El telescopio espacial James Webb (JWST) se pone a punto para su lanzamiento, que está programado para 2018. El que será el telescopio más potente lanzado al espacio, ya cuenta con la mayor parte de sus espejos y dos de los instrumentos que le permitirán explorar, como nunca antes se ha explorado, el Universo.
JWST es un gran telescopio espacial de infrarrojos que, se espera, que encuentre primeras galaxias que se formaron en el Universo temprano, conectando el Big Bang con la Vía Láctea. Gracias a sus innovadoras tecnologías, Webb será mirar a través de las nubes de polvo para ver estrellas que forman los sistemas planetarios y podrá observar objetos tenues junto a otros más brillantes y que, con sistemas fuera del rango infrarrojo, no se podrían observar.
El telescopio contará con un gran espejo, 6,5 metros de diámetro y un parasol del tamaño de una pista de tenis. Estas piezas no caben totalmente abiertas en un cohete, por lo que se podrán doblar y abrir una vez que JWST esté en el espacio exterior. Concretamente, se situará en una órbita alrededor de 1.500.000 kilómetros de la Tierra.
