
Con el fin de reducir el consumo de energía, los controladores de la misión han desconectado uno de los calentadores de la nave espacial Voyager 1 de la NASA, bajando la temperatura de su instrumento espectrómetro ultravioleta más de 23 grados Celsius. la nave, lanzada en 1977, es el objeto fabricado por el hombre más alejado de la Tierra. Se encuentra en el confín del Sistema Solar, en la denominada heliopausa.
Ahora está operando a una temperatura por debajo de menos 79 grados Celsius, la temperatura más fría que el instrumento ha tenido que soportar. Este cierre de calentador es un paso más en el manejo cuidadoso de la disminución de potencia eléctrica para que la nave espacial Voyager puede seguir recogiendo y transmitiendo datos hasta el año 2025.
Por el momento, el espectrómetro se ha adptado a su nueva situación y continúa trabajando. Originalmente fue diseñado para funcionar a temperaturas tan bajas como menos 35 grados Celsius, pero no ha dejado de funcionar en temperaturas frías siempre que los calentadores a su alrededor se han apagado en los últimos 17 años de misión.