martes 28 de diciembre de 2010

Penosamente recuperados del desastre de la explosión del misil R-16, en octubre, los soviéticos reanudaron los preparativos para el siguiente lanzamiento de la serie Vostok-1K. El objetivo será colocar el nuevo vehículo en la misma órbita baja que utilizará el primer cosmonauta, una altitud adecuada para garantizar un retorno seguro incluso si falla el retrocohete. Son necesarias al menos dos misiones exitosas con la 1K antes de que sea factible ensayar la cápsula que empleará el citado cosmonauta (3KA), de manera que parece improbable que tengamos a un hombre en el espacio antes de finalizar el año, pero al menos los ingenieros se esfuerzan por lograrlo antes que la NASA. A bordo de la cápsula 1K número 5 viajará la habitual carga biológica, dos perros (Pchelka y Mushka), así como ratones, plantas y algunos tipos de insectos. También se ha incluido un sistema que transmite información sobre su estado a la Tierra, y un ordenador mejorado para controlar el vuelo, así como experimentos para observar la radiación cósmica.

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