La sonda Phoenix de la NASA envió a primeras horas de hoy un conjunto de imágenes que muestran que está en buenas condiciones tras realizar el primer aterrizaje con éxito en una región polar de Marte. Las imágenes del aterrizador Phoenix además proporcionaron un vistazo al suelo del plano valle que se espera posea un permafrost rico en agua al alcance de su brazo robótico. Con el aterrizaje finaliza un viaje de 680 millones de kilómetros desde la Tierra y comienza una misión de tres meses que usará los instrumentos para probar y oler el suelo y el hielo de la zona polar norte.
"Vemos la falta de rocas que esperábamos, vemos los polígonos que observábamos desde el espacio y no vemos hielo en la superficie pero creemos que lo veremos bajo la superficie. Tiene un gran aspecto para mi", dice Peter Smith, principal investigador de la misión de la Universidad de Arizona.
La sonda Phoenix de la NASA envió a primeras horas de hoy un conjunto de imágenes que muestran que está en buenas condiciones tras realizar el primer aterrizaje con éxito en una región polar de Marte. Las imágenes del aterrizador Phoenix además proporcionaron un vistazo al suelo del plano valle que se espera posea un permafrost rico en agua al alcance de su brazo robótico. Con el aterrizaje finaliza un viaje de 680 millones de kilómetros desde la Tierra y comienza una misión de tres meses que usará los instrumentos para probar y oler el suelo y el hielo de la zona polar norte.
"Vemos la falta de rocas que esperábamos, vemos los polígonos que observábamos desde el espacio y no vemos hielo en la superficie pero creemos que lo veremos bajo la superficie. Tiene un gran aspecto para mi", dice Peter Smith, principal investigador de la misión de la Universidad de Arizona.
Las señales de radio recibidas a las 23:53:44 GMT confirmaron que el aterrizador había sobrevivido su difícil descenso final y que había tocado el suelo 15 minutos antes. En el periodo intermedio, las señales habían cruzado la distancia desde Marte hasta la Tierra a la velocidad de la luz. La confirmación llenó de aplausos a los miembros de los equipos de la misión en el JPL, en Lockheed Martin y en la Universidad de Arizona.
Como estaba planeado, Phoenix cesó en sus transmisiones un minuto después del aterrizaje y centró su limitada batería en abrir sus paneles solares y otras actividades críticas. Unas dos horas tras el aterrizaje nos envió más buenas noticias. Las primeras imágenes confirmaban que los paneles solares necesarios para proporcionar energía durante la misión se habían abierto con éxito y que el mástil de la cámara estéreo y la estación meteorológica se habían colocado en posición vertical.
"Viendo estas imágenes tras un aterrizaje con éxito ha reafirmado el concienzudo trabajo que hemos realizado durante los últimos cinco años por parte de un gran equipo", dice Barry Goldstein, director del proyecto del JPL. Un momento clave por delante será el primer uso del brazo robótico que no se llevará a cabo antes del martes.
"Sólo cinco de los once intentos previos por aterrizar en Marte habían tenido éxito. En explorar el universo aceptamos algunos riesgos a cambio del potencial de las grandes recompensas científicas", dice Ed Weiler, administrador asociado de la NASA.
Phoenix lleva instrumentos científicos para comprobar si el hielo bajo la superficie se funde alguna vez y si hay algunos ingredientes químicos para la vida preservados en el suelo helado. Estas son preguntas clave para evaluar si este ambiente ha sido alguna vez favorable para la vida microbiana. Phoenix además estudiará otros aspectos del suelo y de la atmósfera con unos instrumentos con capacidades jamás usados en Marte. Canadá ha proporcionado la estación meteorológica.
Todas las transmisiones que Phoenix ha enviado son el resultado del chequeo de todos los componentes y sistemas de la nave. "Phoenix es una máquina sorprendente y ha sido construida y lanzada por un equipo sorprendente. Durante toda la entrada, descenso y aterrizaje ha funcionado perfectamente", dice Ed Sedivy, director del programa para Lockheed Martin. "La nave se mantuvo en contacto con la Tierra durante el periodo crítico y recibimos un montón de datos sobre su salud y rendimiento. Estoy muy feliz de informar que se encuentra en un gran estado".
La señal confirmando que Phoenix había sobrevivido a tomar tierra y la transmisión de las primeras imágenes fueron enviadas a través de Mars Odyssey y recibidas en la Tierra en las antenas de Goldstone en California.
Fuente: JPL