
La sonda Phoenix de la NASA envió a primeras horas de hoy un conjunto de imágenes que muestran que está en buenas condiciones tras realizar el primer aterrizaje con éxito en una región polar de Marte. Las imágenes del aterrizador Phoenix además proporcionaron un vistazo al suelo del plano valle que se espera posea un permafrost rico en agua al alcance de su brazo robótico. Con el aterrizaje finaliza un viaje de 680 millones de kilómetros desde la Tierra y comienza una misión de tres meses que usará los instrumentos para probar y oler el suelo y el hielo de la zona polar norte.
"Vemos la falta de rocas que esperábamos, vemos los polígonos que observábamos desde el espacio y no vemos hielo en la superficie pero creemos que lo veremos bajo la superficie. Tiene un gran aspecto para mi", dice Peter Smith, principal investigador de la misión de la Universidad de Arizona.


