La sonda estadounidense Phoenix cesó toda comunicación desde Marte tras más de cinco meses de una abundante colecta de datos científicos que permitió, entre otros, confirmar la presencia de agua helada en la región ártica del planeta rojo, objetivo principal de su misión.
Tras operar durante más de cinco meses, bastante más de los 90 días previstos inicialmente, Phoenix cesó de comunicarse con la Tierra el 2 de noviembre, precisó el lunes Barry Goldstein, encargado del proyecto en la Nasa, durante una conferencia de prensa telefónica.



