No hay que ser un especialista o aficionado a la astrofísica para alguna vez haber escuchado el término «agujero negro», ese fenómeno cósmico del que poco sabemos y durante años se ha debatido.
Ahora, el físico británico Stephen Hawking publicó un estudio en el que asegura ofrecer una solución a la paradoja del agujero negro.
En agosto pasado, Hawking ya había dado algunas «pistas» de su trabajo durante una conferencia en Estocolmo, pero fue ahora que publicó su trabajo en internet para que sea examinado tanto por expertos como aficionados.
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Junto a los profesores Malcom Perry (Universidad de Cambridge) y Andrew Strombergos (Universidad de Harvard), el afamado científico sugiere que los objetos pueden quedar almacenados sobre los límites de un agujero negro, conocido como el horizonte de eventos.
Es decir, las fronteras del espacio a partir de la cuales supuestamente ninguna partícula puede salir, incluyendo la luz.
En este horizonte, Hawking sugiere que pueden ocurrir dos cosas:
1.- Es posible que la materia tragada por el agujero negro en realidad nunca entre al agujero, sino que en ese horizonte se desintegre hasta un punto de no retorno y quede codificada en un holograma bidimensional.
«La información (materia física) no está almacenada en el interior del agujero negro como uno podría pensar, sino en sus límites, el horizonte de eventos», dijo durante una conferencia en el Real Instituto de Tecnología KTH.
Esto ocurriría en lo que se conoce como los «pelos» del agujero. Es aquí donde se crea una especie de marca holográfica bidimensional de todo lo que es aspirado por el agujero.
El equipo de científicos asegura que la existencia de estos «cabellos» se puede probar. De ser así, le podría valer un Nobel al físico.
2.- Los agujeros negros pueden servir como portal hacia otros universos.
«Para ello, el agujero debe ser grande, y si está rotando puede pasar a otro universo, pero no se podría regresar al nuestro».
«Si bien estoy interesado en los vuelos espaciales, no voy a intentar esto», bromeó el científico.
Teoría «incompleta»
Los agujeros negros son fenómenos cósmicos que se originan cuando una estrella de cierto tamaño colapsa. El resto de su materia queda limitada a una pequeña zona, que luego da paso a un inmenso campo gravitacional.
Por mucho tiempo, se pensó que nada podía escapar su gravedad, ni siquiera la luz.
En 1974, Hawking describió cómo los agujeros negros podían emitir radiación, algo que con el tiempo pasó a ser conocido como la «radiación de Hawking», una idea en la que coinciden muchos físicos hoy en día.
Sin embargo, inicialmente también señaló que la radiación emitida por un agujero negro se terminaría evaporando y toda la información sobre cada partícula desaparecería para siempre.
En 2004, Hawking sorprendió al mundo con un nuevo estudio que cambiaba su propia visión, «La paradoja de la información para agujeros negros», en el que señaló que en vez de absorberlo todo, los agujeros negros dejan escapar aunque sea algunas radiaciones.
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Así, un agujero negro dejaría de ser el pozo infinito que destruye todo lo que cae en él y su frontera no estaría tan definida como se creía.
El más reciente trabajo de Hawking no ha sido sometido a una revisión de pares, el paso previo para publicar una investigación científica.
Sin embargo, el periodista científico Devin Powell publica en Simthsonian.com que si bien hasta ahora nadie ha informado de un error de cálculo, «han empezado a aparecer preocupaciones de que la teoría puede estar incompleta».
«Sabine Hossenfelder del Instituto Nórdico de Física Teórica pregunta cuánta información se podría codificar en un cabello», escribe Powell.
«También señala que el documento no explica cómo los pelos, que desaparecerían una vez que se evapora el agujero negro, transfieren su información (materia física) a la radiación que queda».
Fuente: BBC