Meteorología: La Atmósfera Terrestre

 

 

Colores del Cielo:
La atmósfera nos parece invisible, pero si nos fijamos con atención, podemos precibirla de dos formas. Podemos apreciar de día que el cielo no es de color negro como durante la noche, es de color celeste y durante el amanecer o el atardecer adquiere una tonalidad rojiza o naranja.
Esto se debe a que, cuando el Sol está en el cenit, la atmósfera (a través de las partículas de polvo y moléculas de aire) solo dispersa el violeta, el azul y un poco de verde del espectro de luz solar. Estos colores tienen una longitud de onda corta y por esa razón vemos la tonalidad   azul – celeste.
Por el contrario, al ser la atmósfera más densa en el horizonte y encontrándose el Sol en esa posición, la luz solar debe seguir una trayectoria mas larga y los colores amarillo, naranja y rojo se dispersan cerca del suelo por tener una longitud de onda larga. Esto provoca la tonalidad naranja – rojiza del cielo. Esta tonalidad se ve potenciada por partículas en suspención provenientes de incendios, contaminación o erupciones volcánicas.

Las Nubes:
Algunos de los componentes más importantes de la atmósfera son las nubes. Gracias a las nubes se producen las precipitaciones, lluvia, nieve y granizo. Las nubes se forman debido a la condensación de la humedad en el aire. Si la condensación tiene lugar a una temperatura superior a los 0 °C, las gotas de agua se condensan en forma líquida. Pero si la temperatura es inferior, el agua se va a condensar en cristales de hielo. Sin embargo, a veces el vapor de agua se convierte en líquido sobreenfriado a temperaturas por debajo de los 0 °C.
Por lo general la temperatura desciende de forma gradual con la altura. Esto permite que las nubes formadas a niveles bajos en la troposfera sean de gotas de agua, mientras que las que se forman a niveles altos están compuestas de cristales de hielo. En los niveles medios podemos encontrar nubes formadas por gotas de agua, cristales de hielo y gotas sobreenfriadas.

 

El Color de las Nubes:
Las nubes por lo general son de color blanco debido a que las gotículas de agua que las componen, dispersan todos los colores del espectro visible y por consiguiente, el resultado es la luz blanca reconstituida. Pero a veces sucede que una nube proyecta su sombra sobre las demás nubes y esto hace que adquieran tonalidades negras o grises.

Tipos de Nubes:
Las nubes se dividen en dos categorías principales, cumuliformes y estratiformes. Estos nombres provienen del Latín. Cúmulo (del Latín cumulus) significa “montón”. Así se las denomina a las nubes abultadas y algodonosas. Este tipo de nubes cuando se las ve muy desarrolladas indican situaciones de inestabilidad.
Estrato (del Latín stratus) significa “capa”.  Presentan una forma plana y estratificada. Estas nubes por lo general indican estabilidad.
Otra categoría divide a las nubes de acuerdo con su altitud:
Las nubes que se ubican a mayor altitud se denominan cirros, (del Latín cirrus) que significa “mechón de pelos”, o llevan el prefijo cirro. Estas nubes se forman a una altitud que supera los 5.000 m. A esta categoría pertenecen, además de los cirros, los cirrostratos y los cirrocúmulos.
Las nubes que se ubican en una altitud media llevan el prefijo alto. Se ubican a una altura de 2.000 a 5.000 m. Se las llama altostratos o altocúmulos.
Las nubes bajas, que se ubican por debajo de los 2.000 m, no reciben ningún prefijo. Se las llama cúmulos y estratos.
Las nubes bajas llamadas cúmulonimbos o estratonimbos son aquellas que están cargadas de lluvia.
Existen otras clasificaciones pero son demasiado complicadas, por eso nos limitamos a mencionar solo las principales categorías.

Mariano Andrés Peter, coordinador del Observatorio de Oro Verde  –  AEA

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2 comentarios en «Meteorología: La Atmósfera Terrestre»

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