Un equipo de investigadores cree que enormes sistemas de miles de mundos existen en la órbita de esos agujeros negros, sin relación alguna con las estrellas.
Normalmente, los planetas orbitan alrededor de estrellas. Algunos incluso viajan en solitario, como auténticos vagabundos espaciales, expulsados de sus sistemas solares por algún suceso violento o por la «patada gravitatoria» de una estrella demasiado activa. Incluso se ha acariciado la idea de planetas capaces de orbitar alrededor de un agujero negro pequeño, de masa estelar. Pero nadie (hasta ahora) había pensado que fuera posible encontrar planetas orbitando directamente alrededor de agujeros negros supermasivos, esos que viven en los centros de las galaxias y son millones, incluso miles de millones de veces más másivos que el Sol.
La extravagante idea, sin embargo, se le ha ocurrido al astrónomo Keiichi Wada, de la universidad japonesa de Kagoshima. Junto a otros miembros de su equipo, Wada decidió, para ver qué ocurría, aplicar los modelos actuales de formación planetaria al violento entorno de los agujeros negros supermasivos. Y sus resultados, que pueden consultarse en el estudio recién publicado en arXiv.org, fueron toda una sorpresa.
En palabras de Wada, «este es el primer trabajo que permite una posibilidad de formación directa de objetos similares a planetas que no están asociados a estrellas, sino a agujeros negros supermasivos».
Dilatación del tiempo
Normalmente, la formación de un planeta comienza con un disco de polvo y gas girando alrededor de una estrella. Con el tiempo, todo ese material, guiado por la gravedad, se va agrupando lentamente en «piezas» cada vez más grandes, hasta convertirse en un planeta propiamente dicho.
Wada y su equipo, por el contrario, decidieron estudiar cómo se comportarían los discos de material que se sabe rodean a muchos agujeros negros supermasivos. Y llegaron a la conclusión de que el proceso de formación planetaria podría funcionar. «Básicamente -explica Wada- es lo mismo que la formación de planetas normales alrededor de las estrellas». Aunque con algunas diferencias.
Dada su enorme masa y fuerza gravitatoria, los agujeros negros supermasivos tienen la capacidad de deformar el espacio tiempo a su alrededor, lo que sería un serio problema para el nacimiento de nuevos mundos. Pero según Wada, los planetas no sentirían nada extraño (como la dilatación del tiempo), dado que esos mundos orbitarían muy lejos de los agujeros negros, a distancias comprendidas entre los 10 y los 30 años luz, donde los efectos extremos de la relatividad general serían «insignificantes».
Diez veces la Tierra
Por supuesto, estos hipotéticos sistemas planetarios no serían como los que se forman alrededor de las estrellas. «La cantidad de polvo -dice Wada- es enorme, y eso significa que la masa típica de esos planetas sería, probablemente, muy grande, del orden de 10 veces la de la Tierra. Según el científico, además, podría haber hasta 10.000 de ellos alrededor de un solo agujero negro supermasivo.
Otros investigadores ya se han fijado en el original trabajo de Wada, y consideran que algo así sería perfectamente posible. Algunos incluso opinan que si se diera el caso de que los planetas se formaran más cerca del agujero negro de lo que cree Wada, su número podría ser mucho mayor, incluso de millones.
Ahora, por supuesto, queda lo más difícil. El modelo teórico parece robusto y funciona, pero alguien, en algún momento, tendrá que encontrar y observar uno de esos planetas para confirmar que realmente existen. Algo que, con la tecnología actual, no es posible debido a la gran distancia a la que se encuentran los agujeros negros supermasivos. Wada, sin embargo, cree que tendríamos alguna posibilidad de detectarlos utilizando la astronomía de infrarrojos para localizar los discos protoplanetarios. El tiempo lo dirá…
Fuente: ABC