Científicos han descubierto un desierto de dunas formadas por granos de metano helado y removidas por el débil viento.
Plutón panorámico
Hasta que la nave New Horizons llegó a Plutón en julio de 2015, este pequeño mundo de los confines del Sistema Solar, y desterrado del catálogo de planetas de «pata negra», no era más que un punto gris en los libros de texto: un planeta enano, frío y aislado. Pero con el histórico «flyby» (sobrevuelo) de la sonda, la NASA no solo completó la primera exploración de todos los mundos del Sistema Solar, sino que demostró que Plutón era un lugar complejo y rico. Se descubrió que allí hay montañas, valles, llanuras, cráteres, glaciares, una fina e intermitente atmósfera e incluso calor interno. Gracias a esto, los científicos planetarios vislumbraron cómo puede ser el universo de exoplanetas helados de las estrellas que nos rodean: mundos a cientos de grados bajo cero y que aun así albergan fenómenos fascinantes que estamos empezando a comprender. ¿Cómo es la geología o la meteorología de estos planetas? ¿Habrá vida en alguno de ellos?
Cuando casi se cumplen tres años del sobrevuelo de la New Horizons, y a falta de que la sonda alcance un objeto del cinturón de Kuiper llamado MU69 en enero de 2019, un equipo internacional de científicos acaba de publicar en Science el último descubrimiento realizado en Plutón. Los investigadores sugieren que allí hay dunas moldeadas por el débil viento planetario y formadas por granos de metano helado. Hasta ahora, solo se habían descubierto dunas en la Tierra, Marte, Venus, Titán y el cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko, visitado por Rosetta.
«Sabíamos que todos los cuerpos del Sistema Solar que tienen una atmósfera y una superficie sólida de roca tienen dunas, pero no sabíamos lo que hemos encontrado en Plutón», ha dicho en un comunicado Matt Telfer, primer autor del estudio e investigador en la Universidad de Plymouth (Reino Unido). «Y es que, incluso con una atmósfera tan tenue y una superficie a unos -230 grados centígrados, allí se forman dunas».
La extraterrestre piel de Plutón
La superficie de los planetas es como la piel de un enorme ser vivo, donde quedan grabadas las heridas de impactos de asteroides y fijadas las huellas de su vida. Plutón, es un mundo seis veces más ligero que la Luna y con un diámetro un 33% menor que esta. Por término medio, está a una distancia que es 40 veces la distancia Tierra-Sol y sufre extremas estaciones. Por tanto, es un «planeta» pequeño, frío y con una gravedad débil. Por todo esto, Plutón tiene una piel realmente extraterrestre.
Se sospecha que en su interior hay un núcleo rocoso rodeado por un manto de hielo de agua. En su superficie, de color marrón claro, hay hielos de metano y nitrógeno, y la sublimación (transición de sólido a gas) del hielo crea una fina atmósfera de nitrógeno, metano y monóxido de carbono que tiene el aspecto de una neblina azulada.
Imagen de la tenue atmósfera azulada de Plutón
Este fantasmal mundo está recorrido por montañas de dos o tres kilómetros de altura compuestas de hielo de agua y valles de cientos de kilómetros de largo. Los análisis sugieren que Plutón es un mundo activo geológicamente, lo que indica que en su interior debe de haber alguna fuente de calor. La dinámica hace que, curiosamente, una parte de la atmósfera de Plutón escape y acabe rociando una cara de Caronte, un objeto que gira en torno a un centro de gravedad común con Plutón, con oscuros tolinos, una especie de hollín formado por la reacción de metano y nitrógeno en la atmósfera.
Dunas junto a las montañas
En esta ocasión los investigadores han descubierto que en el borde entre la planicie de hielo de Sputnik Planitia y una sierra de montañas de hielo, hay una formación de 75 kilómetros de largo que recuerda mucho a un desierto de dunas. Pero uno de los problemas más inmediatos que supone esto es explicar cómo se pueden formar dunas si en Plutón apenas hay atmósfera (su presión en superficie es 100.000 veces menor que la terrestre), lo que implica, por tanto, que los vientos son muy débiles, por mucho que alcancen los 30 o 40 kilómetros por hora.
Los análisis de imágenes y los modelos espectrales y numéricos han sugerido que la sublimación del hielo crea partículas de metano del tamaño de granos de arena. Este mismo proceso de sublimación, tal como ha concluido la investigación dirigida por Telfer, es el que eleva a estas partículas desde la superficie, de modo que luego el viento puede transportarlas. Así hasta formar unas dunas onduladas que, según han sugerido los investigadores, se constituyeron en Plutón en los últimos 500.000 años.
Mundos que recuerdan a la Tierra
«Cuando vimos por primera vez las imágenes de New Horizons, pensamos al instante que esas formaciones eran dunas, pero fue realmente sorprendente porque allí apenas hay atmósfera», ha recordado Jani Radebaugh, coautor del estudio e investigador en la Universidad Brigham Young (Estados Unidos). «Sin embargo, y a pesar de estar tan lejos del Sol, resulta que Plutón tiene características parecidas a las de la Tierra».
Es más, tal como ha escrito en un comentario publicado en Science Alexander G. Hayes, científico de la Universidad de Cornell (EE.UU.) que no ha participado en la investigación, la piel de Plutón muestra unas dunas similares a las de la Tierra, Marte, Venus y Titán, a pesar de las enormes diferencias que existen entre todos estos objetos.
Y todavían quedan por explorar todos los objetos del cinturón de Kuiper, el cinturón de cuerpos helados situado más allá de Neptuno. ¿Qué habrá por descubrir allí? «Hasta ahora nos hemos centrado en lo que tenemos cerca, pero hay un enorme tesoro de información en los confines del Sistema Solar», ha dicho en este sentido Radebaugh.
Lo cierto es que este es un estudio más entre los que demuestran lo poco que sabemos sobre la enorme riqueza, ya no solo del Sistema Solar, sino también de nuestro vecindario de estrellas y exoplanetas. Lo que hoy en día son apenas puntos o nombres, son en realidad mundos donde llueve, donde hay montañas, valles, dunas o ríos. Hoy por hoy solo se puede imaginar las maravillas que descubriremos en los próximos años. Apenas acabamos de comenzar a vislumbrarlo.
Fuente: ABC