La sonda estadounidense New Horizons sobrevoló el cuerpo celeste más distante jamás estudiado. Se trata de Ultima Thule, un asteroide que podría revelar información sobre la formación de nuestro sistema solar.
Los ingenieros estadounidenses que monitorean la sonda Nuevos Horizontes vivieron momentos de euforia durante las últimas horas del año 2018 (hora local). La sonda Nuevos Horizontes orientó con éxito sus cámaras hacia esa formación espacial lejana, llamada Ultima Thule. Por el momento sabemos que el cuerpo celeste se encuentra a 6.400 millones de km de la tierra, lo que convierte la exploración de Ultima Thule en la más lejana jamás llevada en el sistema solar.
Se espera que la sonda recogerá alrededor de 900 imágenes de Ultima Thule en unos segundos. Las imágenes, que tardarán unas 6 horas en ser enviadas a la Tierra, permitirán precisar la forma de este alargado cuerpo celeste ubicado en un disco cósmico que se remonta a la época de la formación de los planetas.
Los científicos de la misión Nuevos Horizontes aseguran que la composición, la geología y la eventual atmósfera de Ultima Thule nos informará sobre las condiciones de la formación de los planetas de nuestro sistema solar.
Ultima Thule, descubierto en 2014, se encuentra en el cinturón de Kuiper, un enorme disco cósmico que se remonta a la época de la formación de los planetas que los astrónomos llaman a veces «granero» del sistema solar.
Los científicos decidieron enviar a la sonda New Horizons a estudiarlo después de que ésta acometiera con éxito en 2015, nueve años después de su lanzamiento, su misión principal: enviar a la Tierra imágenes extremadamente detalladas de Plutón.
Esta vez «vamos a tratar de obtener imágenes de Ultima con tres veces más resolución que las imágenes de Plutón», explicó el jefe de la misión, Alan Stern. «Si lo conseguimos será espectacular».
Fuente: AFP