El Observatorio, 25 años escudriñando el cielo austral

No es poco 25 años para una institución como la nuestra, que se sostiene por pura camaradería y que ha debido atravesar unos cuantos avatares, como funcionar con lo justo o ser víctimas del vandalismo”, dirá el coordinador del Observatorio de Oro Verde, Mariano Peter, mientras se prepara para la entrevista, en El Diario. Lo hará en representación de un puñado de inquietos, de entre 25 y 35 años -aunque las fronteras etáreas no sean precisas- que atraídos por el maravilloso espectáculo de un cielo estrellado, siempre igual sólo para los desatentos o apurados, mantiene latiendo un espacio sencillo y cautivante en el corazón de la Escuela Alberdi.
Vaya a saber qué los reúne, qué los integra de la observación a la charla amable, de los videos y libros compartidos a las reuniones de compinches. Tal vez haya que buscar alguna pista en lo que señalara Carl Sagan, popular astrónomo y divulgador científico. “En algún sitio, algo increíble espera ser descubierto”, señaló y dejó la expectativa brotando para los tiempos por venir. Lo interesante es que se trata de una práctica que no aleja del entorno, sino que ayuda a poner en contexto: ciertamente, admirar esa inmensidad celeste que se inaugura puede ayudar a relacionarnos desde otro lugar.

" />