El asteroide 2002 AJ129, de 0,5 a 1,2 kilómetros de largo, pasará a 10 veces la distancia entre la Tierra y la Luna este 4 de febrero.
El asteroide 2002 AJ129 se acercará a la Tierra el próximo 4 de febrero y pasará a una distancia equivalente a diez veces la separación media entre la Luna y nuestro planeta, unos 4,2 millones de kilómetros, según la NASA. El objeto tiene unas dimensiones de entre 0,5 y 1,2 kilómetros y, como mide más de 140 metros y pasará a menos de 7,84 millones de kilómetros de la Tierra, es considerado como un «Asteroide Potencialmente Peligroso» (PHA, en inglés).
Sin embargo 2002 AJ129 supone un riesgo nulo para el planeta: «Hemos estado siguiendo este asteroide durante 14 años y conocemos su órbita con gran precisión», explicó en un comunicado Paul Chodas, director del Centro de Estudios para Objetos Próximos a la Tierra del Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) en Pasadena, California. «Nuestros cálculos indican que no hay posibilidades de que este asteroide colisione contra la Tierra el próximo 4 de febrero o en los próximos cien años».
Tal como informa Space.com, 2002 AJ129 es un asteroide de tamaño medio que fue descubierto en 2002 por el sistema de seguimiento de objetos próximos a la Tierra del «Maui Space Surveillance Site», situado en la isla de Haleakala, Hawái (EE.UU.).
El objeto se caracteriza por su elevada velocidad, superior a la velocidad media de los asteroides, que en el momento de la máxima aproximación a la Tierra se situará en torno a los 34 kilómetros por segundo. El motivo de que sea tan rápido es que este asteroide pasa muy cerca del Sol, a solo 18 millones de kilómetros.
Además de 2002 AJ129, la Tierra es visitada constantemente por asteroides. De hecho, se considera que cada día el planeta recibe 100 toneladas de material proveniente de asteroides. El 18 de enero una roca del tamaño de un coche, llamada 2018 BD y que fue descubierta este mismo año, pasó muy, pero que muy cerca, a solo 36.400 kilómetros de la Tierra (0,09 distancias Tierra-Luna).
El 19 de enero, una roca del tamaño de un autobús (2018 BX) realizará su máxima aproximación, que le situará a 0,73 distancias Tierra-Luna (280.670 kilómetros).
Esas distancias pueden parecer considerables, pero ya es posible encontrar satélites dentro de ellas: Los satélites GPS están en la órbita media de la Tierra (MEO), a altitudes de cerca de 20.200 kilómetros. Hay otros que están más lejos y ya operan en la órbita alta de la Tierra (HEO), a unos 35.786 kilómetros. Por tanto, aunque las probabilidades son bajas, los asteroides son un peligro para los satélites artificiales.
Por todos esto, y por el peligro real de que los asteroides impacten contra la superficie y puedan provocar grandes daños, muchos científicos alertan de la necesidad de rastrear el cielo en busca de rocas potencialmente peligrosas y de invertir en sistemas capaces de desviarlas en caso de necesidad.
Fuente: ABC