Especialistas de la empresa rusa Sistemas Satelitales de Información (SSI) Reshetniov establecieron comunicación con el satélite indonesio Telkom-3, uno de los dos satélites que quedaron fuera de control y se convirtieron en basura espacial debido a un fallo del cohete ruso Protón-M.
“El satélite está orientado hacia el sol y a bordo se mantiene el balance energético positivo. Los paneles solares del vehículo espacial se abrieron”, indicó en un comunicado la empresa rusa, que desarrolló y fabricó el Telkom-3.
Aunque todos los sistemas del satélite funcionan correctamente, su utilización para los fines previstos es imposible debido a que se encuentra fuera de la órbita operacional, reconoció el fabricante.

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