El presidente de EE.UU. mantiene su intención prioritaria de volver a poner a un estadounidense en la Luna.
El futuro de la Estación Espacial Internacional está en dudas después de que se hayan conocido los planes presupuestarios para la NASA del Gobierno de Donald Trump. El presidente de EE.UU. formalizó su propuesta de gasto en el que se detallan los objetivos a medio plazo para la agencia espacial del país.
Trump mantiene su intención prioritaria de volver a poner a un estadounidense en la Luna y cambian los planes para la Estación Espacial Internacional (EEI). La propuesta establece que en 2025 se acabe la financiación directa de las arcas del Estado para la estación suborbital, que EE.UU. gestiona en colaboración con otras agencias espaciales. La idea de la Administración Trump es que la EEI se convierta en un ente privado, gestionado por las compañías que han entrado en la carrera espacial. Se calcula que el laboratorio espacial puede seguir funcionando al menos hasta 2028, que es cuando se agota el tiempo de vida de algunos de sus componentes. EE.UU. quiere que haya más alianzas con el sector privado durante los próximos siete años como paso previo al corte de recursos federales.
No cambian sin embargo los planes de llegar a la Luna a mediados de la década que viene, pero tampoco la vaguedad sobre su materialización. La Administración Trump quiere que la NASA desarrolle un programa que asegure «la preeminencia de EE.UU.» en el satélite, pero no hay novedades sobre el calendario para conseguirlo, ni un aumento presupuestario que lo garantice: en 2019, el presupuesto para la NASA será algo mayor -19.600 millones de dólares-, pero se quedará congelado hasta 2023.
Fuente: ABC