Por Mariano Andrés Peter
Imágen de la hipotética criatura reptiliana
Desde que el primer fósil de dinosaurio fue hallado se ha mantenido la creencia de que estas criaturas primitivas eran torpes y poco inteligentes. Esa suposición se basaba en la idea de cerebros diminutos encerrados en cuerpos gigantes. Algunos dinosaurios cumplen con esta lógica, el Anquilosaurio por ejemplo tenía un cerebro del tamaño de una nuez y cuerpo que pesaba unas dos toneladas.
En 1886 fueron hallados en Montana, Estados Unidos, una serie de dientes pequeños que indudablemente pertenecían a un depredador. Pero el hallazgo despertó poco interés entre los expertos hasta que en 1968 Dale Russell, paleontólogo canadiense, encontró partes de un cráneo en las bóvedas de un museo.
Esto quiere decir que el Troodon era una criatura muy inteligente. Si tuviéramos que hacer una analogía con los animales actuales, sin dudas que el que más se le asemeja en términos de inteligencia, de tamaño y de ubicación en el ecosistema es el coyote y es por eso que muchos científicos se refieren al Troodon como el dinosaurio coyote.
¿Pero que implicancias tiene para nosotros este descubrimiento? Expertos de la NASA que se encontraban trabajando en un proyecto de investigación sobre la evolución de la vida en otros planetas acudieron a Dale Russell para solicitarle que efectuara un cálculo sobre las probabilidades de que formas de vida en otros mundos puedan desarrollar inteligencia.
Así habría sido el cráneo del dinosauroide
Russell analizó la relación peso – cerebro de las criaturas que han vivido en nuestro planeta y estableció una curva que parte de las formas de vida más primitivas y sencillas hasta las más complejas y desarrolladas, y que tiene al ser humano en la cima de esa escala. Y en este estudio el Troodon ocupa un lugar superior al de los primeros mamíferos, es decir que el dinosaurio coyote estaba en mejores condiciones para desarrollar inteligencia que nuestros propios ancestros.
El Dr. Dale Russell
El Troodon se extinguió en su momento de máximo esplendor pero si el asteroide gigante no se hubiese estrellado contra la península de Yucatán hace 65 millones de años y se le hubieran dado unos 2 millones de años más para evolucionar, según Russell, se hubiera convertido probablemente en un dinosauroide, es decir en una criatura bípeda e inteligente con forma humana y biología de reptil.
El Troodon poseía fuertes brazos y manos con tres dedos, uno de los cuales era un pulgar oponible que le permitía agarrar, sostener y manipular presas. La presencia de pulgares oponibles es una característica evolutiva de los seres inteligentes. De seguir evolucionando esto le hubiera permitido manipular objetos y hacer herramientas de la misma manera en que lo hicieron los primates antepasados del hombre.
El Troodon y su hipotético sucesor
Sus grandes ojos estaban ubicados al frente de la cabeza por lo que la visión era binocular como la nuestra, esto le permitía captar profundidad en las imágenes y comprender mejor el mundo.
Una madre dinosaroide podría dar a luz crías vivas como lo hacen algunas especies de serpientes y lagartos modernos, pero al no tener glándulas mamarias alimentarían a sus crías regurgitando alimentos en sus bocas.
La postura bípeda ha sido biológicamente exitosa. El ser humano es una criatura bípeda que evolucionó de mamíferos cuadrúpedos, por lo tanto el dinosauroide también sería bípedo teniendo en cuenta además que su ancestro era un dinosaurio bípedo.
Troodon y Dinosauroide
El cráneo del dinosaurio se hubiera desarrollado de tal manera que pudiera albergar a un cerebro muy similar al nuestro.
De esta forma una chispa de lo que definimos como conciencia humana pudo haber estado latente en el cerebro de un pequeño dinosaurio hace 65 millones de años y de haber seguido evolucionando, esta criatura habría descubierto el fuego, construido ciudades, creado arte, inventado religiones, viajado por el espacio y se hubiera cuestionado sobre el significado de todo. Y hoy científicos con escamas desenterrarían y analizarían los fósiles de antiguos mamíferos preguntándose en que se hubieran podido convertir.
Mariano Andrés Peter, coordinador del Observatorio de Oro Verde – AEA
JAJAJAJA MUY BUEN CIERRE HERMANO, » Y hoy científicos con escamas desenterrarían y analizarían los fósiles de antiguos mamíferos preguntándose en que se hubieran podido convertir», JAJAJAJA EPICO, LA VERDAD YO CONSIDERI QUE ES ESO, EL TRODON ES UN «HUBIERA», NO UNA REALIDAD, AUNQUE TAMBIEN RECIENTES AÑOS SE DESCUBRIO EL COMPUESTO FOXP2 RESPONSABLE DEL HABLA EN EL HOMBRE, Y SOLO TIENE 2 AMINOACIDOS DIFERENTES AL DE LOS CHIMPANCES, SERA QUE FUIMOS MODIFICADOS POR EL TRODON??
JAJAJAJA
BUEN BLOG SALUDOS.
Sabes, hace años vi ese dinosaurio en uno de mis libros, y ya estando mas grande, me llamo mucho la atencion que fuera distinto a otros dinosaurios y que fuera super listo y con pulgares opuestos, tiene todas las caracteristicas que atribuyen a la dominancia del ser humano, menos el habla.