La NASA celebra los 50 años del lanzamiento al espacio del primer satélite de observación terrestre, el Nimbus 1. Bautizados con la palabra latina que significa nube de lluvia, los satélites Nimbus fueron una serie de siete satélites mateorológicos lanzados en un periodo de 14 años, desde 1964 hasta 1978, uno de los cuales no alcanzó la órbita.
Estos satélites revolucionaron el pronóstico del tiempo realizando previsiones precisas a largo plazo. Proporcionaron algunas de las primeras mediciones globales consistentes del mar, la vida vegetal oceánica y la capa de ozono, informa la NASA..
En total, los satélites proporcionaron observaciones de la Tierra durante 30 años y en conjunto fueron equipados con un total de 33 instrumentos, incluyendo cartógrafos de ozono, instrumentos para el escaneado a color y radiómetros de microondas e infrarrojos.
Nimbus allanó el camino para los sistemas de observación de la Tierra futuros como Aqua, Terra, Aura, Landsat.
Entre sus primicias estuvieron las primeras imágenes de nubosidad diurnas y nocturnas, lo que permitió un seguimiento anticipado de los huracanes. Estos satélites también midieron las columnas de ozono, lo que llevó a la primera confirmación del agujero de ozono y la documentación de la recurrencia del agujero cada año durante la primavera del hemisferio sur.
Además, proporcionaron datos cuantitativos sobre el tamaño de las erupciones volcánicas midiendo el dióxido de azufre, un trazador único de las erupciones volcánicas. Asimismo, facilitaron observaciones globales de la edad del hielo marino y sobre las acumulaciones de nieve en los polos. Y permitió observaciones globales y directas de la cantidad de radiación solar que entra y sale del sistema de la Tierra.
Contribuyeron a la creación de un mapa de la distribución mundial de los organismos fotosintéticos, como el fitoplancton, en los océanos. Ofrecieron capacidad para medir globalmente la temperatura en la atmósfera, para trazar la topografía y los recursos minerales de la Tierra desde el espacio.
En el ambito ténico, incorporaron paneles solares que siguen al Sol, y probó la primera tecnología que permitió a los satélites rastrear los movimientos de personas, animales y objetos en la Tierra, allanando el camino para la tecnología GPS.
Fuente: Europa Press