Observaciones realizadas con el telescopio ALMA del Observatorio Europeo Austral (ESO) han captado por primera vez los restos de una supernova reciente en presencia de grandes cantidades de polvo cósmico que ha sido formado hace poco tiempo atrás. Los expertos han explicado que, si una cantidad suficiente de este polvo lograra realizar la peligrosa transición hacia el espacio interestelar, podría explicar cómo muchas galaxias adquieren su aspecto oscuro y polvoriento.

   Las galaxias pueden contener enormes cantidades de polvo y se cree que las supernovas son una de sus principales fuentes de producción, especialmente en el Universo primitivo. Pero la evidencia directa que demuestra la verdadera capacidad que tienen las supernovas de generar polvo ha sido muy escasa hasta el momento.

   Además, estos pocas evidencias existentes no daban respuesta a los grandes volúmenes de polvo detectados en galaxias jóvenes y distantes. Ahora, las observaciones realizadas con ALMA están cambiando este escenario.

" />