El vehículo se prepara para abandonar la plataforma de aterrizaje y comenzar a explorar el planeta rojo.
El rover Zhurong (izquierda) y su plataforma de aterrizaje (derecha) – CNSA
El rover Zhurong, que aterrizó el pasado sábado en Marte confirmando a China como potencia espacial, ha enviado a la Tierra sus primeras fotos. Las imágenes muestran la plataforma de aterrizaje, la rampa de salida, los paneles solares y la antena del rover, además de parte del despejado paisaje de Utopia Planitia, la cuenca en el hemisferio norte del planeta elegida previamente para el aterrizaje. En estos momentos, según informan desde la Administración Espacial Nacional China (CNSA), el vehículo se prepara para abandonar la plataforma y comenzar a rodar por los alrededores para inspeccionarlos.
Zhurong es un orgullo para China, tercer país en lograr colocar un ingenio en la superficie de Marte por detrás de Estados Unidos y la Unión Soviética y segundo en tener éxito realmente, ya que el robot ruso de la misión Mars 3 solo estuvo operativo unos segundos.
Tianwen-1, el orbitador a bordo del cual viajó Zhurong, sirve de enlace de comunicaciones entre el rover y la Tierra para enviar las imágenes. Actualmente, el vehículo se encuentra dentro del módulo de aterrizaje que lo protegió mientras caía hacia la superficie de Marte, reduciendo la velocidad con la ayuda de un paracaídas y varios propulsores. La plataforma ya ha extendido una rampa, por la que Zhurong se lanzará pronto. Las fotografías muestran un terreno libre de grandes rocas que no debería suponer un gran reto para el robot.
Demostración tecnológica
El rover chino, de unos 240 kilos de peso y casi dos metros de altura, se asemeja mucho a los de la NASA en Marte, aunque sus capacidades científicas no son tan ambiciosas. Concebido sobre todo como una demostración tecnológica, durante su vida útil de 90 días realizará distintos análisis geológicos del entorno marciano con la ayuda de sus instrumentos: cámaras, un radar de penetración terrestre, un detector de campo magnético, una estación meteorológica mucho más sencilla que la española MEDA -a bordo del rover Perseverance de la NASA- y un instrumento para medir la composición química del polvo y las rocas. Todos los datos que obtenga servirán a la agencia china para preparar futuras misiones más ambiciosas a Marte.
Fuente: ABC