Una nueva investigación concluye que bajo la característica planicie helada en forma de corazón en la superficie de Plutón podría encontrarse una especie de océano salado de más de 100 kilómetros de espesor.
«Los modelos termales del interior de Plutón y la evidencia tectónica encontrada en la superficie sugieren que puede haber un océano, pero no es fácil inferir su tamaño u otros detalles sobre el mismo», dice Brandon Johnson, de la Universidad de Brown. «Hemos podido delimiitar su posible grosor y dar algunas pistas de su composición». Johnson y su equipo ha estudiado las características de la región denominada ‘Sputnik Planum’ del planeta enano, –una cuenca que incluye un gran cráter de impacto con las imágenes y datos remitidos por la nave New Horizons de la NASA cuando sobrevoló Plutón en julio de 2015.
Los investigadores modelaron la dinámica del referido impacto y también la dinámica de Plutón y su luna Caronte. Ambas se encuentran bloqueadas gravitacionalmente, lo que significa que siempre enfrentan la misma cara entre sí. Sputnik Planum se asienta justamente en el eje gravitacional que vincula a los dos mundos. Esa posición sugiere que la cuenca sufre una denominada anomalía de masa positiva –tiene más masa que el promedio de la corteza de Plutón.
Como la gravedad de Caronte tira de Plutón, el efecto será mayor en áreas de mayor masa, lo que movería el planeta hasta que Sputnik Planum quedase alineado con el eje de marea que la vincula a Caronte. Así que, en lugar de ser un agujero en el suelo, el cráter realmente ha sido rellenado. En parte lo ha sido con hielo de nitrógeno convectivo. Pero aunque ese hielo añade masa a la cuenca, no es suficientemente grueso para explicar la masa positiva de Sputnik Planum. El resto de la masa puede ser generada por líquido latente bajo la superficie.
«Como una bola de bolera que cae de un trampolín, un gran impacto crea un agujero en la superficie del planeta, seguida de una eyección. Esta eyección expulsó materia del interior del planeta. Si ese material es más denso que el recibido con el impacto, el cráter termina con la misma masa de antes que el impacto ocurriera. Es un fenómeno que los geólogos llaman compensación isostática», explica Johnson.
El agua es más densa que el hielo. Así que si había una capa del líquido bajo la corteza helada de Plutón, puede haber emergido tras el impacto en Sputnik Planum, alterando la masa del cráter. Si la cuenca nació con una masa neutra, entonces la capa de nitrógeno depositada más tarde habría bastado para crear una anomalía de masa positiva, señala este experto.
«Este escenario requiere un océano líquido», argumenta Johnson. En modelos de ordenador, encontramos que la ocurrencia de una anomalía de masa positiva es realmente sensible al grosor de esa capa oceánica, y también a la cantidad de sal en el mismo, porque la sal afecta a la densidad del agua, agregó. Reproducidos varios escenarios, el que mejor explica la profundidad de Sputnik Planum, y que también produce un cráter con masa compensada, es uno en que Plutón tiene una capa océanica bajo su suiperficie de más de 100 kilómetros de grosor, con una salinidad de alrededor del 30 por ciento.
Fuente: Europa Press