Las auroras son también conocidas como las luces del norte y del sur
–Auroras: Las auroras, también conocidas como las luces del norte y del sur, son probablemente los espectáculos celestes más bellos y sobrecogedores que podamos apreciar desde la Tierra. A diferencia de los demás fenómenos meteorológicos que se producen por la interacción de la luz solar con las gotas o cristales de hielo en la atmósfera, las auroras se originan por la interacción de las partículas cargadas provenientes de Sol con la magnetósfera y atmósfera planetaria.
Se pueden apreciar como enormes cortinas de luz multicolor que se agitan en las regiones polares de nuestro planeta. En el norte se las conoce como auroras boreales y en el sur como auroras australes.
La palabra aurora deriva del nombre de la diosa griega del amanecer y ha sido registrada en antiguos escritos griegos y romanos como así también en la Biblia.
Según las creencias populares en la Europa medieval, las auroras presagiaban desastres. Tanto en las culturas del norte como los esquimales o en las del sur como los maoríes, las auroras ocupan un lugar muy importante en la mitología. Pero más allá de las creencias mitológicas y populares del pasado, hoy sabemos que las auroras se forman debido al choque de los electrones presentes en el viento solar, que son desviados por el campo magnético terrestre hacia las regiones polares, con las moléculas de gas presentes en las capas superiores de la atmósfera a una altitud de entre 80 a 1000 km.
Dichos electrones impactan a 1600 km por segundo con las moléculas de oxígeno y nitrógeno produciendo destellos que se conocen como quantum.
Dependiendo de las zonas de baja presión y del tipo de molécula impactada por los electrones, los colores de las auroras serán verdes, rojos, amarillos o azules.
Desde el espacio, las auroras se pueden apreciar como enormes anillos luminosos que rodean las regiones polares de la Tierra.
Pueden ser apreciadas casi todas las noches aunque su frecuencia es mayor cuando se aproximan los equinoccios pero dicha relación aún no es del todo clara para los científicos.
Por otra parte las auroras se relacionan con el ciclo de manchas solares, siendo mucho más frecuentes en los períodos de máxima actividad solar.
En algunas ocasiones, las auroras han sido vistas en lugares tan inusuales como Roma, Atenas y la ciudad de Méjico en el hemisferio norte y Brisbane (Australia) en el hemisferio sur.
El esquivo y esfímero rayo verde
–Rayo Verde: También llamado destello verde, es sin dudas el fenómeno más esquivo y raro de todos.
Se produce durante unos segundos cuando el Sol está a punto de desaparecer bajo el horizonte.
La luz solar puede ser dispersada de diferentes maneras dependiendo de la posición del Sol en el cielo y de la cantidad de polvo en suspensión. De esta manera los colores del cielo pueden ir del azul al rojo.
Este mismo efecto se produce en el momento en que el Sol está desapareciendo detrás del horizonte. La luz solar refractada genera un espectro vertical de colores que desaparecen uno por uno al ponerse en Sol. El verde es entonces el último color que se puede apreciar tan solo por unos segundos o inclusive en un parpadear de ojos.
De no haber en la atmósfera partículas de polvo, el último destello sería de color azul o violeta pero la atmósfera siempre tiene la suficiente cantidad de polvo como para dispersar dichos colores e inclusive al verde también y es por eso que poder apreciarlo es un hecho verdaderamente extraño.
El rayo verde puede ocurrir también cuando el Sol está por salir durante el amanecer. Debido a que la luz solar puede dañar la vista, se recomiendo observar solo por unos instantes.
Paisaje iluminado por las nubes noctilucentes
–Nubes Noctilucentes: Este tipo de nubes suelen aparecer durante la noche y generalmente una hora después de la puesta del Sol, cuando este se ubica a más de 10 grados por debajo del horizonte. La época propicia del año para observarlas es durante el verano del hemisferio norte y el invierno del hemisferio sur, pero únicamente entre las latitudes 45 y 60 grados, razón por la cual la mayoría de las observaciones se producen en zonas de Canadá o en Escandinavia al norte de Europa.
Este tipo de nubes de color plateado con tonalidades rojizas y azuladas se forman a una altitud de 80 o 90 km, es decir en el límite con el espacio.
La temperatura a esta altitud puede ser de hasta -100 grados. En estas condiciones, la escasa cantidad de vapor de agua allí presente, se condensa en el polvo meteorítico y en las partículas generadas por la contaminación industrial, razón por la cual la aparición de este tipo de nubes que reflejan la luz solar se ha incrementado notablemente desde la década del 50.
Los rayos crepusculares
–Rayos Crepusculares: Pueden ser vistos en el cielo cuando el Sol se ha puesto y si hay nubes detrás del horizonte que puedan bloquear parcialmente la luz solar. De esta manera, los pilares de luz que atraviesan las nubes, iluminan las partículas de polvo en la atmósfera por encima del horizonte y crean estos maravillosos rayos que pueden durar varios minutos y que parecen desplazarse a medida que la nube se desplaza frente al Sol.
Mariano Andrés Peter, coordinador del Observatorio de Oro Verde – AEA
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