La aeronave, capaz de alcanzar velocidades hipersónicas, podría «atacar cualquier lugar en un continente en menos de una hora».
En plena Guerra Fría, las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos (USAF) tenían en su arsenal un avión espía súpersonico capaz de superar Mach 3, es decir, tres veces la velocidad del sonido (unos 3.600 kilómetros por hora). Se trataba del SR-71 «Blackbird» («Mirlo»), un aparato que podía viajar de Londres a Nueva York en unas dos horas y que sirvió entre los años 1964 y 1990. Su cometido era hacer misiones de reconocimiento de forma furtiva, aunque en numerosas ocasiones fue interceptado por fuerzas soviéticas.
Los estadounidenses podrían ya estar fabricando al heredero moderno del «Blackbird». O no. En una conferencia celebrada la semana pasada, se sugirió que el sucesor, un aparato llamado SR-72, ya estaba en producción, pero por el momento nadie lo ha confirmado oficialmente, tal como ha informado Live Science.
Bloomberg informó de que el vicepresidente de la compañía, Jack O´Banion, mostró recientemente un dibujo del SR-72 durante el «SciTech Forum», organizado por el Instituto Americano de Aeronáutica y Astronáutica. Allí dijo que los últimos avances en computación y diseño habían sido fundamentales para producir el diseño.
«De lo contrario, no podríamos haber construido el motor: se habría hecho trizas si hubiéramos intentado construirlo hace cinco años», dijo O´Banion.
El tiempo verbal empleado por el vicepresidente implica que el aparato está ya fabricado, pero ni la USAF ni la compañía lo han confirmado y han preferido mantener el proyecto inmerso en el secretismo. Según dijeron en Bloomberg expertos en defensa, el SR-72 podría estar ahora en cualquier parte del desarrollo, desde la parte de diseño digital hasta la fase de prototipo.
La complejidad del diseño se debe a que el avión va equipado con un «scramjet», un estatorreactor de combustión supersónica, que se caracteriza porque el proceso de combustión ocurre a velocidades supersónicas.
Guerra hipersónica
La web corporativa de Lockheed Martin explica que el SR-72 es un avión hipersónico, lo que quiere decir que al menos alcanza el Mach 5. De hecho, el aparato está diseñado para llegar a Mach 6, es decir, 7.407 kilómetros por hora. A esa velocidad, aseguran, la aeronave sería tan rápida, que un adversario no tendría tiempo para reaccionar o esconderse.
«Un avión hipersónico, equipado con misiles hipersónicos, podría penetrar en un espacio aéreo cerrado y atacar cualquier lugar en un continente en menos de una hora», dijo Brad Leland, director del programa de vuelos hipersónicos de Lockheed Martin. «La velocidad es el avance de la próxima generación para contrarrestar las amenazas emergentes en las próximas décadas. Esta tecnología cambiará el terreno de juego, de modo similar a como el camuflaje está cambiando la batalla por el espacio hoy en día».
En su día, el SR-71 estaba diseñado para absorber las ondas de radar y viajar a velocidades de hasta Mach 3 hasta los posibles blancos soviéticos que hubiera que pulverizar. Su fuselaje, recubierto de pintura negra especial para disipar calor, y hecho de titanio, confundía a los radares y creaba una huella pequeña del tamaño de un ave o un humano.
La CIA reveló que el gobierno trató de ocultar el desarrollo del aparato en los años sesenta. Pero solo tres años después de que comenzara el proyecto, militares comenzaron a tener sospechas de lo que estaba ocurriendo. Un periódico llegó a hablar en 1963 de un posible avión más rápido que el sonido. Si el desarrollo del «Blackbird» estuvo envuelto en secretismo y su objetivo era contrarrestar a la Unión Soviética, la pregunta es ahora, en una era dominada por satélites y drones: ¿Cuál es el enemigo que el SR-72 podría pulverizar con sus misiles hipersónicos?
Fuente: ABC