La Agencia Espacial Europea (ESA) ha lanzado con éxito, en la madrugada de este martes, el satélite en miniatura Proba-V, un despegue que tuvo que ser aplazado el pasado sábado debido a las malas condiciones meteorológicas. Ahora, la misión de Proba-V es monitorizar cada dos días el crecimiento de la vegetación en la Tierra, así como los cambios en la cubierta terrestre.

   Según ha informado la ESA, el satélite despegó las 04.06 horas (hora peninsular) desde el Puerto Espacial Europeo de Korou, en la Guayana Francesa, a bordo del lanzador Vega, que también portaba el satélite VNREDSat 1A de Vietnam y el ESTCube 1 de Estonia.

   En el lanzamiento, las tres etapas de combustible sólido funcionaron según lo previsto y, tras dos encendidos del motor de combustible líquido de la etapa superior, el satélite Proba-V fue liberado en una órbita circular a 820 kilómetros de altitud sobre la costa occidental de Australia, unos 55 minutos después del lanzamiento.

   El satélite ya está siendo controlado desde el centro de la ESA en Redu (Bélgica), desde donde se someterá a una serie de pruebas antes de que comience la fase de operaciones de la misión.

   Tras poner en órbita a Proba-V, la etapa superior de Vega se encendió una tercera vez para soltar la parte superior del Adaptador de la Carga Útil Secundaria, con forma de huevo. Un cuarto encendido puso al conjunto en una órbita circular a 704 kilómetros de altitud, en la que se liberó a VNREDSat 1A y ESTCube 1.

   Finalmente, un quinto y último encendido del motor del lanzador colocará a la etapa superior en una trayectoria que garantizará una reentrada segura en la atmósfera terrestre, siguiendo las directrices para minimizar la creación de nuevos fragmentos de basura espacial.

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