A veces, como George Clooney en Gravity, las naves espaciales terminan mal y se pierden en esa frontera final que llamamos espacio. La NASA tiene experiencia encontrando objetos perdidos. El último de estos objetos es una sonda india que perdió contacto con la Tierra hace ocho años.
El equipo del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA en Pasadena ha utilizado una técnica de radar terrestre con la que ha logrado localizar dos vehículos, uno de ellos activo y el otro desactivado. El primero es el Lunar Reconnaissance Orbiter (LRO), lanzado por la propia NASA en 2009 y que ahora está en órbita lunar. El segundo es la sonda india Chandrayaan-1 que salió de la Tierra en 2008. Esta última fue mucho más complicada de encontrar porque apenas medía metro y medio de lado y hace demasiado tiempo de su último contacto.
“Encontrar la LRO ha sido relativamente sencillo porque pudimos trabajar con los navegantes de la misión y teníamos datos precisos de la órbita en la que estaba”, explica la especialista en radar Marina Brozovic en un comunicado del JPL. “Encontrar la Chandrayaan-1 ha supuesto un trabajo más de detective porque el último contacto con ella se remonta a agosto de 2009″.
En primer lugar, el JPL ha usado estimaciones orbitales para tratar de adivinar dónde podía estar la Chandrayaan-1. El resultado fue a unos 200 kilómetros en órbita polar sobre la Luna. Con ese dato, la NASA envió señales de microondas al polo norte lunar usando una antena de 70 metros en las instalaciones del centro Goldstone de comunicaciones del espacio profundo. La idea era esperar a que un objeto con la huella de una pequeña nave pasara por delante de la señal de radar. Lo hizo dos veces.
En los próximos tres meses, el equipo escuchará los ecos del radar que devuelva la nave, que son captados por otra antena de cien metros en el telescopio Green Bank de Virginia Occidental. También colaborará el radiotelescopio de Arecibo en Puerto Rico.
Si se toman tantas molestias en localizar la Chandrayaan-1 no es por la nave en sí, sino porque perfeccionar esta nueva técnica será muy útil de cara a futuras misiones a la Luna, sean o no tripuladas.
La Chandrayaan-1 fue la primera misión de la India a la Luna. En sus 10 meses de actividad (entre octubre de 2008 y agosto de 2009), el satélite logró completar todos sus objetivos, que incluían el análisis químico y geológico de nuestro satélite. En cuanto al resto de naves perdidas, esperamos que la nueva técnica las ayude a encontrarse menos solas ahí fuera.
Fuente: Gizmodo.com