El pasado mes de noviembre envió los últimos datos.
Una imagen de la nave Voyager 1. NASA
Cinco meses después, la nave espacial Voyager 1 de la NASA ha vuelto a enviar señales a la Tierra. Se trata de la sonda más alejada de nuestro planeta y, al mismo tiempo, la que lleva más tiempo en el espacio, siendo lanzada hace 46 años en compañía de otra nave gemela, la Voyager 2. El pasado mes de noviembre se registró el último envío de datos, por lo que esta noticia se ha celebrado con bastante optimismo en la agencia espacial norteamericana.
La nave ha enviado datos legibles sobre su estado, interna y externamente, tal y como ha confirmado el Laboratorio de Propulsión a Reacción de la NASA en la ciudad de California. Tras esta noticia, la NASA espera que la nave sea capaz de volver a enviar datos científicos lo antes posible, aunque esto tampoco se puede asegurar. Y es que la Voyager 1 dejó de mandar datos legibles el pasado mes de noviembre, a pesar de que los controladores revisaron su estado y observaron que la nave sí recibía órdenes y operaba como era habitual, por lo que en un primer momento no se pudo localizar el problema.
Sin embargo, durante el pasado mes de marzo, el equipo responsable de monitorear la nave pudo confirmar que todo venía de un problema en una de las tres computadoras de a bordo, descubriendo que el chip que debía almacenar parte de la memoria de esta computadora no funcionaba correctamente. Esto se traducía en que los datos que enviaba Voyager 1 eran ilegibles, algo que se ha podido solucionar modificando el código de software afectado de forma telemática, volviendo las señales del Voyager 1 legibles de nuevo.
Lanzada en 1977
Tanto la Voyager 1 como su nave gemela, la Voyager 2, fueron lanzadas al espacio en 1977. Estaban diseñadas para durar cinco años, pero llevan ya 46 años enviando información desde el espacio. Desde entonces, han estado enviando datos sobre nuestro sistema solar a la Tierra, además de volar por Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno. En concreto, la Voyager 1 se encuentra en la actualidad a unos 24.000 millones de kilómetros de distancia.
Fuente: Marca