Según las teorías estelares actuales "no es posible la formación de
estrellas con una masa superior a ocho veces la de nuestro Sol", dice
la especialista Annie Zavagno. La intensa luz emitida por las
estrellas de este tamaño deberá dispersar las nubes de materia que
rodean al astro en formación, y éste no podría ir acumulando más masa.
Sin embargo, se conocen algunos astros con masa hasta 150 veces la
solar, luego la teoría no es correcta. Las llaman estrellas
imposibles. De gran ayuda para solucionar este contrasentido son las
observaciones que han hecho los astrónomos ahora con un telescopio
espacial estrenado hace poco, el Herschel, que ha visto una estrellas
en la fase embrionaria que ya tiene una masa de ocho o diez veces la
del Sol.
Rusia: Continúa la mala racha en el área de los lanzamientos espaciales
El 24 de agosto, Rusia perdió durante el ascenso a su nave de carga Progress M-12M/44P, en dirección a la estación espacial internacional. El vehículo se estrelló al no alcanzar la velocidad orbital.
El despegue ocurrió a las 13:00 UTC, desde el cosmódromo de Baikonur. Sin embargo, tras 5 minutos y 20 segundos de vuelo, el sistema de propulsión de la tercera etapa del cohete Soyuz-U (Blok I) experimentó un fallo que supuso su apagado automático. Falto de impulso, el conjunto reentró de nuevo y cayó sobre la Tierra, tras describir una amplia parábola.
Como es habitual, la nave de carga transportaba suministros para el complejo internacional, como oxígeno, agua, combustible, alimentos, recambios y experimentos científicos, entre otras cosas. En total, unas 2,9 toneladas de peso que se quemaron tras el reingreso en la atmósfera, y que impactaron, junto a los restos del cohete, en la zona oriental de Rusia.
El brillo de un agujero negro al absorber una estrella sorprende a los científicos

Dos grupos de investigadores, liderados por la Universidad Estatal de Pensilvania (EE UU), han observado por primera vez qué ocurre en los primeros instantes en los que un agujero negro absorbe a una estrella. Lo sorprendente de este hallazgo es que brinda una oportunidad única de estudiar cómo brilla el chorro relativista de materia que se emite en los inicios del fenómeno.
Un equipo de investigadores ha observado un agujero negro supermasivo en el momento en el que, al parecer, atraía una estrella que se encontraba cerca y la absorbía. Esto ha sido posible gracias al observatorio espacial Swift.
“Hasta ahora, este es un suceso único. Aunque hace tiempo que se prevé que tales fenómenos deben ocurrir, el brillo que emite es toda una sorpresa”, declara a SINC Jamie A. Kennea, investigador de la Universidad Estatal de Pensilvania y coautor del estudio que publica el último número de la revista Nature.
Los científicos han determinado que el agujero negro se encuentra en el centro de una galaxia, a una distancia tal que la luz de este fenómeno tardó aproximadamente 4 mil millones de años en alcanzarnos.
Demuestran la existencia de «cuerdas magnéticas» que provocan tormentas solares
Un equipo de científicos de la Universidad George Mason, en Estados Unidos, ha descubierto recientemente que un fenómeno, llamado cuerda magnética gigante, causa tormentas solares.
Confirmar la existencia de este mecanismo de formación de tormentas solares es un primer e importante paso hacia el desarrollo de estrategias con las que mitigar los efectos adversos que las tormentas solares pueden tener sobre las comunicaciones satelitales de la Tierra.
El descubrimiento lo han hecho Jie Zhang y Xin Cheng usando imágenes del satélite SDO de la NASA.
Aunque ya se creía que las cuerdas magnéticas eran capaces de causar erupciones gigantescas en el Sol, los científicos no habían tenido la oportunidad de demostrar que este fenómeno existe, debido sobre todo a la rapidez con que se mueve cada cuerda, lo que hace muy difícil su detección.
Dos eyecciones de masa coronal en menos de dos horas

El 3 de agosto, el Sol protagonizó un doble golpe, emitiendo un destello de clase M6.0 a las 15.43 hora española y una erupción un poco más fuerte de la clase M9.3 a las 17.41.
Ambas erupciones tuvieron importantes eyecciones de masa coronal (CMEs) asociadas que alcanzarán la Tierra en forma de ráfaga oblícua. Las imágenes fueron tomadas por el satélite SDO (Solar Dynamics Observatory).