
En la madrugada del día martes 21 de Diciembre se produjo el único eclipse lunar del año 2010.
El cielo había estado durante gran parte del día con bastante nubosidad y hacía peligrar cualquier observación nocturna, pero ya entrada la noche se despejo completamente.
A las 03:30 aproximadamente, la Luna comenzó a entrar en el cono de sombra de la Tierra lo cual hizo que el cielo dejara paulatinamente de estar iluminado por su brillo intenso y nuestro satélite natural se fue tiñendo del característico color rojizo de este tipo de eclipses.
El espectáculo se extendió hasta pasadas las 05:30 cuando el Sol empezó a asomar por el horizonte este.

