los grandes telescopios profesionales han identificado un halo más amplio que se extiende hacia el espacio.

   Son estos potentes telescopios lo que han captado sus intrincados proyectiles y nudos de gas qye determinan que la estrella está expulsando su masa en un sarie de pulsos a intervalos de 1.500 años. Estas convulsiones crearon capas de polvo que contienen cada una tanta masa como todos los planetas del Sistema Solar juntos.

Fuente: Europa Press

Descubren cinco exoplanetas rocosos

La nave espacial Kepler ha hallado cinco nuevos planetas rocosos entre una serie de mundos que también han sido encontrados recientemente por la prolífica sonda de la NASA. La agencia espacial estadounidense ha explicado, durante la reunión de la Sociedad Astronómica Americana, que los planetas varían en tamaño, desde un 10 hasta un 80 por ciento más grandes que la Tierra.

   Para llevar a cabo este hallazgo y obtener datos de los planetas, se han realizado observaciones de seguimiento con mediciones Doppler de las estrellas anfitrionas de los planetas. El equipo midió la oscilación del reflejo de la estrella anfitriona causada por el tirón gravitacional que, sobre ella, ejerce el planeta en órbita. Esta observación revela la masa del planeta: cuanto mayor es la masa del planeta mayor es la atracción gravitatoria y, por tanto, mayor será el tambaleo.

   "Esta maravillosa avalancha de información sobre planetas nos habla de su estructura de núcleo y su envoltura", ha señalado uno de los autores del trabajo, Geoff Marcy. "Ahora nos enfrentamos a preguntas desalentadoras acerca de cómo se forman estos mundos y por qué el Sistema Solar está desprovisto de algunos de los elementos más comunes en la galaxia", ha apuntado.

La nave espacial Kepler ha hallado cinco nuevos planetas rocosos entre una serie de mundos que también han sido encontrados recientemente por la prolífica sonda de la NASA. La agencia espacial estadounidense ha explicado, durante la reunión de la Sociedad Astronómica Americana, que los planetas varían en tamaño, desde un 10 hasta un 80 por ciento más grandes que la Tierra.

   Para llevar a cabo este hallazgo y obtener datos de los planetas, se han realizado observaciones de seguimiento con mediciones Doppler de las estrellas anfitrionas de los planetas. El equipo midió la oscilación del reflejo de la estrella anfitriona causada por el tirón gravitacional que, sobre ella, ejerce el planeta en órbita. Esta observación revela la masa del planeta: cuanto mayor es la masa del planeta mayor es la atracción gravitatoria y, por tanto, mayor será el tambaleo.

   "Esta maravillosa avalancha de información sobre planetas nos habla de su estructura de núcleo y su envoltura", ha señalado uno de los autores del trabajo, Geoff Marcy. "Ahora nos enfrentamos a preguntas desalentadoras acerca de cómo se forman estos mundos y por qué el Sistema Solar está desprovisto de algunos de los elementos más comunes en la galaxia", ha apuntado.

Así, ha destacado que de dos de los nuevos mundos rocosos, denominados Kepler-99b y Kepler-406b, ya se sabe que son un 40 por ciento más grande en tamaño que la Tierra y que tienen una densidad similar al plomo. Ambos orbitan su estrella en menos de cinco y tres días, respectivamente, por lo que, según los investigadores, son demasiado calientes para sostener la vida tal y como se conoce.

   En este sentido, ha explicado que las mediciones de densidad dictan la composición química posible de los planetas extraños. De este modo, saben que los más pequeños tienen un núcleo rocoso y que las proporciones de hidrógeno o helio, entre otros componentes, varían dramáticamente.

   La NASA espera ahora, 'armada' con esta información, poder convertir la fracción de estrellas que albergan planetas tamaños en la fracción de estrellas que albergan planetas rocosos. "Y eso es un paso más cerca de encontrar un entorno habitable más allá del Sistema Solar", ha concluido Marcy.

Fuente: Europa Press

Una supernova que funciona como fábrica de polvo cósmico

Observaciones realizadas con el telescopio ALMA del Observatorio Europeo Austral (ESO) han captado por primera vez los restos de una supernova reciente en presencia de grandes cantidades de polvo cósmico que ha sido formado hace poco tiempo atrás. Los expertos han explicado que, si una cantidad suficiente de este polvo lograra realizar la peligrosa transición hacia el espacio interestelar, podría explicar cómo muchas galaxias adquieren su aspecto oscuro y polvoriento.

   Las galaxias pueden contener enormes cantidades de polvo y se cree que las supernovas son una de sus principales fuentes de producción, especialmente en el Universo primitivo. Pero la evidencia directa que demuestra la verdadera capacidad que tienen las supernovas de generar polvo ha sido muy escasa hasta el momento.

   Además, estos pocas evidencias existentes no daban respuesta a los grandes volúmenes de polvo detectados en galaxias jóvenes y distantes. Ahora, las observaciones realizadas con ALMA están cambiando este escenario.

Observaciones realizadas con el telescopio ALMA del Observatorio Europeo Austral (ESO) han captado por primera vez los restos de una supernova reciente en presencia de grandes cantidades de polvo cósmico que ha sido formado hace poco tiempo atrás. Los expertos han explicado que, si una cantidad suficiente de este polvo lograra realizar la peligrosa transición hacia el espacio interestelar, podría explicar cómo muchas galaxias adquieren su aspecto oscuro y polvoriento.

   Las galaxias pueden contener enormes cantidades de polvo y se cree que las supernovas son una de sus principales fuentes de producción, especialmente en el Universo primitivo. Pero la evidencia directa que demuestra la verdadera capacidad que tienen las supernovas de generar polvo ha sido muy escasa hasta el momento.

   Además, estos pocas evidencias existentes no daban respuesta a los grandes volúmenes de polvo detectados en galaxias jóvenes y distantes. Ahora, las observaciones realizadas con ALMA están cambiando este escenario.

"Se ha encontrado una masa de polvo de enormes proporciones concentrada en la parte central del material eyectado de una supernova relativamente joven y cercana", ha explicado uno de los autores del trabajo, Remy Indebetouw, quien ha añadido que "esta es la primera vez que realmente se han logrado imágenes del lugar en donde se formó el polvo, lo que es de gran importancia para comprender la evolución de las galaxias".

   La supernova observada por ALMA es conocida como 1987A y está ubicada en la Gran Nube de Magallanes. Se trata una galaxia enana que orbita la Vía Láctea a unos 160.000 años luz de la Tierra. Mientras, 1987A es la explosión más cercana alguna vez captada desde la observada por Johannes Kepler dentro de la Vía Láctea en 1604.

   Los astrónomos predijeron que, a medida que el gas se enfriara después de la explosión, se formarían grandes cantidades de polvo una vez que los átomos de oxígeno, carbono y silicio se combinaran en las frías regiones centrales del remanente. No obstante, las primeras observaciones de la supernova 1987A con telescopios infrarrojos, realizadas durante los primeros 500 días posteriores a la explosión, sólo detectaron una pequeña cantidad de polvo caliente.

   Con la resolución y sensibilidad de ALMA, el equipo de investigación fue capaz de fotografiar el polvo frío, el que se encuentra en mayores proporciones y brilla intensamente en luz milimétrica y submilimétrica. Los astrónomos estiman que el remanente ahora contiene alrededor del 25 por ciento de la masa del Sol en polvo recién formado. Además, descubrieron que se habían generado importantes cantidades de monóxido de carbono y monóxido de silicio.

"La supernova 1987A es un lugar especial, ya que no se ha mezclado con su entorno. Es por ello que lo que se observa allí se generó allí", ha comentado Indebetouw. "Los nuevos resultados producidos por ALMA, los primeros de su clase, revelan un bloque conformado por el remanente de la supernova colmado de material que simplemente no existía hace unas décadas", ha apuntado.

TAMBIÉN PUEDEN DESTRUIR POLVO
   Sin embargo, las supernovas no solo pueden crear sino también destruir las partículas de polvo. Cuando la onda expansiva de la explosión inicial se propagó hacia el espacio, produjo anillos brillantes de material, como se pudo apreciar en observaciones anteriores realizadas con el Telescopio Espacial Hubble de NASA/ ESA. Después de colisionar con esta capa de gas, expulsada por la estrella progenitora, una gigante roja, al acercarse al final de su vida, una parte de esta poderosa explosión cambió de dirección, devolviéndose hacia el centro del remanente.

   "En algún momento, esta onda de choque que viene de regreso colisionará con estos abultados cúmulos de polvo recién formado", ha indicado Indebetouw, para añadir que, "es probable que en ese punto alguna fracción del polvo sea desintegrado".

   "Es difícil predecir exactamente cuánto, tal vez sólo un poco, posiblemente la mitad o dos tercios", ha señalado. En este sentido, ha apuntado que si una buena parte subsiste y logra alcanzar el espacio interestelar, podría explicar la abundante cantidad de polvo que los astrónomos detectan en el Universo primitivo.

   "Las primeras galaxias contienen enormes cantidades de polvo y este  posee un rol fundamental en la evolución de las mismas", ha declarado otro de los investigadores, Mikako Matsuura. "Hoy sabemos que el polvo se puede generar de varias maneras, pero en los inicios del Universo la mayor parte debe haber provenido de las supernovas. Por fin tenemos una evidencia clara que avala esa teoría", ha concluido.

Fuente: Europa Press

Astrónomos detectan un pulsar en un sistema estelar triple

Astrónomos que usan el Telescopio Green Bank de la Fundación Nacional de Ciencia (GBT, en sus siglas en inglés) han descubierto un sistema estelar único de dos estrellas enanas blancas y una estrella de neutrones superdensa, todo ello incluido en un espacio más pequeño que la órbita de la Tierra alrededor del sol. La cercanía de las estrellas, junto con su naturaleza, ha permitido a los científicos hacer las mejores mediciones de las complejas interacciones gravitacionales en un sistema de este tipo.

   Además, los estudios detallados de este sistema pueden proporcionar una pista clave para resolver uno de los principales problemas pendientes de la física fundamental, la verdadera naturaleza de la gravedad. "Este triple sistema nos da un laboratorio cósmico natural mucho mejor que cualquier cosa encontrada antes para aprender exactamente cómo funcionan estos sistemas de tres cuerpos y, potencialmente, detectar problemas con la relatividad general que los físicos esperan ver en condiciones extremas", explica Scott Ransom, del 'National Radio Astronomy Observatory' (NRAO).

   El estudiante graduado de la Universidad de West Virginia, en Estados Unidos, Jason Boyles, ahora en la Universidad de Western Kentucky, descubrió originalmente el púlsar como parte de una búsqueda a gran escala para los púlsares con el GBT. Los púlsares son estrellas de neutrones que emiten haces de luz como las ondas de radio que se mueven circularmente rápidamente por el espacio como el objeto gira sobre su eje. Uno de los descubrimientos de la búsqueda es un pulsar a unos 4.200 años luz de la Tierra, girando casi 366 veces por segundo .

   Estos púlsares que giran rápidamente, llamados púlsares de milisegundos, pueden ser usados ??por los astrónomos como herramientas de precisión para el estudio de una variedad de fenómenos, incluyendo búsquedas de las esquivas ondas gravitacionales. Observaciones posteriores mostraron que el púlsar se encuentra en una órbita cercana a una estrella enana blanca y ese par está en órbita con otro, una enana blanca más lejana.

   "Este es el primer pulsar de milisegundos que se encuentra en un sistema de este tipo y, de inmediato, reconocimos que nos proporciona una gran oportunidad para estudiar los efectos y la naturaleza de la gravedad", señala Ransom. Los científicos, cuyos descubrimientos se publican este domingo en la edición digital de 'Nature', comenzaron un programa de observación intensiva con el GBT, el radiotelescopio de Arecibo, en Puerto Rico, y 'Westerbork Synthesis Radio Telescope' en Holanda. También estudiaron el sistema con datos del 'Sloan Digital Sky Survey', el satélite 'GALEX', el telescopio 'WIYN' en Kitt Peak, Arizona, y el Telescopio Espacial Spitzer.

   "Las perturbaciones gravitacionales impuestas a cada miembro de este sistema por parte de los demás son increíblemente puras y fuertes –apunta Ransom–. El púlsar de milisegundos sirve como una herramienta extremadamente poderosa para medir esas perturbaciones increíblemente bien". Al registrar con precisión el tiempo de llegada de los pulsos del pulsar, los científicos fueron capaces de calcular la geometría del sistema y las masas de las estrellas con una precisión sin precedentes.

   "Hemos hecho algunas de las mediciones más precisas de las masas de la astrofísica", afirma Anne Archibald, del Instituto Holandés de Radioastronomía. "Algunas de nuestras mediciones de las posiciones relativas de las estrellas en el sistema son exactas a cientos de metros", detalla Archibald, quien encabezó el esfuerzo para utilizar las mediciones para construir una simulación por ordenador del sistema que puede predecir sus movimientos.

Astrónomos que usan el Telescopio Green Bank de la Fundación Nacional de Ciencia (GBT, en sus siglas en inglés) han descubierto un sistema estelar único de dos estrellas enanas blancas y una estrella de neutrones superdensa, todo ello incluido en un espacio más pequeño que la órbita de la Tierra alrededor del sol. La cercanía de las estrellas, junto con su naturaleza, ha permitido a los científicos hacer las mejores mediciones de las complejas interacciones gravitacionales en un sistema de este tipo.

   Además, los estudios detallados de este sistema pueden proporcionar una pista clave para resolver uno de los principales problemas pendientes de la física fundamental, la verdadera naturaleza de la gravedad. "Este triple sistema nos da un laboratorio cósmico natural mucho mejor que cualquier cosa encontrada antes para aprender exactamente cómo funcionan estos sistemas de tres cuerpos y, potencialmente, detectar problemas con la relatividad general que los físicos esperan ver en condiciones extremas", explica Scott Ransom, del 'National Radio Astronomy Observatory' (NRAO).

   El estudiante graduado de la Universidad de West Virginia, en Estados Unidos, Jason Boyles, ahora en la Universidad de Western Kentucky, descubrió originalmente el púlsar como parte de una búsqueda a gran escala para los púlsares con el GBT. Los púlsares son estrellas de neutrones que emiten haces de luz como las ondas de radio que se mueven circularmente rápidamente por el espacio como el objeto gira sobre su eje. Uno de los descubrimientos de la búsqueda es un pulsar a unos 4.200 años luz de la Tierra, girando casi 366 veces por segundo .

   Estos púlsares que giran rápidamente, llamados púlsares de milisegundos, pueden ser usados ??por los astrónomos como herramientas de precisión para el estudio de una variedad de fenómenos, incluyendo búsquedas de las esquivas ondas gravitacionales. Observaciones posteriores mostraron que el púlsar se encuentra en una órbita cercana a una estrella enana blanca y ese par está en órbita con otro, una enana blanca más lejana.

   "Este es el primer pulsar de milisegundos que se encuentra en un sistema de este tipo y, de inmediato, reconocimos que nos proporciona una gran oportunidad para estudiar los efectos y la naturaleza de la gravedad", señala Ransom. Los científicos, cuyos descubrimientos se publican este domingo en la edición digital de 'Nature', comenzaron un programa de observación intensiva con el GBT, el radiotelescopio de Arecibo, en Puerto Rico, y 'Westerbork Synthesis Radio Telescope' en Holanda. También estudiaron el sistema con datos del 'Sloan Digital Sky Survey', el satélite 'GALEX', el telescopio 'WIYN' en Kitt Peak, Arizona, y el Telescopio Espacial Spitzer.

   "Las perturbaciones gravitacionales impuestas a cada miembro de este sistema por parte de los demás son increíblemente puras y fuertes –apunta Ransom–. El púlsar de milisegundos sirve como una herramienta extremadamente poderosa para medir esas perturbaciones increíblemente bien". Al registrar con precisión el tiempo de llegada de los pulsos del pulsar, los científicos fueron capaces de calcular la geometría del sistema y las masas de las estrellas con una precisión sin precedentes.

   "Hemos hecho algunas de las mediciones más precisas de las masas de la astrofísica", afirma Anne Archibald, del Instituto Holandés de Radioastronomía. "Algunas de nuestras mediciones de las posiciones relativas de las estrellas en el sistema son exactas a cientos de metros", detalla Archibald, quien encabezó el esfuerzo para utilizar las mediciones para construir una simulación por ordenador del sistema que puede predecir sus movimientos.

La investigación sobre este sistema utiliza técnicas que se remontan a las utilizadas por Issac Newton para estudiar el sistema Tierra-Luna-Sol, en combinación con la "nueva" gravedad de Albert Einstein  que se requiere para hacer las mediciones precisas. A su vez, los científicos dijeron que , el sistema promete la oportunidad de señalar el camino a la siguiente teoría de la gravedad.

   El sistema da a los científicos la mejor oportunidad para descubrir una violación de un concepto llamado el Principio de Equivalencia, que establece que el efecto de la gravedad sobre un cuerpo no depende de la naturaleza o la estructura interna de ese cuerpo.

   Los experimentos más famosos que ilustran este principio es el reputado de Galileo sobre la caída de dos bolas de diferentes pesos desde la torre inclinada de Pisa y el del comandante del Apolo 15 David Scott que dejó caer un martillo y una pluma de halcón mientras estaba de pie en la superficie sin aire de la Luna en 1971.

   "Mientras que la Teoría de la Relatividad General de Einstein hasta ahora ha sido confirmado por todos los experimentos, no es compatible con la teoría cuántica. Debido a eso, los físicos esperan que se descomponga bajo condiciones extremas", explica Ransom. "Este sistema triple de estrellas compactas nos da una gran oportunidad para buscar una violación de una forma específica del Principio de Equivalencia llamado el Fuerte Principio de Equivalencia", agrega.

   Cuando explota una estrella masiva en forma de supernova y sus restos se colapsan en una estrella de neutrones superdensa, parte de su masa se ??convierte en energía de enlace gravitacional que mantiene la estrella densa junta. El fuerte Principio de Equivalencia dice que esta energía de enlace todavía reaccionará gravitacionalmente como si fuera masa. Prácticamente todas las alternativas a la relatividad general sostienen que no lo hará.

   "Este sistema ofrece la mejor prueba hasta ahora de que eso es así", afirma Ransom. Bajo el fuerte principio de equivalencia, el efecto gravitatorio de la enana blanca externa sería idéntico tanto para la enana blanca interior y la estrella de neutrones. Si el fuerte principio de equivalencia no es válido en las condiciones de este sistema, el efecto gravitatorio de la estrella exterior en la enana blanca interior y la estrella de neutrones sería ligeramente diferente y las observaciones de alta precisión del pulsar podrían mostrarlo fácilmente.

   "Encontrar una desviación del fuerte principio de equivalencia indicaría un desglose de la Relatividad General y nos apuntaría hacia una nueva, la teoría correcta de la gravedad", añade. "Este es un sistema fascinante de muchas maneras, incluyendo lo que debe haber sido una historia de formación completamente loca y tenemos mucho trabajo por hacer para comprenderlo plenamente", apunta Ransom.

Fuente: Europa Press