Nuevas investigaciones detectaron grietas en la corteza lunar que se formaron a medida que el interior se ha ido enfriando y encogiendo en los últimos mil millones de años, lo que significa también que se ha encogido la superficie, aunque nadie pueda comprobarlo a simple vista.
Los científicos identificaron 14 escarpas en la superficie de la Luna, explicó Thomas Watters, del Centro de Estudios Terrestres y Planetarios en el Museo Nacional Smithsoniano del Aire y el Espacio.
Watters y colegas describen su hallazgo en la edición del vienes de la revista Science.
Los desniveles habían sido notados anteriormente en el ecuador del satélite, pero ésta es la primera evidencia en otras áreas, lo que indica que son resultado de un proceso global.
Nuevas investigaciones detectaron grietas en la corteza lunar que se formaron a medida que el interior se ha ido enfriando y encogiendo en los últimos mil millones de años, lo que significa también que se ha encogido la superficie, aunque nadie pueda comprobarlo a simple vista.
Los científicos identificaron 14 escarpas en la superficie de la Luna, explicó Thomas Watters, del Centro de Estudios Terrestres y Planetarios en el Museo Nacional Smithsoniano del Aire y el Espacio.
Watters y colegas describen su hallazgo en la edición del vienes de la revista Science.
Los desniveles habían sido notados anteriormente en el ecuador del satélite, pero ésta es la primera evidencia en otras áreas, lo que indica que son resultado de un proceso global.
El estudio considera esos desniveles _conocidos como escarpas en forma de escalope_ como "evidencias de reciente actividad de fallas en la Luna", pero en este terreno, "reciente" puede significar hace mil millones de años.
Las escarpas se extienden a lo largo de algunos cráteres pequeños, cráteres que tienden a desaparecer con el tiempo, explicó Watters en una entrevista telefónica. Además, no hay cráteres grandes sobre esos desniveles, otra indicación de que son relativamente recientes en términos planetarios, sostuvo.
"Las fallas tienen aspecto tan reciente que no se puede evitar la posibilidad de que estas contracciones hayan ocurrido recientemente y podrían indicar que la Luna sigue activa", agregó.
El tamaño de las escarpas indica un encogimiento en el tamaño de la Luna de unos 100 metros (330 pies), que no sería suficiente para ser advertido a simple vista. El diámetro de la Luna es una cuarta parte del de la Tierra.
Las escarpas llegan a tener hasta 10 metros (30 pies) de alto y unos pocos kilómetros de largo, indicó Watters. En comparación, Mercurio tiene escarpas mucho más grandes, lo que indica un encogimiento considerablemente mayor a lo largo del tiempo.
Watters agregó que la Luna no va a desaparecer y que su encogimiento no afectará a nuestro planeta de modo alguno.
Fuente: AP