Una misión de la NASA diseñada para investigar la naturaleza de la misteriosa energía oscura, podría también descubrir hasta 3.000 planetas alienígenas. Se trata de una cifra similar a las que maneja el telescopio espacial Kepler, según ha apuntado el responsable de la misión, Scott Gaudi.
La nave Infrared Survey Telescope (WFIRST), cuyo lanzamiento está programado para la primera mitad de 2020– tiene que llegar a ser un cazador de planetas y para ello porta una microlente gravitacional. En esta técnica de búsqueda de mundos permite a los astrónomos observar lo que sucede cuando un gran objeto pasa entre la Tierra y una estrella de fondo.
Así, con este método se pueden observar las curvas y calcular la gravedad del objeto situado en primer plano, a través de la amplificación de la luz de la estrella de fondo. El planeta actúa como una lente de aumento. Y si el objeto en primer plano es una estrella, y tiene planetas, éstos pueden afectar a la luz ampliada, creando una señal que los astrónomos pueden detectar.
Ya existen telescopios en la Tierra basados en estas microlentes, con los que ya se han detectado más de 20 exoplanetas. WFIRST será un telescopio espacial, lo que abre una mayor capacidad de detección, según han precisado los investigadores.
El objetivo de la NASA es que esta misión amplíe la formación de planetas alienígenas conocidos y, ayudado de científicos, se determine cómo son de raros los planetas hallados, así como su tamaño. «Este proyecto mejorará drásticamente nuestra producción de planetas», ha declarado Gaudi.
UN CENSO DE LOS MUNDOS
WFIRST debe proporcionar una gran cantidad de información sobre qué tipos de planetas existen, lo que permitirá conclusiones estadísticas más fuertes. Para los expertos, este tipo de trabajo sería una buena continuación de Kepler, que ha descubierto miles de exoplanetas candidatos, muchos de ellos en sistemas solares muy diferentes al de la Tierra.
Además, WFIRST debe ser capaz de detectar planetas distantes más pequeños, así como de libre flotación, conocidos como «planetas salvajes», que son mundos que han sido expulsados de sus sistemas. «Juntos, Kepler y WFIRST cubrirán prácticamente todo el espectro plausible de planetas de masas y órbitas», ha concluido Gaudi.
Fuente: Europa Press