Con el lanzamiento del Tianlian-1C, China dispone de una cobertura casi completa de comunicaciones entre sus naves espaciales y la Tierra. El 25 de julio despegaba desde Xichang un cohete CZ-3C que lo colocó en su trayectoria de transferencia geoestacionaria.
El sistema TL-1 es equivalente al TDRSS estadounidense. Se trata de satélites de comunicaciones convenientemente espaciados que permiten recoger las señales de satélites automáticos y tripulados, y redirigirlas al centro de control. Este sistema complementa las estaciones terrestres, que no siempre pueden estar bajo la “huella” del ingenio espacial.
El despegue del TL-1C ocurrió a las 15:43 UTC. Basado en una plataforma DFH-3 construida por el instituto CAST, pesa unas dos toneladas. Una vez en su posición geoestacionaria definitiva, proporcionará servicios de transmisión de voz, datos y telemetría. En el futuro, la serie TL-1 será sustituida por otra más avanzada, la TL-2.
Fuente: EFE
