Científicos creen que el debilitamiento de la magnetosfera y la presencia de una gran zona donde es menos fuerte no son un síntoma de una inminente inversión de los polos del planeta.
El campo magnético de la Tierra, el escudo que frena la radiación dañina procedente del Sol y del espacio, se ha estado debilitando al menos desde el año 1840, a una razón de un cinco por ciento por siglo. Además, se ha detectado una expansión de una región anómalamente débil en el Atlántico Sur, en una amplia zona que va de Chile a Zimbabue. Dicha anomalía se traduce en una mayor tasa de fallos en los satélites de comunicaciones y mayores dosis de radiación para los pasajeros de los vuelos de largas distancias.
Los científicos consideran que las anomalías y los debilitamientos del campo magnético han ocurrido en el pasado, y que han tenido lugar antes de eventos de inversión de los polos, en los cuales el norte y sur cambiaron posiciones, y de excursiones, fenómenos en los que los polos cambiaron sus posiciones solo durante siglos. Se discute con gran interés cómo sería esto: ¿Ocurriría de forma repentina? ¿Podría quedar la Tierra desprotegida? Sea como sea, una investigación publicada recientemente en «Proceedings of the National Academy of Sciences» ha concluido que la anomalía magnética del Atlántico Sur, detectada en la actualidad, no es una señal de que una inversión magnética vaya a producirse de forma inminente.
Para llegar a estas conclusiones, un equipo internacional de científicos creó simulaciones por odenador de dos de los más recientes fenómenos de excursión del campo magnético. Se trata de los eventos «Laschamp» y «Lago Mono», ocurridos hace 41.000 y 34.000 años, respectivamente. En ambos casos, la fuerza del campo magnético se debilitó y apareció una anomalía en el Atlántico Sur.
Para realizar dichas simulaciones, los investigadores usaron datos paleomagnéticos obtenidos de sedimentos y rocas volcánicas repartidos por todo el globo.
La próxima inversión
Los científicos observaron que en realidad el campo magnético actual se parece a la magnestosfera que había hace 46.000 a 49.000 años. Se sabe que por entonces no ocurrió un evento de inversión o de excursión de los polos.
«Se ha especulado que estamos a punto de experimentar un evento de inversión o excursión magnética. Sin embargo, al estudiar dos de los más recientes eventos de este tipo, mostramos que ninguno recuerda a los cambios que estamos experimentando ahora en el campo magnético y, por lo tanto, que es improbable que un evento de este tipo vaya a ocurrir pronto», ha dicho en un comunidado Richard Holme, investigador de la Universidad de Liverpool (Reino Unido).
En el pasado, el debilitamiento del campo magnético terrestre llegó a unos niveles muy altos justo antes de una inversión. La última vez que ocurrió fue hace 780.000 años.
Aunque estas conclusiones son tranquilizadoras, los científicos no saben hasta cuándo durará la anomalía magnética del Atlántico Sur ni la situación actual. Lo previsible es que la fuerza de la magnetosfera siga decayendo durante varios siglos. Por tanto, podrían pasar milenios hasta que los polos magnéticos terrestres cambien su posición.
Fuente: ABC