Desde que un estudio fue realizado en 1993, se ha propuesto que con el fin de que un planeta sustente vida más compleja, sería más favorable para el planeta tener una gran luna en órbita, como la Luna de la Tierra. Nuestra luna ayuda a estabilizar el eje de rotación de la Tierra frente a las perturbaciones causadas por la influencia gravitatoria de Júpiter. Sin esta fuerza estabilizadora, habría grandes fluctuaciones climáticas causadas por la inclinación del eje de la Tierra que se balancearía entre aproximadamente 0 y 85 grados. Pero ahora esta creencia está siendo puesta en duda gracias a una investigación más reciente, lo que significa que la cantidad de planetas capaces de soportar vida compleja podría ser incluso mayor de lo que se pensaba.
Dado que se piensa que los planetas con lunas relativamente grandes son poco frecuentes, esto significaría que la mayor parte de los planetas tipo terrestres como la Tierra tendría lunas más pequeñas o no tendría lunas después de todo, limitando su potencial para sustentar vida. Pero si los resultados de la nueva investigación son correctos, la dependencia de una gran luna podría no ser tan importante después de todo. “Podría haber muchos más mundos habitables allí fuera”, según Jack Lissauer del Centro de Investigación Ames de la NASA en Moffett Field, California, quien encabeza el equipo de la investigación.

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